Epílogo: misión.

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Ven a mí como el milagro de lluvia en primavera y llena mi corazón de ti.

El amor no es solo rojo, es una conclusión a la que llegue esa mañana mientras calentaba el café.

Pues, el día estaba tan azul que por primera vez en días respire aire puro.

— El informe meteorológico informa que el día de hoy Busan tendrá un lindo día, soleado, con brisas al oeste y sin fino polvo... — la voz del locutor acompañaba mi desayuno mientras me recostaba a la encimera. — podrán salir a pasear a sus mascotas o en su defecto visitar nuestras tiendas-

— Patrañas capitalistas. — susurre apagando la radio y saboreando el ultimo trozo de pancakes.

¿Acaso ellos tenían certeza de algo? Hace una semana bombardearon un pueblo cerca de Seúl, los extraterrestres se habían tomado Ilsan desde hace semanas, los autómatas libraban su propia revolución incluso desde antes de que yo despertara y seres fantásticos se exponían en páginas de periódico... ¿cuál era la otra amenaza?

Los humanos mismos.

— Woah, Hoseok estaría orgulloso de mi look hoy... — murmure en el reflejo del espejo de mi habitación mientras posaba en varias formas. — qué lástima que solo sea para ver gente desagradable.

Había regresado a la superficie hace semanas, decidí quedarme en la casa donde Jungkook me resguardo hace tiempo. Por su cercanía al mar y a la casa de mis padres, que ahora prefería dejarla ser, después de ser blanco de tantos ataques merecía tranquilidad.

¿Y cómo sobrevivía? Pues el comercio estaba paralizado desde hace tiempo, las universidades cerraron y todos se resguardaban en casa. La mayoría por rumores tontos sobre el apocalipsis zombi y la minoría porque sabía que el gobierno ocultaba cosas.

— Señorita Kim, el alcalde requiere de su presencia en Haeundae.

— ¿Que hicieron esta vez?

El guardia solo se encogió de hombros, sus cabellos dorados peinados prolijamente y caminando a mi lado hasta la estación del tren.

— Tiene que ver con el cargamento de petróleo...

Sentí molestia mientras las calles desoladas mostraban un panorama caótico.

Aun así, todo estaba tan lleno de recuerdos de una vida que lucía lejana... esta ciudad gritaba el nombre de Jungkook, tanto como el océano. En todos sus rincones nos podía ver, jóvenes llenos de amor y sueños. Secretos en nuestros bolsillos.

— Señorita Kim, gracias por su presencia... yo en realidad no esperaba que viniera, sé que está ocupada-

— Lo siento por interrumpirle, pero eso no hace más pequeño el problema. — el alcalde era un hombre canoso y bajito, casi de burla, porque la ciudad le quedaba muy grande.

Era un lame botas del ministro multiversal, quien ahora lidiaba en Seúl algunos juicios legales.

Al fin Kim Hanam dejaba de ser un blanco para ellos.

— Iban a transportar refuerzos para la base militar del norte y se ha caído el crudo en el océano... intentamos contenerlo, pero desafortunadamente sigue siendo grande. — mire a la playa con horror y camine más cerca abrazándome del abrigo, incluso en la orilla se veían manchas oscuras. — esperamos su comprensión mientras se soluciona.

— ¿Acaso no aprenden? El mundo se está acabando y ustedes insisten en empeorarlo todo....

Camine más por el puerto mientras un pequeño cangrejo intentaba salir de la arena, estaba todo manchado de petróleo.

𝕽𝖆𝖎𝖓 ♛ JJK¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora