Capitulo 9. Miedo

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DYLAN

Salgo de la habitación bastante cabreado con Jade, pero en cierto modo la entiendo, no puedo retenerla en esta casa para siempre. Me duele tener que hacerlo, pero solo quiero protegerla.

Me dirijo de nuevo hacia el despacho, allí he pasado toda la noche leyendo un libro sobre valquirias, cada segundo estoy mas seguro de que Jade es mitad valquiria. Su comportamiento coincide con las guerreras y sobretodo su color de ojos cuando la furia las domina.

 Me siento en la silla detrás del escritorio de mi despacho, y hago memoria de todo lo que he leido sobre las valquirias.

Segun se dice, la primera valquiria nació de la unión del dios Odin y la diosa Freya, del fruto de una noche de deseo, nació una niña tan hermosa que superaba a la misma Afrodita, sus ojos azules se volvían rojos como la sangre cuando la furia invadia su mente, era una niña fuerte y hermosa. Al cumplir los dieciocho años un poder surjió de la nada, podia ver el futuro.  A los pocos años ya era toda una guerrera, una de las mas temidas, con la habilidad de su padre de poder salvar o matar a aquellos que han manchado sus manos de sangre y se encuentran moribundos esperando su muerte. Al cabo de los años ella se sentia cada vez mas atrapada y manipulada por su padre,  ya que este no le dejaba estar con el hombre al que amaba, con el cual tuvo tres hijas en secreto. Odin al descubrir que su mejor guerrera e hija le había desobedecido y engañado decidió encarcelarla de por vida, pues si no era de él no era de nadie. Al ser privada de su total libertad, la valquiria fue cayendo en una enorme depresión que la consumia y a los pocos dias murió. Pero sus tres hijas, al igual que su madre, se convirtieron en grandes guerreras con grandes poderes únicos.

Las valquirias son grandes guerreras, chicas hermosas e inmortales, con poderes únicos, cuyos ojos se vuelven rojos cuando se enfurecen. Son mujeres libres e independientes, y odian por encima de todo ser privadas de su libertad, lo que en casos extremos les lleva a la muerte. Sus mayores enemigos son los vampiros, aunque hay un enemigo mas aun peor que estos, Odin, que busca desesperado aquella valquiria, que al igual que su hija, pueda ver el futuro.

Estoy casi seguro de que Jade es mitad valquiria, todo lo indica, sus ojos rojos, su necesidad de libertad... lo que quiere decir que la estoy matando poco a poco, al igual que Odin mato a su hija. El miedo de que yo este provocando su muerte me deja casi sin respiración, tengo que cambiar eso, bueno aun no se si es una valquiria pero...¿y si lo es?

Llaman a la puerta fuertemente, no me da tiempo a contestar cuando un nervioso Yacko entra en mi despacho junto con David, uno de los guardianes.

-¿que demonios...-

-Estan aquí, el clan Gareth, han entrado por el oeste y lo estan atacando- me quedo soprendido, es imposible, mi mejor rastreador me afirmó que no se habían movido de su territorio.

-¿como puede ser? Jona dijo que no había movimiento en su clan- Yacko me mira frustrado.

-bien, da la alarma, protocolo 09, David te encargaras del traslado,  llevad a las mujeres y niños a la base secreta. Yacko quiero que lleves a los guardias hacia el frente, no a todos, solo un centenar. Yo me ocupare de un asunto y en seguida estaré allí.- ambos asienten y se marchan lo mas rápido posible. Yo ahora solo puedo pensar en Jade, tengo que sacarla de aquí. Subo corriendo hacia la habitación y cuando abro la puerta espero encontrarme a Jade pero no esta por ningún lado, paso mis manos por mi cabeza frustrado cuando me doy cuenta de que la ventana esta abierta, me asomo al balcón y de este cuelga una sabana blanca hasta el suelo. Mierda.

JADE

Dios si, casi puedo sentir la libertad, no pierdo el tiempo y me adentro en el espeso bosque, la gruesa nieve me hace ir mas lento, pero si me transformo a lobo Dylan me encontrará mas facilmente. Llevo unos cuantos minutos andando, tengo muchisimo frío, y ni siquiera se donde voy pero no me detengo. De pronto escucho gritos a mi derecha, gritos de mujeres y niños, corro sin pensarlo hacia ellos, avanzo con rápidez hasta llegar a un lugar lleno de casas ardiendo, lobos corren de un lugar a otro y pelean entre ellos, veo sangre derramada en la blanca nieve, es un ataque. Mi cabeza empieza a doler como queriendo mostrarme un recuerdo el cual tenía muy escondido, la muerte de mis padres.

Siento la furia correr por mi venas, mi corazón late tan rápido que retumba en mi pecho y me prohibe escuchar otra cosa que no sean mis latidos. Una especie de fuerza recorre mi cuerpo, me siento poderosa, capaz de hacer cualquier cosa. 

"proteje a los débiles, lucha" de nuevo esa voz que me incita,que me arrastra sin tener en cuenta lo que yo quiero. Avanzo lentamente hacia las pequeñas casas, en una esquina veo a una pequeña niña sollozando. Me acerco a ella sin pensarlo, me recuerda a mi, hace seis años. Antes de llegar a ella un lobo gris salta encima mia y quedo atrapada entre sus garras y el frio suelo. Mira mis ojos y duda lo que hace que tenga una oportunidad para atacarlo. Le doy un puñetazo en el hocico tan fuerte que consigo sacarlo de encima mia, este se pone en pie rápidamente y me ataca mordiendo mi brazo, grito de dolor, pero de nuevo esa voz hace que no me rinda, le doy una fuerte patada en el costado y ambos caemos al suelo debido al fuerte impacto ¿de donde saco esta fuerza? El lobo gris da un gran salto y justo antes de que caiga encima mia, un lobo negro enorme muerde su cuello y lo aleja de mi matándolo. El lobo se gira hacia mi y me mira directamente a los ojos, es Dylan, su mirada oscura y enfurecida lo delata. Se acerca a mi y cuando esta a tan solo un milímetro de mi cara me gruñe provocando que todos los vellos de mi piel se erizen. Esta muy enfadado lo se, me enseña sus dientes. Quiere que le tema, y lo ha conseguido, le temo a mi propio mate. Mira mi brazo ensangrentado y lame mi sangre provocándome un escozor y otra sensación muy diferente como un hormigueo en mi estómago cálido y acogedor.

Entra en una casa y a los pocos segundos sale Dylan con tan solo un pantalones vaqueros, su torso desnudo hace que mi cuerpo se caliente y mis mejillas ardan, volteo mi mirada hacia otro lado y veo que el ataque ya ha terminado.

-¡Jade! ¡mirame! - su voz enfurecida, como siempre, me provoca miedo, pero me siento segura con él, es un sentimiento tan contradictorio que me vuelve loca. -¿que pretendias?

-escapar- mi voz es apenas un susurro, estaba tan cerca de ser libre, que el hecho de no haberlo conseguido me pone triste, y solo quiero llorar, pero no lo hago.

-dios me has asustado tanto- Dylan se acerca, se agacha en la nieve junto a mi y me abraza con dulzura a la vez que acaricia mi cabello. Estoy cansada de luchar conmigo misma, me siento dividida en dos, la parte que quiere quedarse con Dylan y la parte que quiere ser tan libre como el aire. La frustración comienza a hacer mella en mi, hago algo que si estuviera en mis plenas facultades haría, me dejo caer en los brazos de Dylan, abrazo su musculosa espalda y dejo que el calor de su cuerpo reconforte mi fria piel, coloco mi cabeza en el hueco de su cuello y unas lágrimas caen por mis mejillas. -solo quiero escapar- susurro.

-¿de que?- me susurra, cierro los ojos permitiendome disfrutar de su voz dura pero amable la cual escucho pocas veces. Me muevo despacio y lo miro a los ojos antes de contestar, mis lagrimas frias bajan lentamente por mis mejillas.

-del miedo.

Buenas siento haber tardado tanto en subir capitulo. Pero espero que la esparea merezca la pena. Agradezco mucho vuestros votos y comentarios. Un besito :)

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