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Narro yo.

Luego de terminar con su cena, ambos chicos se quedaron unos minutos más, contemplando la vista que se podía apreciar en la ventana del lujoso restaurante.

Taehyung pago la cuenta y ambos chicos entrelazaron sus manos para salir del restaurante.

Se subieron al auto, y cuando Jungkook pensó que su noche ya había terminado se dió cuenta de que no iban en dirección a su casa.

-¿A donde vamos Taetae?-

Preguntó el menor con curiosidad.

-Ya lo verás Kookie.-

Dijo el pelinegro, girándose para darle una sonrisa y concentrándose nuevamente en el camino.

Ambos llegaron al hotel donde Taehyung se estaba hospedando, dirigiéndose a la habitación del mayor, quien al estar frente a la entrada de la habitación cubrió los ojos de su novio con ambas manos, guiándolo dentro de la habitación, cerrando la puerta a sus espaldas para que nadie interrumpiese la noche especial de ambos chicos.

Jungkook se dejaba guiar por Taehyung, intrigado por lo que fuera que le esperara al abrir los ojos. De repente un aroma a vainilla inundó sus fosas nasales, sintiendo como el pelinegro retiraba lentamente las manos de sus ojos, dejando que el castaño pudiera ver los pétalos de rosa esparcidos por el suelo de la habitación, una cama con sabanas blancas como la nieve, bastante grande que se veía realmente cómoda, con algunos pétalos de rosa sobre ella también y las mesas de noche con velas que hacía ver todo más romántico.

-Es algo cursi, pero quería sorprenderte.-

Dijo Taehyung nervioso por saber si a su novio le había gustado todo lo que había preparado para él.

-Me encanta Taetae.-

Dijo Jungkook, abrazando a Taehyung para luego unir sus labios en un beso lento que cada vez fue tornándose más caliente y pasional.

El mayor cargó al castaño, haciendo que sus piernas se enredaran alrededor de sus caderas sin cortar el beso, sintiendo ambas lenguas jugar entre si de manera lenta y necesitada. Se dirigieron a la cama, donde Taehyung se sentó con el menor sobre su regazo, empezando a moverse lentamente en busca de más contacto.

Sus miembros empezaban a despertar debido al rocé por encima de sus ropas. Taehyung bajó sus besos al blanquecino cuello del menor, que se estremeció al sentir la humedad de la boca de su novio sobre su sensible piel, que no pudo evitar jadear y gemir por lo bajo ante aquellas sensaciones.

La ropa empezó a estorbar, quitando cada prenda entre besos y caricias, al estar completamente desnudos se separaron lo suficiente para mirarse fijamente a los ojos y sonreírse mutuamente.

-Te amo Kookie.-

-También te amo Taetae.-

Se acomodaron mejor en la cama y Taehyung tomó el lubricante que estaba en uno de los cajones de la mesita de noche y lo aplicó en tres de sus dedos, Jungkook abrazó el cuello del pelinegro y cerró sus ojos, sintiendo como su dedo frío por el lubricante acariciaba su entrada, poniendo un poco de presión para ingresar en él. Abrazó aún más a Taehyung, que dejaba pequeños besos en su cuello para relajarlo y distraerlo de la incomodidad y el dolor. Cuando el pelinegro sintió que ya estaba acostumbrado ingreso un segundo dedo, esperando unos segundos para luego comenzar con movimientos suaves, sin cesar con sus dulces y cariñosos besos. Vío como Jungkook empezó a disfrutarlo así que agrego un tercer dedo, esperando a que se adaptara para empezar a moverlos con algo de velocidad, provocando que el menor soltara pequeño gemidos cerca de la oreja de Taehyung, haciendo que el miembro del anterior mencionado se endurezca aún más.

-A-Ah~ Tae... Entra y-ya... Ngh... T-Te quiero a ti~.-

El pelinegro sonrió y sacó sus dedos, aplicando un poco de lubricante en la entrada del menor, sintiendo escalofríos por lo frío que se sentía aquel líquido. También aplicó sobre su miembro, masturbándolo un poco antes de alinearlo con la entrada del castaño, que se dejó caer de a poco sobre el miembro de su pareja, sintiéndolo cada vez más en su interior, hasta tenerlo completamente dentro.

