Mi Hermosa y Tierna Omega (CANCELADA o en pausa) [Jenlisa] [G!P]

018

— Un placer —le sonrío la de pelo morado, mientras se inclinaba ligeramente hacia atrás en el lava manos.

— Eres la alumna nueva —observo Jennie, quien la escaneo, su piel era pálida, en sus orejas tenía piercings, su sonrisa formaba un corazón y cerraba sus ojos al hacerlo.

— Lo soy —contesto.

Jennie, de curiosa, se acercó más a ella, esta no se intimidó ni nada, solo le sonrió, presentía lo que hacía.

— Alfa.. —comento la menor.

— Omega —Jisoo también había logrado percibir su aroma.

— Mhm, yo... —Jennie se quedo sin palabras.

— Fue un agrado conocerte, pequeña Jennie —tomo una mano y dejo un beso en ella.— Pero tengo que irme, nos vemos después —le sonrió, se dio la vuelta y salió del baño.

— ¿Como que pequeña? —fue lo primero que salió.

Kim Jisoo... Por alguna razón, su nombre le parece familiar.

— Mejor dejo de pensar tonterías —le mojo la cara y fue con sus amigos.

Al llegar, Lisa parecía ida, los demás, jugando como siempre. En cuanto Jennie se hizo presente, captó la atención de todos.

— ¿Estas bien, bebé? ¿Se te pasó el malestar? —y es que la Tailandesa estaba preocupada, no quería que nada le pasara a su Nini.

— Si, mi amor, estoy bien —con una sonrisa, se fue a sentar a su lado, en donde su novia la abrazó y le llenó la cara de besos.

— Te dije que cuidado con mi hermana, Manoban —llego Tae, junto con Jimin.

— Es mi novia, Tae —protesto Lisa con un puchero.

— Y mi hermana, suficiente tuve con la semana pasada —comento bromeando, el omega castaño.

— Ambos pueden sentarse aquí si quieren —le ofreció Jennie a su hermano y al mejor amigo de su hermano.

— Lo haremos —afirmó el castaño.

El receso pasó rápido, con sutiles caricias por parte de Lisa a Jennie.

— Bueno, nuestros caminos se separan aquí —la Tailandia hizo un puchero mientras abrazaba por la cintura a su novia.

— Odio que no tengamos las mismas clases —la cara de la morena estaba enterrada en el cuello de la Alfa.

— Yo también, bebé, pero así son las cosas —dejo un beso en la frente.— ¿Nos vemos en educación física?.

— Obvio, cariño —le dio su mejor sonrisa para luego besar sus labios.

Se separaron, Lisa se fue a su clase, entro a la sala y miro cual puesto estaba disponible.

Curiosamente, el de cierta rubia lo estaba, así que decidió ir a preguntar.

— Hola, Rosé —su sonrisa era grande.

— Oh, hola Lisa —le devolvió el saludo con una mirada soñadora.

— ¿Esta ocupado? —señaló el asiento que estaba al lado.

— No no, siéntate —saco su mochila de la otra silla y la coloco en la suya.

— Gracias —se acomodo.— Bueno, creo que nos debemos una conversación —le sonrió.

— Si, yo diría que si —le devolvió la sonrisa.

Empezaron a contar cosas de su vida, coincidieron en varias cosas, Lisa, por su parte, se sentía muy cómoda con la Omega, no era como las demás, que le producían algo de incomodidad.