Promesa

Querer

Las Cavernas del Este finalmente encontraron la paz luego de décadas bajo el yugo del Emperador, y Junjie no podía estar más que feliz con eso.

Aunque le faltara esa persona especial.

El chico que tenía en cielo y el mar en sus ojos. Ese que se había hecho un espacio en su corazón.

Y parecía que iba a quedarse a vivir ahí.

Podía ser bueno en muchas cosas, pero en temas tan banales como el amor, Junjie era todo un principiante.

Solo sabía que lo quería. Quería de nuevo su sonrisa, sus comentarios oportunos, e incluso sus planes que no resultaban ocasionalmente.

¿Por qué la vida era tan injusta? ¿Era necesaria tanta distancia entre ellos?

Se llegó a preguntar si eso era una señal del destino.

—Algo te perturba, ¿no es así, Junjie?

Ni siquiera tuvo que responder. Lian ya sabía la respuesta.

El eterno conflicto del héroe: el deber o el querer.

Junjie, afligido sobre que debería hacer y lo que no, buscó consuelo en su maestra Lian; cual niño a su madre en medio de una tormenta.

Estaba confundido, pero aún en esa confusión su subconsciente trabaja tan rápido como podía. Buscaba algo por lo que volver. Aunque para él, el chico de brillantes ojos era suficiente razón, ¿lo sería para los demás?

"Nos abandonará de nuevo".

¿Desde cuándo las palabras dolían tanto?

Pero entonces, cual bofetada en toda la cara, la palabra promesa vino a su cabeza.

"Te prometo que te ayudaré a encontrar a tu padre, en compensación por todo lo que has hecho por mí".

Un caballero siempre cumple sus promesas. Es lo que dicen, ¿no?

—Maestra Lian, debo volver a Bajoterra.

Creo que te equivocaste, Junjie. Tú quieres volver a Bajoterra.