Taehyung abrazo a Jungkook de la misma manera en la que él lo hacía, y comenzaron un nuevo beso, pasional pero sin dejar de ser tierno y cariñoso, esperando a que el menor se acostumbrara a su tamaño.

Supo que estaba listo al sentir como elevaba sus caderas y bajaba nuevamente, así que el pelinegro tomó sus caderas y empezó a marcar un ritmo lento pero firme de embestidas, gimiendo al sentir la estrechez del interior del chico de piel blanquecina.

Jungkook empezó a dar pequeños saltitos también, dejándose guiar por las manos del moreno sosteniendo sus caderas.

-T-Tae, se siente t-tan bien~.-

Dijo Jungkook entre gemidos, gimiendo en alto al sentir como el miembro de Taehyung había tocado su próstata, y ahora abusaba de ella fuerte y placenteramente, sintiendo sus piernas temblar, las embestidas de Taehyung siendo cada vez más rápidas y fuertes, ayudando a Jungkook con sus movimientos, ya que debido al placer su cuerpo se sentía débil y tembloroso, su vista se nubló y solo podía gemir por lo alto, y decirle a Taehyung incontables "Te amo".

-T-Tae Ngh... A-Amor~ V-Voy a correrme A-Ah~.-

-A-Ahg~ También yo K-Kookie.-

Sus movimientos fueron aún más rápidos y fuertes, haciendo sollozar a Jungkook de placer, hasta que llegaron a su orgasmo, Jungkook manchando sus vientres mientras Taehyung llenaba su interior.
Se abrazaron fuertemente, tratando de normalizar sus respiraciones agitadas.

-Te amo mi amor.-

Dijo Taehyung dejando pequeños besos sobre el rostro del menor.

-Tambien te amo mi vida.-

Dijo el menor sonrojado, acurruncándose en el pecho del mayor, dejando pequeños besos en dicho lugar.

Taehyung salió lentamente del menor y lo cargó para acostarlo cómodamente sobre la cama, acomodándose justo a su lado, abrazándolo y permitiendo que se acurrucara nuevamente en su pecho, mientras cubría ambos cuerpos con una manta.

-Extrañe mucho esto.-

Dijo el menor, sintiéndose extremadamente relajado al sentir las caricias que dejaba el mayor sobre su cabello.

-Tambien yo Kookie, pero estaremos completamente juntos muy pronto, en un futuro viviremos juntos, tendremos una familia juntos, y nadie podrá separarnos.-

Jungkook se sintió increíblemente feliz al imaginarse una familia junto al chico al que amaba.

-Amo esa idea, quiero vivir todo eso a tú lado.-

-Lo haremos, porque nadie podrá alejarnos, porque nuestro amor es imposible de romper.-

Y entre lindas palabras poco a poco cayeron dormidos, sintiendo la calidez del otro nuevamente, aquella que tanto habían extrañado.

•••

Aquella semana fue increíble para la pareja y el grupo de amigos, pasaron momentos increíbles juntos, divirtiéndose como no lo habían hecho hace meses por haber sido separados, pero en un futuro eso acabaría, Jungkook volvería a Corea, pero por ahora solo les quedaba aceptar que tendrían que estar un poco distanciados, pero aún así, ni su amistad ni su cariño cambiaban, lo mismo pasaba para la pareja, a pesar de la distancia, nunca dejarían de amarse de aquella manera tan intensa como ellos lo hacían.

La despedida fue algo dura, y no pudieron evitar las lágrimas, pero sabían que sin importar que, ellos iban a seguir juntos a pesar de la distancia.

Y no tenía dudas de que Taehyung lo seguiría amando como él también lo haría, que lo esperaría y estarían juntos por el resto de sus vidas, pues esa fue su promesa.

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Y con esto le doy fin a la primera parte de "Tu promesa".
Muchas gracias a todas las personitas que leen esta historia :"3💜
Espero que les guste, trataré de actualizar lo más rápido posible nwn.
Hasta la próxima.

Tu Promesa [TaeKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora