North Clan

Capitulo 18. Culpable

DYLAN

 La furia fluia sobre mi piel como si fuese mi segunda piel, nublaba mi vista y no me dejaba pensar en otra cosa que no fuese matar a esos tres vampiros que habían tenido la osadía de meterse con quien no debían. Ni si quiera sabia donde estaba Jade, solo veía a tres vampiros que nos miraban a mi y a mi hermano expectantes, listos para luchar. Pero yo no les di tiempo a eso, me lanze sobre uno de ellos y con un simple movimiento arranque su cabeza lanzandola bien lejos, y entonces la vi y mis fuerzas flaquearon. Solo veía un gran charco de sangre rodeando su cuerpo, su piel era pálida y sobre su vientre una herida abierta me advertía de lo cercana que estaba de la muerte, si es que no lo estaba ya, solo con ese pensamiento siento mi cuerpo arder de dolor, siento que ya la he perdido. Quiero cogerla y abrazarla para darle mi calor, quiero llevarla junto a un médico para que me diga que todo esta bien y que ella se pondrá bien.

-¡Dylan!- Will me grita por la conexión haciendo que me dé cuenta de que aún quedan dos vampiros furiosos por la muerte de su amigo. Sin pensarlo ataco a uno de ellos mientras Will se encarga del otro, este es un poco mas ágil pero no lo suficiente como para vencerme. Una vez acabado con ellos vuelvo a mi forma humana y me dirijo hacia Jade, toco su cara helada, el dolor me mata por dentro, mi corazón late fréneticamente como si se me fuese a salir del pecho, siento que todo esto es mi culpa, estoy en estado de shock no pienso con claridad siento como si ya la hubiese perdido.

-Jade...por favor despierta- mis lagrimas asoman por mis ojos a punto de salir, mis manos tiemblan levemente- te necesito Jade, no puedes dejarme, te amo.- mi hermano se arrodilla a mi lado, él ya sabe que Jade en mi verdadera mate, tuve que contarselo cuando vio lo desesperado que estaba por encontrarla, y la verdad es que es ese momento ya no me importaba nada, solo ella. Will pone sus manos bajo el cuello de Jade.

-aun esta viva Dylan, hay que llevarla al hospital- las palabras de mi hermano me despiertan y hacen que piense con claridad, si aun esta viva tengo que salvarla como sea. La cojo con cuidado estre mis brazos y nos vamos dirección a la casa lo mas rápido posible. Intento darle calor con mi cuerpo ya que ella esta relamente fría lo que me preocupa. Cuando llegamos a la casa todos nos miran entre sorprendidos  y preocupados deseando saber que ha pasado. Yo sin decir nada subo a Jade a mi habitación y le pido a Anabelle que llame al médico del clan. La dejo sobre la cama y me pongo unos pantalones, luego me siento en el borde de la cama y le pido a todos los dioses que no ma la quiten.

Llaman a la puerta un par de veces y entra Ben, el médico, algo agitado y con un maletín. Me aparto de la cama para que atienda a Jade, observa la herida un par de segundos y de inmediato rompe el vestido dejando libre su cuerpo, no puedo evitar sentir celos de que Ben vea a mi mate en tan solo ropa interior, pero no puedo permitirme pensar eso, el solo la esta ayudando. Ben toca la herida profunda de Jade y esta hace una mueca y suelta un quejido, ante esto me tenso y un rugido sale de entre mis dientes, asi que Ben, sin mirarme si quiera, me pide que salga de la habitación.

-no, no pienso dejarla sola, no de nuevo- Ben suspira y me mira algo tenso.

-alfa, si sigue aqui no me dejará hacer mi trabajo, creeme he tratado con mas mates heridos y muchas de sus parejas me han atacado evitando que pudiera hacer mi trabajo ¿y usted no quiere eso cierto?- lo miro y entiendo lo que quiere decir, asi que miro por ultima vez a Jade y salgo de la habitación frustrado y enfadado conmigo mismo. Anabelle me espera al otro lado y me ofrece una toalla mojada para limpiar la sangre de mi torso. Acepto la toalla sin decir nada y limpio mi cuerpo. Yacko aparece por el pasillo con el rostro preocupado.

-¿estas bien? y... ¿Jade?- lo miro desganado, no tengo ganas de relatar todo lo ocurrido sobretodo cuando se que todo a sido mi culpa. 

-estoy bien- suspiro frustrado- pero...Jade... no sé si sobrevivirá- me cuesta el alma decir esas palabras, no puedo creer que despues de todos los intentos de protegerla ella este debatiendose entre la vida y la muerte.

-¿que ha pasado?- Yacko me mira preocupado, sabe lo mal que lo debo estar pasando, pero ni se imagina lo que siento por dentro, el cumulo de sentimientos confusos, temerosos y frustrados.

-han atacado a Jade, no se quien ha sido, pero cuando llegue habia tres vampiros con ella, aunque sé que ellos no han sido, los vampiros no hacen cortes en el vientre, ellos solo muerden.- paso mis manos nerviosas por mi pelo alborotado, Yacko pone su mano en mi hombro intentado darme ánimo, aunque ahora lo único que puede hacer que me sienta mejor es saber que Jade esta bien, que va a sobrevivir.

-amor ¿que te ha pasado? ¿donde estabas?- Tania viene hacia mí con paso ligero, yo sinceramente ni siquiera me acordaba de ella.- estaba muy preocupada.-quiero decirle que se vaya, que ya no me casaré con ella que todo ha sido un montaje pero por muy mala que sea y por poco que la aguante no quiero hacerle daño. 

-Tania... lo siento pero debes irte con tu clan-

-¿que? ¿estas de broma no?- me mira furiosa

-todo ha sido un montaje, en realiadad lo único que quería era proteger a Jade, mi verdadera mate. Pero ya no voy a seguir mas con eso. Siento mucho todo esto, pero tienes que irte.- Tania alza una de sus manos para golpearme pero la detengo a centímetros de mi cara.

-¿como has podido hacerme esto? me has utilizado- la miro sin sentimientos ahora mismo no puedo pensar en otra cosa que no sea Jade, asi que no me importa lo que Tania piense de mí.- muy bien, me iré, pero esto no quedará así.- dice estas palabras con una sonrisa malévola y se marcha sin mas. Una mas que se una a la lista de todos los que, alguna vez, me han amenazado.

Suspiro cansado, ya son mas de las cinco de la madrugada, han pasado dos horas desde que Ben esta en la habitación con Jade. Yacko ha traido una de las silas de la cocina y me encuentro sentado en esta frente a la puerta de mi cuarto deseando que Ben de noticias. Junto a mí estan Yacko y Lyz, la cual se pasea de un lado a otro nerviosa. Yo ni si quiera se que pensar, se que tengo que atrapar al que le ha echo esto a Jade y matarlo con mis propias manos, y sinceramente me hago una vaga idea de quien puede haber sido, pero no quiero adelantarme sin tenerlo seguro. 

De pronto la puerta de la habitación se abre dejando ver la cara Ben, el cual se nota cansado, se quita unos guantes ensangrentados y no puedo evitar pensar lo peor. Me levanto de la silla deseoso de oir lo que tenga que decir.

-Jade esta fuera de peligro- una frase, una simple frase lo cambia todo, ahora me doy verdaderamente cuenta. El alivio recorre mi cuerpo y ahora solo quiero verla con mis propios ojos porque sinceramente aun no me lo creo. Por supuesto estoy feliz, muy feliz es la mejor noticia que me han dado nunca.- la herida era profunda y ha perdido mucha sangre, a eso hay que añadir que el arma con el que le han echo la herida tenia un potente veneno. Por suerte he conseguido sacarlo antes de que llegara al corazón.- ¿un veneno? me quedo sorprendido, el que le ha hecho eso sabía muy bien lo que hacía y lo tenía todo muy bien planeado.- sin embargo, no se si el tiempo que ha estado en su cuerpo le ha causado algún tipo de anomalia, habría que esperar a que despierte para saberlo.- dicho esto Ben y su ayudante de despiden y se marchan. Yo entro en la habitación y me siento en el borde de la cama agarrando una de las manos de Jade y besandola con cuidado.

-ya está, todo ha pasado.- Yacko pone una mano en mi espalda, le agradezco mucho su apoyoy que haya estado conmigo en estas dos horas infernales, sin embargo, no he visto a Will y eso me extraña bastante aunque no le doy importancia.

-ahora podrás dejar de hacer el idiota y tratarla como se merece- una sonriente Lyz me da una palmada en la espalda y yo solo sonrio ante esto, por supuesto dejaré de ser el idiota que he sido, y pediré a los dioses que Jade me perdone por todo. 

JADE

Despierto y siento mi cuerpo muy pesado, no se donde estoy, parpadeo un par de veces y adapto mis ojos a la claridad de la habitación. No recuerdo nada, ni como llegue aquí. Un leve dolor en el vientre hace que dirija mis manos hacia este y compruebe horrorizada que me encuentro vendada ¿que me ha pasado? Intento pensar con claridad y me doy cuenta de que estoy en el cuarto de Dylan, ¿que hago aqui?