El Brillo En Tu Mirada

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Dedicado a ti, que has seguido mi historia y lees al momento que la actualizo! ¡No se quien eres, pero me haces feliz! Espero sigas disfrutando la historia.

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Durante toda la noche no se movió.

Como un cocodrilo esperando a su presa, se quedó mirando la puerta de Deku, sentado frente a ella.

Aguanto hasta el amanecer, sintiendo el sueño queriendo cerrar sus ojos, pero la ansiedad no le permitía dejarse vencer.

. - Kacchan, ¿Que estas haciendo?

A las seis de la mañana, Izuku salió con el cabello enmarañado y los ojos rojos e hinchados.

. - Una orgia, ¿no ves?

. - ¿Te quedaste toda la noche?

Chasqueo la lengua, eso era obvio. Ignoro lo adolorido de su cuerpo y se incorporó. Si Deku se veía como mierda, seguro el también.

. - ¿Dormiste algo?

. - No pegue el ojo en toda la puta noche

. - Igual yo-confesó el otro sonrojado - Creo que somos unos idiotas, Kacchan

. - Habla por ti nerd, yo solo cago las cosas

. - Como un idiota

Su corazón sintió el alivio al ver esa suave sonrisa. Con cariño tocó la comisura de esos ojos esmerada, viéndolo enrojecida. El otro cerro los ojos contento.

. - Quisiera ser gay, Deku, pero no puedo, la idea me da asco, pero no quiero que te vayas.

El otro río ante la declaración.

.-La peor disculpa de la historia, Kacchan
-abrió los ojos para observarlo fijamente-No quiero que cambies, solo que, me deje llevar por los celos

. - ¿Estabas celoso? - arqueo la ceja - ¿Ibas a dejarme acostarme con una mujer por celos?

Izuku se sonrojo mientras hacía un puchero demasiado adorable. No supo cuando estaba abrazando al menor por la cintura y el otro tenía sus brazos en su cuello.

. - Lo que dije, fue por celos-bajo la mirada - Y de lo otro, pensé que podría soportarlo, después de todo, no puedo competir con una mujer.

. - Jodido bastardo, las estupideces que dices-suspiro-No hay que competir, nadie está a tu altura

. - Te gustan las mujeres

. - Pero yo te amo a ti.

Los ojos de Izuku se llenaron de lágrimas al tiempo que se abrían de sorpresa. Katsuki se tenso y sonrojo furiosamente al percatarse de lo que había dicho.

. - ¿Que dijiste?

La vergüenza era demasiada, siempre que veía esos preciosos ojos se le soltaba la lengua. Con una mierda.

Gruño evitando la mirada esmeralda, pero un casto beso, suave y rápido hizo mirarlo de nuevo.

. - También te amo, Kacchan

Su corazón salto de emoción. Se besaron al instante, siendo de tierno a apasionado en un momento. Mientras iban a la alcoba, la ropa fue desapareciendo, el calor se hizo presente y estaban demasiado ansiosos.

En la cama, ambos tocaban con pasión y deseo, soltando jadeos y gemidos entre besos y mordidas.

El timbre sonó. Pero estaban ya en ropa interior, demasiado excitados. Lo iban a ignorar.