Mestizo [Klance Galtean AU]

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Se colaron por una de las ventanas de la cocina, la puerta estaba cerrada y los guardias comenzaban con su rutina. Keith estaría mintiendo si no se estaba divirtiendo con esto, recordó las veces que se escapaba por las ventanas del Castillo para no tener sus clases de literatura.

-Shh...- murmuró Lance mientras se escondían en la esquina de uno de los pasillos. Keith asintió sonriendo divertido, agredecido de que la oscuridad ocultara su rostro.

Siguieron escondiéndose y avanzando por las sombras hasta llegar al pasillo de los dormitorios. Ambos jadeaban por la carrera que hicieron para llegar antes.

-Bien... Supongo que nos veremos más tardé.- susurró Lance cuándo su respiración volvió a su ritmo normal.

-Supongo que si.- murmuró bajito Keith. -¿que hora es?- se tomó la molestia de preguntar a Lance.

-Creó que las cuatro de la mañana.- le contestó en un susurró. Por las ventanas el cielo se aclaraba lentamente. Con tonos azules, grises y amarillos.

-Bien, adiós Lance.- se despidió con una mano agitandose en el aire mientras caminaba a su habitación.

-Buenas noches Keith.- susurró Lance en broma. Keith resoplo en una risa y entró a su habitación. Una vez dentro se recargo en la puerta e hizo una recapitulación de lo que sucedió. Si que eran bastantes cosas.

El cansancio golpeó su cuerpo, caminó con pasó lento y pesado a la cama y se recosto no importa si estaba por amanecer, dormirá las horas que le queden.

Cuándo despertó el sol se colaba por su ventena atravesando las finas cortinas, se removió en la cama tratando de ocultarse de la luz.

Pero al ver que su plan no funcionó se levantó de la cama gruñendo. No se dio cuenta que había dormido con las misma ropa puesta. La misma que Lance le dio.

Cuándo salió de su habitación se encontró con Shiro saliendo de la suya, su hermano se acercó a el con una sonrisa más brillante que el mismo sol.

-Buenos días, Keith.- saludó al menor con aquélla sonrisa. Keith por otro lado sólo le dio una mirada fría y cansada. -veo que no dormiste bien.- habló el galra mayor. Keith emitió un gruñido como respuesta.

-No estoy de humor.- murmuró molestó comenzando a caminar. Shiro observó su atuendo.

-Esas ropas, ¿te las dio Coran?- preguntó su hermano, Keith se detuvo en secó, recordó lo de anoche. No podía decirle a Shiro, además, no le creería ninguna palabra.

-Eh, si, él me las dio.- respondió nervioso sin mirar a su hermano.

[...]

-¡Lance!- Allura tocaba sin parar la puerta de su hermano, aún no despierta. -¡Lance por favor, tenemos que bajar!- la albina se estaba enojando. Al otro lado se escucharon unos pasos hacía la puerta. Esta fue abierta. Mostrando el rostro del príncipe con una mueca molesta y cansada.

-Ya estoy aquí.- dijo en un bufido. Allura lo miró de pies a cabeza, todo estaba bien, salvó por el rostro del príncipe.

-Dime que no volviste a leer hasta tarde.- suspiró molesta la morena. Lance sólo rodó los ojos y salió de su habitación.

-Andá vamos.- le pidió a su hermana y ambos bajaron al comedor con el restó de las familias.

[...]