Swinger

Capítulo 21

Las palabras que Sasuke acababa de decirle hacían eco en su cabeza, martillando todos sus sentidos. Todavía estaba acuchillada, pero sintió un temblor en sus piernas, por lo que se terminó arrodillando frente a él. Bajó el rostro, poniendo la frente sobre la rodilla de Sasuke, ¿se había enamorado de ella? Mantenía los ojos cerrados, intentando procesar la confesión del pelinegro, estaba segura de que Sasuke podía escuchar los latidos erráticos de su corazón. El escalofrío que sintió en la base de la nuca, se debió a que Sasuke le había comenzado a acariciar ese lugar, tan solo estaba pasando las yemas de sus dedos, pero eso fue suficiente para que sintiera mil cosas y todas contradictorias.

Por una parte, su declaración había hecho mella en Sakura. Nunca se hubiera esperado que Sasuke estuviese enamorado de ella, bueno debió suponerlo, por todos los detalles que él había tenido hacia ella, ¡pero Sasuke le dijo que solamente le gustaba! Del sentirse atraído por alguien y amar, había un mundo de distancia. Sin embargo, un calor inexplicable se situó en el centro de su pecho, era algo abrasador, algo que, para Sakura, todavía no tenía sentido.

Si tan solo dejara caer la venda de sus ojos, vería todo con claridad. Pero todavía estaba herida por lo que había pasado con Sasori, por ese motivo, levantó su rostro mirando directo a los ojos de Sasuke, ¿qué vio en ellos?, la pasión desbordante de un amor que esperaba ser correspondido. Su corazón se hizo pasa. Volvió a la posición que estaba antes, volvió a tomarle el rostro entre sus manos. Sin embargo, antes de tan siquiera poder decir una palabra, Sasuke habló.

—No me digas nada, cariño —dijo como adivinando su respuesta. Alargó sus manos hasta posarlas en la cintura de Sakura y la estrechó entre sus brazos —. Sé qué para ti, debe ser muy complicado todo esto. ¡Jesús!, no podía seguir guardándolo por más tiempo, Sakura —susurró sobre su oído —. Hace tiempo me di cuenta de que te quiero. Cuando supe que trabaría contigo, casi morí. Solo quería verte otra vez, saber de ti, acercarme lo más posible.

—Sasuke... —musitó al borde del colapso.

—Te quiero nena, pero tengo claro que no puedo pedirte que sientas lo mismo que yo. Acabas de saber que tu novio te engañó y no es justo ponerte en esta situación, pero antes de irme creí que debías saberlo —le besó la sien —. Por eso puse esa canción, era una declaración silente que no quería expresar con palabras, pero no pude. Es algo que llevo atorado desde hace bastante tiempo.

¿Qué demonios podía decirle? Cuando estaba con él se sentía distinta, nunca había experimentado algo así y eso le gustaba porque Sasuke con cada pequeño detalle que tuvo para con ella, la hacía sentir especial, todo alrededor de Sasuke le sentaba bien. Sin embargo, debía aclarar sus sentimientos hacia él, hacia Sasori. ¡Mierda!, tenía la puta cabeza hecha un soberano lío y eso le enfermaba, ¿por qué simplemente no le correspondía y mandaba todo al carajo? Porque su raciocinio le decía que primero debía aclarar y mandar al demonio a Sasori. No podía dar su corazón fracturado a un hombre que estaba entero, primero debía sanar las jodidas grietas, ¿y después?, el tiempo lo diría.

—No te voy a mentir, Sasuke —acercó su frente a la de él y cerró sus ojos —. Me encantas, mierda, eres increíble, sexy, divertido —su aliento a café dio de lleno sobre el rostro de Sakura —. Sasuke, en este momento y...

—Lo sé, cariño. Lo sé. No te he pedido nada, solo quería que supieras cuanto te quiero, ¿vale? —el pelinegro creyó escuchar como su alma fracturaba —. Espero que te vaya bien, siempre. Eres única y siempre estarás aquí... —deslizó la mano de la chica hasta situarla sobre su corazón, el mismo que latía desbocado, el mismo que se estaba cayendo a pedazos —. Ahora cariño, llegó la hora de irme. Como te dije, debo ir con Yahiko.