Mi Hermosa y Tierna Omega (CANCELADA o en pausa) [Jenlisa] [G!P]

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Pov's narradora

Los rayos del sol se empezaron a filtrar en la habitación por la ventana a medio cerrar, en la cama se encontraban dos chicas dormidas, ambas desnudas y con una sonrisa.

- Mhmm -al parecer alguien estaba despertando.

La pelinaranja se tallo los ojos con una mano y espero un poco hasta que se acostumbro a la luz en la habitación. Cuando logro abrir por completo los ojos observó a una castaña desnuda abrazada a ella como siempre, sonrió ante la manía de la menor.

- Mi koala hermosa -dijo en sus pensamientos, le encantaba llamar así a Jennie cuando despertaban abrazadas, le encantaba sentir el cuerpo de Jennie contra el suyo solo que ahora estaba la diferencia de que estaban completamente desnudas.

Con velocidad empezaron a pasar por su cabeza los momentos de la noche anterior, en donde se entregó en cuerpo y alma a su novia y en donde ella le quitó algo valioso a Jennie, su virginidad.

Sonrió al recordar cómo se sentía estar dentro de la morena, era una sensación maravillosa y que Jennie quisiera compartirla con ella la llenaba de orgullo. Claramente estaba también un poco asustada, a lo mejor Jennie solo se dejó llevar por la excitación y por eso acepto ser su novia, aunque esos te amo que se dieron anoche no eran una fantasía, eso fue real. Ya después de mucho tiempo admirando a Jennie, la pelinaranja cayó en cuenta que no se había quitado el condón después de ocuparlo así que con cuidado de no despertar a su novia salió de la cama y se dirigió al baño que estaba al lado de la habitación, se quitó el preservativo con cuidado de no desparramar ninguna gota de su semen en el piso, lo anudó y lo lanzó a la basura, salió del baño hacia la habitación donde se puso el boxer, el short y la polera, estaba en la casa de su mejor amiga ahora novia y no podía andar desnuda o con solo un boxer como lo hacía en su casa.

Bajo las escaleras y se dirigió a la cocina, en donde estaba su suegra comiendo fruta en cuanto la vio se quedó mirándola con una sonrisa traviesa.

- Espero y allás sido gentil con mi hija Lice, no quiero que después no pueda caminar -lo dijo divertida.

- ¿E-eh? ¿D-de que habla? -preguntó la Alfa haciéndose la desentendida.

- Ay no te hagas, llegue en la noche y bueno no son muy silenciosas a decir verdad -comía fruta y disfrutaba de la cara roja de su nuera- además cuando en la mañana subí para despertarlas confirme mis sospechas, espero y hayas usado protección, un cachorro siempre será bienvenido pero no quiero ser abuela tan joven -bromeó la mamá de Jennie.

- S-si ocupe protección seño... -la mirada de Vanessa se corrigió rápidamente- Vanessa, por lo tanto por ahora no habrá ningún cachorro y si lo hubiera yo apoyaría a mi novia -ups se le salió.

- ¿Novia? -la sonrisa de Vanessa creció más.

- Ah..... Eeh si, ayer le propuse a Jennie ser mi novia -dijo la pelinaranja sonrojada.

- En pleno acto sexual -Vanessa arqueo su ceja con una sonrisa.

- Si, no podía quitarle la virginidad sin ser nada, nunca me lo perdonaría -le respondió.

- Supongo que no la marcaste ¿verdad? -esta vez si se puso seria, una marca significaba su unión para siempre o hasta que una muera o también hasta que la Alfa marque a otro Omega.

- No, no, la verdad es que tuve ganas de hacerlo porque me dejó su cuello expuesto y mi lobo quería que la marcará y la verdad es que yo también tuve ganas de encajar mis colmillos en su piel...pero me resistí al deseo de mi Lobo y mis deseos, si lo hiciera no me lo perdonaría, una mordida es un asunto serio y conozco mis límites -respondió la Alfa con seguridad.