Capítulo 22

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Víctor se despidió de ambos alfas con una sonrisa, cerro la puerta con llave y se adentro más a la casa; paso cerca fe la habitación de Roberto y se paralizó.

“huele a alfa”

Asustado entro al cuarto cuando un fuerte olor a lavanda literalmente le abofetea en la cara, quería vomitar, era el peor olor que había olido.

Dios...¿Roberto?-

Comenzó a oler y se dirigió hasta el baño, intento abrir pero esta estaba cerrada con llave; comenzó a pegarle mientras gritaba desesperado.

¡Roberto! ¡Abre la puerta!- grito con miedo.

No quería pensar lo peor, iba volver a golpear la puerta cuando esta fue abierta dejando ver a Roberto con una bata y los ojos lloroso.

Vv-víctor- sollozo Roberto.

Este se lanzo a sus brazos mientras lloraba y se aferraba a el, Víctor le abrazo mientras sentía su sangre hervir ¿quien fue el maldito que se atrevió hacerle daño? Lo mataría no importaba que fuese un alfa.

Ambos se encontraban en la habitación del beta, Roberto estaba hecho bolita en la cama mientras sollozaba, Víctor acariciaba su cabello mientras trataba de tranquilizarlo.

Tranquilo...te juro que lo mataré- habla en bajo.

Roberto le miro y asintió, se sentía usado ¿como reaccionaran sus alfas al saber que alguien lo había tocado? ¿Ya no querrán estar con el?

Si tan solo hubiese llegado temprano- comenta Víctor.

Se arrepentía de no haber llegado temprano a casa, si tan solo hubiese llegado Roberto no estaría en esas condiciones; noto que este ya se había dormido. Le arropo y salio de la habitación para dirigirse hacia la cocina, tomaría un poco de alcohol para bajar su enojo.

Mierda... ¿Quien fue el pendejo?-

Se preguntó a si mismo y bebió un poco de la botella, se seguía repitiendo lo mismo ¿quien pudo hacerle eso a Roberto? Tenía que encontrar al malnacido, tenía que hacerlo para antes de que Juan y Barca regresarán.

Estuvo todo el resto de la noche bebiendo y preguntándose lo mismo, sentía mucha rabia encima, miro la hora y eran las doce en punto a.m.

🕊

Juan comenzó a sentir un leve ardor en su cuerpo, su celo ya estaba presentándose; su lobo gruñía en forma amenazante a la nada, estaba en el suelo mientras rasgaba la madera. Quería, necesitaba de un omega, necesitaba de Roberto.

Pero no podía hacer algo al respectó ya que estaba muy lejos de casa, podía salir pero seria muy peligroso, podía atacar a un beta o alfa.

“lo necesitó conmigo”

Gruño su lobo y Juan asintió, lo necesitaba más que nunca, se preguntaba como estará Barca.

🕊

Barca desde hace dos horas estaba tumbado en el suelo mientras tocaba su erección, era frustrante ya que no podía llegar al máximo como el quisiera, necesitaba de Roberto para anudar en el. Eso quería su lobo y el.

“vamos por el...no me importa lo que pase, debemos estar juntos”

Hablo su lobo y este asintió, abrió rápidamente la puerta de la cabaña y dejo que su lobo le guiará, se transformó en un lobo de pelaje castaño mientras gruñía.

EL ÚNICO OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora