Capitulo 15. La fiesta

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JADE

Quedaban dos horas para la fiesta, ya me habia duchado y tenia puesto un simple chandal mientras miraba mi pequeño equipaje buscando algo adecuado que ponerme. Por suerte no había visto a Dylan en todo el dia, y digo por suerte ya que no quiero verlo pues verá mis intenciones para esta noche, por fin, despues de darle muchas vueltas la noche anterior, he decidido escaparme, cuando la fiesta este en su mayor auge en la noche, fingiré un dolor de cabeza, vendré a mi habitación y saldré por la ventana dejando atrás todo esto, solo espero que cuando se den cuenta de que no estoy esté muy lejos de aquí, por supuesto le dejaré una nota a Dylan despidiendome aunque aun no se si debería dejarla, por lo pronto la he puestoo encima de la cama, luego decidiré que hacer con ella. Llaman a la puerta y ruego interiormente que no sea él, abro lentamente y veo con alivio que Lyz.

-¡hola!- entra en la habitación con un pequeño maletin  y una funda negra colgada de su brazo. Ella esta impresionante con un vestido verde sin tirantas el cual tiene un poco de cola, tiene el pelo recogido con un pasador dorado muy hermoso, lleva un simple maquillaje en los ojos pero los labios de un color rojo muy marcado haciendo que sus carnosos labios se vean perfectos.

-vaya estas... preciosa- cierro la puerta aun mirandola embobada, ella me sonríe.

-gracias, y he venido para dejarte preciosa a ti- me señala con el dedo, y deja en la cama todo lo que trae- todavía estas a tiempo de convencer a Dylan de que está cometiendo un error y mejor si lo haces estando preciosa.- la miro sin saber que decir.- asi que ¡manos a la obra!- viene hacia mi y comienza a desabrocharme la sudadera.

-no, no espera- sujeto sus manos inquietas y la miro a los ojos- me he rendido Lyz, estoy harta de todo esto, si eso es lo que quiere Dylan será por algo, a lo mejor no soy...la adecuada para el, a lo mejor...- Lyz me sujeta por los hombros y hace que la mire a los ojos.

- no, no digas eso Jade, eres su mate, eres mas que adecuada para el.- me sonrie dulcemente, pero no importa lo que diga mi decisión esta mas que tomada, ya que se que Dylan no cambiará su idea. Acepto que quiera ayudarme a estar mas guapa sin decir nada mas, no quiero rechazar su buena intención asi que le sonrió en forma de aceptación.

De la funda negra saca un vestido largo de palabra de honor, cuyos colores me resultan muy familiares pero no se de que. Es entre rojo y blanco cuyos tonos se extremezclan, es hermoso y muero por ponermelo, aunque tengo la sensación de haberlo visto antes.

-lo vi esta mañana en la ciudad y pensé que te encantaría- la miro contenta y cojo el vestido dispuesta a ponermelo enseguida.

-es...perfecto de verdad Lyz, me encanta, voy a ponermelo- entro en el baño y me lo pongo con cuidado, me sorprendo cuando veo que se ajusta a mi cuerpo perfectamente. Salgo del baño y Lyz aplaude ilusionada.

-dios te queda magnifico- luego de eso me hace un recogido simple en el pelo y me maquilla resaltando mis ojos verdes.- Sé que a Dylan le encantan tus ojos, asi que ¿que mejor que resaltarlos para que no se resista a ellos?- no puedo evitar ilusionarme ante eso, pero no, no puedo pensar en eso de nuevo. Una vez acabado Lyz me mira y sonrie complacida con su trabajo. - Si Dylan no se da cuenta del error que comete es porque se ha vuelto loco.- rio ante su comentario y veo con sorpresa que ya es la hora. Lyz se despide de mi y se marcha, me miro en el espejo algo triste sabiendo que dentro de unas horas ya no estaré aquí, que esta noche será la última vez que veré a Dylan.

Bajo las escaleras algo nerviosa, desde donde estoy puedo escuchar la música que proviene del salon de fiestas. Miro hacia abajo y veo a Will el cual me recibe con una amplia sonrisa, me muerdo el labio cuando veo lo guapo que está y me extraña que un chico como él quisiera ir a la fiesta conmigo. Lleva un esmoquin negro con camisa blanca y una pajarita azul oscuro.

-guau estas...impresionante- me tiende su mano y la agarro algo insegura, no estoy muy convencida de tocar a otro que no sea Dylan, pero tengo que empezar a olvidarme de el.

-gracias, tu tambien estas genial- me tiende su brazo y lo agarra, nos dirijimos al final del pasillo donde hay una doble puerta y dentro el salon de fiestas. Entramos y veo varias caras conocidas, las cuales nos saludan, siento que muchos chicos me miran raro y eso hace que me ponga nerviosa.

-todos ven lo hermosa que estas- me dice Dylan en un susurro.

-me pone nerviosa- 

-no te preocupes no dejaré que ninguno se te acerque- esa simple frase me recuerda a Dylan y no puedo evitar buscarlo con la mirada. Esta en el centro de la sala junto con Tania la cual cuelga de su brazo, alrededor de él hay varias personas pero su mirada esta fija en mi, tan oscura y penetrante como siempre, veo como se le marcan las venas de su cuello debido a lo tenso que esta. Will llama mi atención ofreciendome algo de beber.

-¿te encuentras bien?- me mira curioso pero yo le sonrío dandole a entender que estoy perfectamente. Despues de bailar varias veces con Will y hablar con Lyz, Dylan se acerca a mi, aprovechando que estaba sola.

-por fin te quedas sola... quería decirte que estas preciosa Jade- lo miro detenidamente y si creia que Will estaba guapo Dylan esta arrebatador, todo en el te invita a seguirlo a desearlo.

-gracias- mi voz es seria, cuanto menos contacto tenga con él mejor, no quiero rendirme en el ultimo momento mi objetivo es irme de aqui como sea.

-Jade, se que estas enfadada- acaricia mi hombro desnuda con ternura- y lo siento, ojalá las cosas fuesen diferentes.- 

-si ojalá lo fueran, pero no lo son porque tú no quieres Dylan, pero ¿sabes que? ya me da igual tu haz tu vida que yo haré la mia. 

-¿ es por que te gusta mi hermano no?- lo miro incrédula ¿como puede pensar eso?

-ojalá fuese Will mi mate y no tú, el no me haria sufrir, me trata bien y me hace reir, cosa que tú nuunca has echo.-una vez dicha mis palabras me arrepiento al ver su mirada llena de dolor, pero no me da tiempo a disculparme cuando se marcha sin decir nada. Quiero seguirlo pero siento una mirada en mi que me da escalofrios, miro hacia una esquina de la sala y veo a un hombre el cual nunca habia visto antes, este me mira intensamente y sonrie con malicia, un sudor frio baja por mi nuca y siento mi cuerpo acalorarse asi que decido salir un rato fuera y despejarme, quizás fueran imaginaciones mias.

Al salir fuera el aire fresco me relaja, respiro profundamente y miro hacia el bosque deseando que sea la hora de irme aunque con cierto temor. Un ruido tras de mi hace que me de la vuelta.

-hola- es el mismo tipo de la fiesta, solo con su presencia siento que hay algo en el que no me gusta. Es lobo puedo notarlo pero.. no se es algo muy raro y que me da miedo. -asi que...tu eres la verdadera mate del alfa.- me quedo helada, no no puede saberlo.

-no se de que hablas, su mate es Tania, por ella es la fiesta- empieza a reirse como si lo que digo le causara gracia, retrocedo aun mas alejandome de la casa sin darme cuenta. De pronto desde la derecha sale otro tipo.

-por fin te tengo, la debilidad de mi querido Dylan  y seré yo el que te mate.

North ClanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora