One-shots anime y tu [Pedidos Cerrados Hasta Nuevo Aviso]

Tanjiro Kamado

Narro Yo:

Tn fue una hermosa ángel, acataba las ordenes al pie de la letra y cumplía todas las leyes que se le imponían, pero cometió un grave error... Tn se enamoró de un demonio.

Llevaron una relación secreta por unos cuantos meses, pero no todo podía ser perfecto, uno de los ángeles se dio cuenta de la falta grave que Tn cometía, por lo que tuvo que informarle a los altos mandos antes de que pensaran que estaba cubriendo a la fémina.

Cuando Tn volvió al cielo luego de un día junto al hombre que amaba encontró a los altos mandos frente a ella.

Tn: ¿que ocurre? -nerviosa-

Dios: te dignas a preguntar por algo que sabes exactamente que es?

Tn: ¿de que?

Dios: ya no sirve ocultarlo Tn, todos sabemos que haz fallado y como tal, mereces un castigo.

Los guardias celestiales la tomaron por los brazos y la llevaron al límite entre el cielo y el infierno. De un lado se encontraban encantadores seres con alas blancas y vestidos de una manera angelical, con una chica sostenida por dos seres del mismo tipo, en cambio, del otro lado se encontraban seres temibles, de largas garras, con colmillos, alas desgarradas o sacadas de raíz, con un chico que resaltaba entre todos, de grandes alas negras, garras alargadas de tonalidades oscuras y una vestimenta prolija. Ambos jóvenes se observaban con terror en sus ojos, temiendo por la vida del contrario.

Dios: supongo que ya tienes un castigo para tu chico.

Diablo: bueno, el rompió las reglas y no quiero problemas en este momento así que será quemado.-sonríe- supongo que esa bella chica ocupará su lugar ¿no?

Dios: son las reglas, todos aquellos que rompan las reglas serán enviados al infierno con sus alas destrozadas dónde tu te encargarás.

Diablo: siempre me los envías con las alas hechas mierda, envíala así, de todos modos cuando cruce la linea esas lindas plumas blancas se quemaran.

Dios: empiezas tu...

Diablo: si así lo quieres...

El imponente hombre chasqueó los dedos y el fuego comenzó a emanar desde el piso hasta el chico que había roto las reglas, este gritaba por perdón pero nadie lo ayudó, mientras que Tn intentaba liberarse dando patadas, gritando y llorando. Cuando solo quedaron las cenizas del chico el sonriente hombre de la oscuridad la observó. 

Diablo: ahora tu pequeña.

Tn: no, por favor.

Diablo: es muy tarde para pedir perdón debes ocupar el lugar de tu noviecito.

Los guardias la arrastraron hasta el limite y sin dudarlo la empujaron hacia el otro lado. Tn sintió como su cuerpo quemaba, las plumas blancas de sus alas desaparecían de su vista, de sus dedos emanaba una gran cantidad de sangre ante el rápido crecimiento de sus uñas, el crecimento de sus colmillos la hacía sentir el sabor de su propia sangre, el dolor de cabeza daba paso a unos curvos cuernos y el dolor en su espalda baja se debía a la gran cola que crecía lentamente. Su ropa fue sustituida de un vestido blanco a un peto ajustado, unas bragas negras y unas botas de tacón hasta la altura de sus muslos