Capítulo 13

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Los demás regresaron entrando a la casa sin hacer ruido, Mario y Juan se fueron hacia su habitación propia que tenían en la casa de Víctor, ellos ya tenían sueño. Akim y Víctor se quedaron solos en la sala, era un poco incomodo pero no tanto.

¿Como te sientes?- pregunta Akim sin mirarlo.

Bien...supongo- responde soltando un leve suspiro.

Akil mira como Víctor mueve sus manos inquietas, harto de eso decide tomarlas con las suyas dejándolas quietas; Víctor le mira sorprendido por eso.

¿Qq-qué haces?- pregunta tímido.

Me molesta que muevas mucho tus manos- responde sin verlo.

Víctor se queda callado y escucha a su lobo aullar un poco contenido por la cercanía de este, Víctor suelta un chillido lastimero haciendo que Akim lo vea.

¿Qué ocurre?-

Nada, es mi lobo...esta feliz por tú... cercanía...- responde en bajo apartando la mirada avergonzado.

Sentía que venia el rechazo y efectivamente, sintió como sus manos eran apartadas de las de el, mordió fuerte su labio reprimiendo quejidos lastimeros.

Escuchó como Akim suspiraba y volteo a verle;

No quiero lastimarte, yo te lo dije, eres un beta y yo necesitó de una omega que pueda darme cachorros- responde mirándole serio.

El lobo de Víctor chilla fuertemente haciendo que este mismo soltara un jadeo, sentía su cuerpo temblar y arder un poco, ¿por qué dolía tanto su cuerpo? ¿Por qué le ardía toda la piel?

Verga- gruñe Akim aspirando el olor a menta fresa que desprende Víctor.

Víctor estaba entrando en celo, desde hace dos meses no venia su celo y eso le preocupaba; pudo ver como Akim no dejaba de verlo. Tenía miedo.

Nn-no te acerques alfa idiota- jadea parándose del sofá.

Akim repite su acción acercándose hasta el, lo abraza por la espada hundiendo su rostro en su cuello.

¡Aa-akim!- gime Víctor cuando siente los colmillos de Akim queriendo atravesar su piel.

Akim iba a marcar su cuello hasta que es separado por Barca y ambos Juan.

Den le supresores a Víctor, los necesita- comenta Barca reteniendo Akim.

Se llevaron a Víctor dejando ambos alfas solos en la sala, Akim estaba en el sofá con los puños cerrados pensando en lo que pudo hacer.

Soy un imbécil- dice en bajo.

Hasta que te das cuenta maldito imbécil- habla juan (guarnizo) haciendo presencia en la sala.

Akim gruñe enojado por aquel insultó, pero era cierto, era un gran imbécil que pudo haber marcado a Víctor todo porque su lobo lo controlo.

EL ÚNICO OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora