Kakashi se arrastra a un lado, lento, los pies trastabillan sobre la acera, sus pasos picando constantemente las piedras le hacen pensar que de alguna manera caerá en cualquier momento y se sostiene de la primera pared a su derecha.
Él no es el tipo de hombres que bebe, él lo ha hecho esta vez, sin embargo. Solo, apartado, escondido entre los árboles de los campos de entrenamiento con una botella de alcohol sobre su mano, luego otra, y otras dos.
Kakashi piensa en las cosas perdidas cuando bebe, piensa en los cadáveres amontonados de los que ha asesinado, a veces incluso se lamenta por las cosas que aún no han pasado.
Pero esta vez Kakashi no piensa en los muertos, está vez Kakashi bebió y en lo único que pudo pensar era en la risa alegre de Gai, en su nombre, en la forma delineada de su rostro y en la idea de cómo se sentiría su piel debajo del toque de sus dedos.
Kakashi piensa en eso cuando se arrastra entre las calles, en la posibilidad de irrumpir en la casa de Gai en ese momento, de decirle algo, de poder sujetarlo y llevarlo hacia algún lugar.
Su pensamiento se quiebra cuando sus pies golpean el techo de un edificio frente al departamento de Gai.
La luz de la ventana todavía está prendida, amarilla y brillante como un decaído atardecer. Kakashi piensa en lo fácil que sería deslizarse dentro, piensa en lo que diría Gai si lo abrazara, si lo besara, si rompiera con los dedos la tela de su traje solo para poder sentir un pedazo de piel bronceada.
De pronto, la voz de Gai suena desde adentro de su departamento y Kakashi se repliega en contra de las tejas, observando su silueta.
Kakashi no sabe si es el alcohol, no sabe si su mente está siendo traicionera y alguna suave alucinación ha invadido su cabeza, pero cuando Kakashi se acerca a la ventana, puede escuchar su nombre repetirse en la voz de Gai.
Una y otra vez, cada que termina una flexión, Gai dice su nombre como una hirviente y motivacional fuente de inspiración. Kakashi siendo su objetivo, su meta, una extraño y brillante ejemplo que perseguía constantemente con el fin de poder ser tan genial y fuerte como él.
Todavía no entiende porque Gai lo piensa. La admiración, el enfoque, el brillo en ojos cuando lo miraba como si Kakashi fuera un tesoro que solo Gai había sabido encontrar, una reliquia personal.
Sonriendo brevemente para sí mismo, Kakashi comprende que debería esforzarse más, debería volverse el tipo de hombre que Gai cree que es, el rival que merece tener.
Balanceándose sobre la barda Kakashi aterriza sobre la acera y guarda sus manos en sus pantalones para comenzar a avanzar de regreso a su hogar.
Su cuerpo arde un poco en donde sabe que le dolerá mañana aunado a una terrible resaca. Caminando torpemente Kakashi piensa que, por el bien de Gai, esa debería ser la última vez que deba tomar. ¿Qué ejemplo le estaría dando de otro modo?
Tenía que ser un buen lugar al cual llegar y, quizá, la siguiente vez que pensara en cruzar por la ventana de Gai, podría no estar borracho para empezar.
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Mi querido Gai [KakaGai Day 2020!]
Romance"Los dos se enamoraron. Pronto se casaron y vivieron felices por siempre". Drabbles y ficlets KakaGai: Cosas y detalles que Gai ha hecho por Kakashi hasta el día de su boda. (¡Uno por día!) Este evento de un día conmemora el aniversario de bodas "of...