Capítulo 33

1.4K 134 76
                                    


Silencio...

Oídos retumbantes...

Silencio...

¿Qué es todo esto?

Silencio...

¿Dónde está el dolor que sentía hace unos momentos?

Nada, silencio...

Garganta reseca...

Silencio...

Todo oscuro...

Silencio...

¡Noooo!

Vida después de la muerte...

Es una mentira...

Todo se encuentra en la más absoluta nebulosa...

Todo se ha convertido en un agudo silencio...

No estoy flotando, no veo mis manos, mis pies, no sé quién soy, ni donde estoy en este momento, pero tengo la completa certeza de que ya dejé de existir en el plano terrestre. Logro experimentar un frío que me cala los huesos, pero, ¿cómo puede ser posible que sea capaz de sentir tal sensación? No lo sé, estoy demasiado confundido. Me atrevería a decir que hasta mareado. Tengo la ligera convicción que alguna vez tuve un miedo muy grande y que justo ahora se ha hecho una jodida realidad.

De repente, un sinfín de flashazos llegan a mi mente sin detenerse. Sí, ahora lo recuerdo. Todo sucedió en fracción de nanosegundos, pero cuando estaba dentro del auto sentí que fue una eternidad. Después de la colisión me percaté de cómo mi cuerpo se desdoblaba, percibí como algo salía de mi envase desprendiéndose por completo sin poder hacer nada. Acaso, ¿era mi alma la que se estaba arrancando de mí? Lo era e intenté retenerla lo más posible, a pesar de saber que ya no estaba con vida.

La niebla que me cubre se despeja, entonces todo se ve con mayor claridad. En cuanto enfoco mi vista me quedo paralizado por lo que mis ojos están presenciando. Me alejo al ver mi propio cadáver, me llevo las manos a la boca porque la crudeza de la escena me deja en un estado de shock impresionante. Finalmente tomo la decisión de caminar hasta donde está lo que alguna vez fui, pero a pesar de que por cada paso que doy con mis temblorosas piernas me voy acercando más, creo que en realidad estoy levitando. El auto está completamente destrozado, giro mi cabeza por unos instantes y me vuelvo a observar. Mi piel está lacerada, cubierta de sangre, mi ropa desgarrada. El escalofrío se hace presente al igual que las ganas de vomitar. ¿Cómo pude terminar de semejante manera?

El Sasuke Uchiha que alguna vez existió, ahora no es más que una masa de fluidos y de huesos rotos. Es completamente irreconocible. Como quisiera poder tener la posibilidad de volver el tiempo atrás, pero eso es imposible. Esto es demasiado para mí, quiero gritar, maldecir, cambiar el rumbo de todas mis equivocadas decisiones, actuar de una manera diferente, estar con ella, pero... no será posible nunca. Una vez más le he provocado un sufrimiento a Sakura, no obstante, en esta ocasión será un desconsuelo que ella nunca podrá superar.

Cierro mis ojos...

Sirenas...

Mis párpados brillan...

Luces rojas...

Me tapo los oídos a causa de ese desagradable sonido que me perturba. Entre abro los ojos, es una ambulancia la que se está acercando con mucha velocidad. Antes de siquiera detenerse en su totalidad, un paramédico baja de ella y en cuanto llega a mi cuerpo, gira el suyo comenzando así a vomitar con violencia. Intenta calmarse, veo como sus omoplatos suben y bajan agitados. Seguramente es la primera vez que ve algo tan asqueroso. Se vuelve, me mira otra vez intentando descifrar como levantarán mis restos. Yo solo observo el panorama como el ente en el que me convertí.

SwingerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora