Capitulo 5. Rabia

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JADE

No se que me pasa, siento la rabia correr por mis venas, tengo tanto odio que lo único que quiero es atarcarle con todas mis fuerzas, hacerle daño.

Me lanzo con fuerza hacia él clavando mis uñas en sus hombros, ambos caemos al suelo yo encima de el. La rabia me nubla la vista, verdaderamente no se que estoy haciendo, todo a mi alrededor se vuelve confuso, mi cuerpo actua por si solo y le da un puñetazo en la boca a Dylan. Pero ¿que estoy haciendo? miro mis manos horrorizada yo nunca he hecho esto, ¡si ni siquiera se luchar! Lo que le he hecho a mi mate ha echo que mi corazón duela, nunca pense que le golpearía. Lo miro a los ojos y este me mira confuso y en sus ojos percibo dolor, pero no estoy segura ya que una fuerza mas poderosa que yo misma me nubla y me arrastra hacia el odio. Un solo pensamiento maligno ocupa mi mente ¡mátalo! ¡haz que sufra como lo hiciste tú!  mi cuerpo comienza a moverse por si solo de nuevo dispesto a darle otro puñetazo a mi mate, pero un par de brazos me levantan y me agarran con fuerza lastimandome. Yacko y otro chico me sujetan con fuerza, Dylan se levanta del suelo y les dice algo pero no oigo completamente nada, mi cuerpo se remueve furioso en esas manos desconocidas. Dylan sale de la habitación y a los pocos segundos vuelve, lo veo todo tan borroso que ni si quiera se si es el, se acerca rapidamente hacia mi y siento como algo se introduce por mi cuello, a los pocos segundos todo se vuelve oscuro.

DYLAN

Todo es tan confuso, no entiendo nada de lo que ha pasado, ¿donde esta la chica dulce e insegura de ayer? ¿donde esta la chica que suplicaba por volver a su casa entre lágrimas? me siento en uno de los sillones de mi oficina totalmente derrotado recordando sus ojos rojos llenos de odio hacia mi, incluso me había golpeado y eso entre mates no suele ocurrir. No entiendo esa reacción tan repentina, y lo que menos entiendo son sus ojos, nunca había escuchado nada parecido entre licántropos y esto me tiene realmente ansioso ¿que es ella? esa pregunta no deja de resonar en mi mente una y otra vez, auque realmente no me importa sea lo que sea ella es mi mate y la amo.

Sigo recordando la escena como si fuese una pelicula para tratar de encontrar el motivo de su reacción, pero aún asi no lo consigo. Lo mas doloroso para mi fue tener que inyectarle un calmante y encerrarla en uno de los calabozos, como si fuera una criminal. Pero si no lo hiciera los demás miembros de mi manada sospecharían y nadie puede saber que es ella para mí, los únicos que lo saben son Yacko, Lyz y Anabelle. Nunca se sabe quien esta conmigo o contra mí, y prefiero verla en un calabozo a verla muerta por las manos de unos de mis muchos enemigos.

Yacko entra en mi despacho junto con una botella de whisky.

-¿como estas?- mi amigo se sienta en el sillón de al lado y se dispone a servirme una copa.

-¿como se supone que debo estar? ¿como estarías tu si Lyz te atacara?- Yacko hace una mueca y me entrega la copa de whisky.

-supongo que estaría echo mierda.

-pues asi estoy yo, ¿por que? es que no lo entiendo ella no es asi- le doy un sorbo a mi bebida.

-y esos ojos...no se tio pero daban miedo.  A mi por un momento se me heló la sangre.- Yacko tiene razón, esos ojos no son normales. Me siento tan frustrado y a la vez estoy agotado el dia de hoy a sido muy raro, además he estado todo el dia en los calabozos sentado en una silla, no me queria separar de Jade, pero estar tanto tiempo allí abajo resultaria extraño asi que para disimular tuve volver a mi despacho.

-Bueno yo me voy a marchar, es tarde deberias descansar-  Yacko tiene razón, pero pensar que yo dormire en mi cama cálida y confortable mientras Jade esta ahí abajo...

Yacko se marcha dejandome de nuevo solo, lleno mi vaso del líquido amarillento y lo bebo de un solo trago, el alcohol quema mi garganta, pero ahora mismo es lo único que me mantiene ajeno a mis malos pensamientos, a mi pasado oscuro.

JADE.

Un olor fuerte a oxido me despierta, abro los ojos y todo esta oscuro me encuentro en una pequeña cama en algún lugar donde ni siquiera hay ventanas, me levanto dolorida adapto mis ojos a la oscuridad y veo que me encuentro en una pequeña especie de celda, me dirijo horrorizada hacia los barrotes oxidados ¿donde estoy? no recuerdo nada solo...solo recuerdo que Dylan es el alfa de North clan. Un nudo se me hace en el estómago se que he echo algo mal pero no recuerdo qué.

Que Dylan sea el alfa me consume por dentro ¿por que el? siento rabia por ello, me he pasado seis años odiando a los vampiros y al alfa que podia habernos ayudado, y solo quizás salvar a mi padres.

Y esa rabia me atrapa y me arrastra a odiarlo, pero por otro lado algo mas fuerte me incita a olvidarlo todo y amarlo, amarlo como nunca he amado a nadie, sin embargo, podría intentarlo si no fuera por que me ha rechazado y me ha demostrado la clase de persona que es ¿quien rechaza a su mate sin ni siquiera haberla conocido? y eso solo me provoca mas odio sobretodo ahora que sé quien es el realmente.

 Se que el capitulo es corto, pero es que no he tenido mucho tiempo de escribir, Espero que os este gustando la historia, Un beso a tod@s e intentaré seguir subiendo a diario. Gracias a los que votais y sobretodo a los que seguis leyendo mi historia.  :)

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