Lonely [LuQi]✔️

Cinco: Ayúdame.

La lluvia habia sido pronosticada desde temprano, pero el sol brillaba con intensidad que hacía dudar a las personas sobre si lloveria o no. Muchos confiaron en su instinto y salieron sin paraguas, entonces cuando el cielo se nubló se arrepintieron por no hacer caso a lo pronósticos.

Lucas va corriendo por las calles de la ciudad, es su día libre y la lluvia lo agarro saliendo de la universidad. El paraguas que su madre guardo en su mochila ha sido de ayuda, su mochila está a salvo, aunque del resto de él no se pueda decir lo mismo.

Elige pasar por el parque ya que considera que los árboles lo cubriran un poco. El ligar esta completamente vacío, o eso es lo que creía.

Escucha unos sollozos que al principio lo asustan, la noche anterior vio una película de terror con su madre y ahora la ha recordado. Se dice que esta imaginandolo, no detiene sus pasos, pero cuando el sonido se hace más y más constante dirige su mirada a todos lados, en busca de la fuente de dicho sonido.

Alcanza a ver una persona tirada sobre el césped. Se acerca, tiene intenciones de ayudarla o ayudarlo. Mientras lo hace le ruega a los cielos que no sea una trampa.

—Disculpe. —Se agacha, entonces mira bien la mochila que cubre la cara de la mujer (ya comprobó el género de la persona, aparentemente). —¡Ay no! —Exclama.

Cuando retira la mochila, también avienta su paraguas. Es Yuqi. Tiene sus ojos cerrados, las manos hechas puños y sus lágrimas se confunden con la lluvia.

—Yuqi, ¿qué haces aquí? ¿Qué te paso? ¿Por qué lloras?

Hace unos días que no sabía nada de ella, ni un mensaje habían intercambiado. Antes de eso, estuvieron saliendo en varias ocasiones, al cine, a comer, por un café.

—¡Yuqi! —Dice una vez más, entonces sus ojos se abren. Tiene la mirada perdida, no lo ve a él.

Lucas se cuelga la mochila ajena en la espalda y levanta a la chica. Camina lo más rápido que sus piernas le permiten, no sabe si ir a un hospital o a su casa.

Al final detiene un taxi y mientras van al hospital más cercano llama a su madre.

Controlaron su temperatura corporal, le dieron medicina para combatir al resfriado y le colocaron vitaminas por intravenoso, ya que al parecer, no había comido bien los últimos días. Fue dada de alta cuando el suero se terminó.

—Vamos Yu, te llevaré a tu casa. —Agarra las maletas, le ofrece su brazo para que se apoye en él.

—No quiero ir a mi casa, déjame aquí. Estaré mejor.

—¿Qué fue lo que pasó?

—No quiero hablar, solo quiero estar sola... No, no quiero estar sola. Ya no.

La saca del hospital afuera esta la madre de Lucas esperando la preocupación sigue siendo parte de ella. En cuanto recibió la llamada de su hijo se apresuró a llenar una bolsa con ropa seca para ambos y condujo hasta la institución.

—¿Puedo llevarla a casa? —Pregunta el chico.

—¿Es tu novia? —Cuestiona su madre. Él responde que no, solo es una buena amiga. —Claro, estoy segura de que dormiremos bien en la sala.

. . .

La cena está servida, pero Yuqi no prueba ni un bocado. Utilizando la técnica para niños del avión, Lucas logra que pruebe un poco.

Mientras su madre busca colchonetas y cobijas. Él se pone de rodillas frente a ella que esta sentada en el sofá.

—Por favor dime, ¿por qué estás así? Según la enfermera, llevabas días en el parque.

—¡Yukhei ayúdame con esto! —Le dice a Yuqi que la conversación se queda pendiente por un rato y se va hacia la habitación de su madre.

Para cuando regresan, Yuqi ya está dormida sobre el sofá, entonces la cubre con una manta.

La madre de Lucas siempre ha sido sobreprotectora con él, es hijo único y lo único que tiene desde que se divorcio. Por eso no permitirá que su hijo se quede a solas con su "amiga". Ella quiere que su vida sea tranquila hasta que se gradue de la universidad, entonces podrá tener el control de todo y ella se apartará.

Están por acostarse cuando un celular suena, es el de Yuqi. Que por milagro sigue funcionando, estuvo expuesto a la lluvia un largo rato.

La dueña parece no oírlo, está profundamente dormida. Lucas lee el nombre del contacto "Mamá". Sabe que no es correcto responder llamadas ajenas, pero es necesario que lo haga.

—¡Yuqi! Hasta que respondes, hija, estábamos preocupados por ti.

—Buenas noches señora, soy Lucas un amigo de Yuqi. Disculpe que responda esta llamada, pero hay algo que debo decirle.

—¿Disculpa? ¿Lucas? ¿Amigo de Yuqi? Ella no mencionó tener amigos. Pero te escucho.

—Ella está mal, no se que le pasa. La encontré en un parque bajo la lluvia llorando y la llevé al hospital, pero por lo que le dijo al médico, no era su primer día ahí. Además de que no se estaba alimentando bien.

—¿Estas hablando en serio?

—Si, y bueno, conocí a Yuqi hace unos meses, todos los días iba al mismo parque a llorar porque extrañaba a su familia. La estaba pasando muy mal, pero no les quería decir para no preocuparlos y decepcionarlos.

A este punto ya se podía escuchar el llanto al otro lado de la línea.

—Hace unos días falleció un sobrino que era como el hermano mayor que Yuqi jamás tuvo. —Dijo la madre. —Creo que por eso esta tan mal. Ellos eran unidos, demasiado. Después de darle la noticia no volví a saber de ella, no respondía nuestras llamadas o mensajes. Hasta ahora que tu atendiste.

—Lo siento mucho, ahora que se eso, le prometo que no la dejaré sola.

—Muchas gracias... Perdón. Olvidé tu nombre.

—Wong Yukhei, pero puede decirme Lucas.

—Gracias Lucas. ¿Dónde esta mi hija en este momento?

—Se quedó dormida, estamos en mi casa. Mi madre está con ella.

—Me da pena molestarlos, pero nos es imposible ir, tenemos mucho de que ocuparnos aquí con el funeral y todo lo que se deriva.

—No se preocupe, ella es mi amiga y no pienso abandonarla en un momento así.