Mi querido Gai [KakaGai Day 2020!]

4

Kakashi mira hacia afuera y suspira. La noche se hace presente lentamente en el firmamento y se encuentra a sí mismo mirando la montaña de los Hokages con una extraña sensación de tranquilidad. Obito era el que solía mirar ahí y suspirar soñadoramente, era el sueño de Obito ser Hokage, nunca fue el suyo, incluso ahora, Kakashi siente alivio al saber que no lo es, que Tsunade volvió a abrir los ojos y tomó una vez más su lugar como la cabeza de la aldea.

Y la montaña sigue siendo entonces el mismo lugar, aunque realmente ha cambiado lo suficiente desde entonces. En el fondo, no es diferente para Kakashi tampoco, lo entiende.

Kakashi sabe entonces que él no suspira para los rostros de los Hokages, él suspira a las flores frescas al lado de su cama, sobre el pequeño cajón. Kakashi todavía puede escuchar las palabras que Gai le dijo cuándo se las entregó y suspira profundamente, conmovido, lleno de emoción.

Obito y Kakashi siempre tuvieron sueños diferentes.

En su cabeza, Kakashi no anhela la gloria de un ninja. Él solo piensa en la sonrisa de Gai, en sus palabras de ánimo, en la carrera que buscaba relajarlo, en aquel detalle tan absurdamente romántico. Él piensa en su amistad. En la familia que quería formar.

Para él, todavía quedaban razones para continuar.