"La primera vez que me presente"
"Foto tomada por Alicia que se pone nerviosa al estar ante una chica tan hermosa."
Día 8.
Martes- 8-01-2010.
Alicia...
Antes de ella no hay mucho que pueda contarles, hasta pareciese que su nombre lleva tatuado en si una señal de peligro. ¿Quién le pone a su hija "January" sin haber nacido en enero? Lleva en sus ojos el calor del verano y en su corazón la advertencia de un huracán aproximándose. Es esa clase de chica que con sólo una mirada te hace pensar "Me romperá el corazón" pero aun así la dejas entrar porque sabes que ella hará que valga la pena.
Y ahí estaba ella, entre el público, con una sonrisa angelical y una mirada perversa. Durante ese tiempo formaba parte de una banda que tocaba en un bar local, nos hacíamos llamar "La tigre de bolsillo", donde yo era la guitarrista y compositora, la única chica del grupo. Cada noche buscaba entre la gente a mi Príncipe azul, nunca esperaría que la dragona me robaría el aliento aquella noche al no prometerme cuento barato, ella me ofreció fuego.
January siempre se sentaba en una mesa del rincón rodeada de algunos amigos y no despegaba su mirada de mí ni un momento, siempre con su encantadora sonrisa en el rostro. No se levantaba sino hasta que termináramos de tocar. Esa fue la primera vez que le hable, la primera vez que me presente.
Es imposible describirla con certeza y créeme que aunque lo hiciera nunca terminarías por conocerla del todo, así te diera miles de datos sobre ella. Tiene memoria de su vida pasada en su cabeza y predicciones del presente en sus brillantes ojos miel, pero aun así siempre mantiene ese semblante tranquilo e inquebrantable. Es sencillamente impredecible: hace lo que quiere cuando quiere y nunca le pide permiso a nadie, nunca avisa, solo llega al mismo lugar, a la misma hora todos los días, pareciese que espera a alguien, alguien que nunca llega. Me apena verla sola, pero hacerle compañía significaría terminar con mi soledad para dejarla entrar y sinceramente no estoy lista. Siempre tiene la mente en otro planeta y camina con prisa, es porque es joven y no está dispuesta a perder ni un minuto de su vida. Suele estar rodeada de cientos de chicos, nunca la saludes de beso, ella prefiere los abrazos, adora que le cante alguna de mis canciones mientras ella se recuesta en mis piernas y ama tomar café conmigo en la madrugada, aunque ella odie el café lo hace sólo por quedarse a mi lado un rato más, le gusta que le lea en los días de lluvia y la abracé en los días fríos.
Muchos se han perdido en sus ojos, otros en sus pechos, otros en sus caderas y otros han caído a sus pies, no se da cuenta cuando rompe corazones y odia el compromiso o al menos no ha encontrado al indicado. Obviamente es una grandísima mentira. Por supuesto que aceptaría el compromiso, y claro que sería fiel, más que un perro, pero, como no, ella está a los pies de la única que no se ha fijado en algo más que en su corazón. Que caprichoso destino, en verdad. Y como dije al principio, aun y conociendo todo esto, no sabríais reconocerla, y entonces (sin siquiera presentarse) se pondría a divagar contigo, y seguirías sin reconocerla, porque para entonces estarías tan ciego de su magia que te sería imposible pensar más allá de sus ojos apagados de color miel, tan dulces como toda ella, sus cabellos cortos y claros, esa piel ligeramente bronceada y aquellos tiernos hoyuelos por los que varios perdimos la cabeza cientos de veces.
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Presentate las veces que hagan falta.
Teen FictionEl trastorno bipolar; la hizo morir viva, la hizo olvidar. Es una maldición en forma de persona, se hace llamar Viernes. No tocó la puerta, sólo entró, sin pedir permiso. La encontró dormida en aquel sofá y decidió no despertarla, jamás. Le robó ros...