Cosas del Destino ~JinNam~

Capítulo 9

Aquel beso se fué intensificando, dejándose llevar por la situación. El alfa tomó de la nuca al "beta" para así llegar a juntar más sus labios de lo que ya estaban. Por parte del omega, él solo se dedicó a disfrutar ese momento tan esperado.

Los labios del alfa era algo que el omega nunca antes había probado, era como si de su dulce favorito se tratara... Nunca se iba a cansar de "comerlo".

Todo iba tan bien pero la curiosidad de un pequeño niño no pudo más con él, interrumpiendo esa escena.

-Em... Papi?...-.

El omega se separó rápidamente del alfa dándole un leve empujón que lo dejó desconcertado.

-Ho-HoSeok- tartamudeó el omega -¿No te dije que esperaras en el auto?

-S-Si, pero te demorabas tanto y vine a verte...

-No te preocupes...- habló el moreno mientras acariciaba la cabeza de su niño -¿Me esperas afuera? No voy a demorar tanto.

-Esta bien, pero si te demoras , no dudes que voy a entrar otra vez- amenazó el pequeño haciendo que su padre le regalara una tierna sonrisa -.

Y tras decir esto el pequeño no esperó más y salió de la habitación para darles privacidad a los mayores.

-Lo siento, e-esto no debió pa-pasar, yo... adiós- el omega salió rápidamente de ahí, cómo si estuviera huyendo.

En su prisa, el omega no se había dado cuenta que el alfa le había arrebatado el celular del bolsillo de su guardapolvos mientras lo besaba.

-Que chico para más despistado- el alfa tenía una ligera sonrisa surcando su rostro- ahora tendrás una excusa para regresar, espero y consigas alguna forma de llamar a este celular.

SeokJin se dirigió al baño, su objetivo desde un principio. Una vez suplido todas sus necesidades, el alfa va hacia su la camilla y cuándo prendió el celular, se topó con la sorpresa de que el aparato no requería de ninguna clave o patrón para ingresar, el alfa se debatía en si husmear un poco o no.

-Interesante, veamos ¿Qué tenemos aquí?- se removió en la camilla hasta quedar sentado en ella con la espalda en el respaldar- ¡Aish! no se si será correcto... supongo que... tal vez una ojeadita no le hará daño a nadie.

El alfa enciende el celular que tiene en su mano y empieza a revisar en mensajes de texto encontrando solamente mensajes de la línea telefónica y uno que otro compañero de trabajo, no encontró nada fuera de lo común.

-Eres muy aburrido betita insolente, ahora veamos que tienes en WhatsApp.

Abrió la aplicación y se sorprendió al ver la gran cantidad de contactos con los que se comunicaba, pero lo que más le sorprendía, era la cantidad de corazones que veía en distintos contactos, desde hombres hasta mujeres, jóvenes y adultos, había también el de un pequeño niño agendado como "Hobi💚" el cual supuso era su hijo, el niño que interrumpió el beso que tanto estaba disfrutando.

Desactivó los datos móviles por si a alguno se le ocurría enviar algún mensaje y empezó husmeando en el primer contacto que estaba agendado como "Tete 🥰", cuando abrió el chat se sorprendió al ver la cantidad de fotos que habían en ese chat, pero lo que se le hacía más raro, era el hecho de que la mayoría de esas fotos eran de su hermano por parte del dueño del aparato electrónico, y lo que más le enojaba, era que habían fotos de diversos chicos con los cuales el contrario trataba de emparejar al "beta", quiso borrar todas esas fotos, y de hecho estuvo a punto de hacerlo, pero una llamada entrante le hizo parar antes de cometer una tontería.

-¡Namjoonnie! Cariño, ¿A que hora llegas bebé?

-¿Quién habla?- respondió el alfa -.