Capítulo 16

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Barca se iba acercar cuando unos fuertes golpes en la puerta les hace entrar en razón a los tres, rápidamente se acomodan la ropa y Juan camina hasta la puerta abriendo dejando ver a Sebastian acompañado de Víctor.

Hola chicos- saluda Sebastian entrando a la casa.

Este les hace espacio dejando entrar a ambos, barca les gruñe enojado ya que les habían interrumpido, ambos lo miran Víctor habla:

¿Qué tienes? ¿Por qué nos gruñes?-

Grrr...por nada- dice serio.

Estos le miraban raro y dejan pasar aquello, caminan hasta la cocina donde sacan algo para beber mientras platican sentándose en las sillas.

¿Qué hacen aquí los dos?- pregunta Roberto.

No es obvio, nos aburrimos de estar afuera- responde Víctor mirándole de reojo.

Roberto solo rueda los ojos, era imposición que le dijera el porque estaban en casa, regreso a la sala donde estaba sólo juan sentado en el sofá. Se paro frente a el y hablo:

¿Y barca?-

Se fue enojado a su habitación- dice mientras le mira de arriba abajo.

Oh ya, se enoja por todo- comenta sentándose a su lado y coloca su cabeza en su hombro.

Juan le mira y sonríe, le toma por las mejillas y besa tiernamente sus labios, Roberto acepta gustoso el beso sintiendo como su lobo aullaba de felicidad; fueron interrumpidos por Barca.

¿Beso de tres?-

No- dice Roberto separándose avergonzado de Juan.

Barca le gruñe y eso ocasiona que Roberto chillé asustado, juan le regaña y abraza a Roberto.

Imbécil, no le gruñas a nuestro compañero-

Barca mira como Roberto mantiene los ojos cerrados, su lobo interior le estaba regañando por aquello.

“imbecil, disculpate con nuestra pareja”

Barca frunce el ceño y suspira, se acerca hasta ellos y se pone al lado de Roberto abrazándolo por la cintura.

Lo siento...no se que me pasa, estos días me e sentido mal, todo me molesta- dice y deja un beso en su mejilla.

Roberto le mira de reojo y asiente, toma su rostro con sus manos y deja un pequeño beso en sus labios rápidamente y hablo:

¿No estarás entrando en celo?- pregunta dudoso.

No lo se, tal vez y si- dice acomodándose en el sofá.

Falta nada de que llegue mi celo- comenta Juan.

Roberto le mira sorprendido, sabia que cuando llegaba su celo se iba de la casa por tres días, lo sabia ya que antes de que el fuera omega lo supo y miraba como cada tres meses Juan se iba de casa por tres días.

¿Vas a irte?- pregunta mirándole.

Si- dice dejando salir un suspiro.

Roberto hace una perfecta “o” con su boca, este voltea a ver a barca quien este le miraba.

Y tú ¿tambien vas a irte?-

Tengo que, no quiero hacerte daño- comenta acariciando su mano.

Se quedo en silencio, sus dos alfas pasarían sus celos separados de el, supuestamente era el omega quien les ayudaba si son pareja. Pero aun no estaba marcado.

Me iré mañana por la mañana- suelta Juan parándose del sofá.

Roberto le mira triste, quisiera ayudarlos pero no podía aun, no hasta que no estuviera marcado, sólo asiente mirándole y siente su lobo chillar cuando nota la ausencia de Barca a su lado.

Igual yo, mi celo dura cinco días-

Roberto quería llorar, sentía que estorbaba y no sabia el porque, se paro del sofá y camino hasta su habitación ignorando a sus alfas.

EL ÚNICO OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora