Mi querido Gai [KakaGai Day 2020!]

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La compañía de Gai siempre es demasiado ruidosa, muchas veces incómoda, su expresión sonriente le hace pensar a Kakashi frecuentemente en que los ánimos de Gai superan un punto demasiado exagerado para lo que él tolera o considera necesario.

Aun así, cuando Kakashi cae enfermo por un resfriado solo puede pensar en la compañía de Gai.

Sobre su cama Kakashi lo mira moverse por su pequeño departamento con un delantal rosa de encaje como un ama de casa atenta y desesperada. La sopa caliente, los pequeños sorbos en la boca, la frecuente señal de preocupación escandalosa cuando pone el termómetro en su boca.

Kakashi solo se recuesta y deja que Gai le cambie el trapo húmedo de la cabeza y levante el papel de su nariz irritada. Gai mismo hace un remedio natural con sus propias manos que Kakashi traga con un ruido pesado por el sabor amargo antes de que Gai le acaricie la frente y le susurre que todo va a pasar.

Nunca lo admitirá en voz alta, por supuesto, pero a Kakashi le encanta estar enfermo.