La puerta se abrió por completó, una pequeña brisa hizo que sus ojos se cerrarán un poco y cuando enfocó mejor su vista se asombro mucho.
Trás esa puerta había una habitación hecha de piedra pero casi no se hacía notar por la cantidad de libros que había en las paredes, exepto por una, de la cuál salía un pequeño hilo de agua que seguía por un pequeño canal y terminaba en una pequeña cascada cayendo en un pequeño estanque con plantas.
En una pared se encontraba un escritorio repleto de pergaminos y libros abiertos, incluso un pequeño tintero y una pluma de lechuza, detrás de este había una estantería llena de libros. Del techo una luz blanca mezclada con destellos verdes se asomaba por ese cuarto secreto.
Lance avanzó hasta el centro de la habitación para voltearse sobre sus talones y mirar Keith con una sonrisa.
-Bienvenido a mí biblioteca privada- extendió sus brazos a los lados para señalar toda la habitación. -puedes ver pero ten cuidado con lo que tocas, algunos libros son mágicos.- dijo mientras le volvía a dar la espalda a Keith y se dirigía a una estantería.
Por otro lado Keith entraba con cautela, incluso respirar en ese lugar te daba una sensación extraña.
-¿Que es este lugar?- pregunto mirando a todos lados. Lance alcanzó un libro bastante viejo y comenzó a pasearse por el lugar.
-Cuando el Palacio estaba en construcción mi bisabuelo pensó que sería buena idea tener túneles secretos por todo el lugar, incluso en el pueblo, de esa manera la gente se mantendría a salvó en un guerra.- explicó mientras pasaba de página en página del libro buscando algo.
-¿Pero como...?-
-¿Descubrí este lugar?- finalizó la pregunta del soldado. -digamos que me gusta explorar, al igual que tú quedé sorprendido cuando lo descubrí- hizo una pausa y luego siguió -, claro que este lugar ya estaba así cuando llegue, los libros estaban en buen estado y luego me dí cuenta que el sitio estaba encantado.- al oír eso Keith se quedó inmóvil.
Pero Lance lo menciono como si todo lo que tenía que ver con la magia fuera normal, aunque para él era bastante normal, pero Keith no estaba acostumbrado a ese tema. Sus padres siempre los mantuvieron a él y a su hermano alejados de las cosas que estuvieran relacionadas con la magia.
Todo era nuevo incluso un poco escalofriante para él pero esperaba acostumbrarse pronto.
- Ahora Keith, responderé a todas tus preguntas que te están abrumando.- dijo calmadamente mientras tomaba asiento en aquella silla de terciopelo rojo.
Mientras que el azabache permanecía en el mismo lugar, sus ojos violetas miraban los azules de Lance. Luego de unos segundos eternos para ambos Keith comenzó a murmurar para él mismo.
-Ya veo.- La voz de Lance lo tomo por sorpresa luego el sonido de la silla siendo arrastrada hizo eco en toda la habitación pero los pasos de Lance fue lo siguiente que sus oídos captaron. Sus miradas se seguían hasta que Lance estuvo lo suficientemente cerca de su cuerpo y rostro. -entonces tendré que hacer esto.- susurro mientras su rostro se acercó a él lentamente, restando la distancia entre ellos.
[...]
El sonido de los platos siendo colocados sobre la mesa y el sonido de las copas siendo llenadas de agua y vino, el comedor se llenó de aquél aroma que la comida desprendía, aquella comida que lamentablemente solo ellos podían degustarla.
El ambiente era cálido y divertido para todos, bueno, casi todos.
Aquél par de tontos trataba con todas sus fuerzas evitarse él uno al otro, Lance mantenía su rostro sonrojado bajó, evitando que alguien lo mirase así y Keith no se quedaba atrás, oh no señor. Ese par era el más tonto que podría existir en esos momentos.
Y como si fueran bendecidos por los dioses, los padres de Lance no hicieron ninguna pregunta a esos dos, tal vez los rumores de los sirvientes fueron suficientes para que el rey y la reina se hicieran una idea de lo que hicieron durante el día, eso explicaba por qué ambos estaban tan callados y muy avergonzados para hablar. Por lo que no quisieron intervenir entre ellos.
[...]
-Tu y tu novio estaban muy callados en la cena hermanito.- hablo Allura mirando el reflejo de su hermano en el espejo del tocador.
-No molestes ahora.- su voz salió ahogada por la almohada que estaba siendo estrujada en sus brazos. La chica solo le dió una mirada rápida y divertida al saco de vergüenza que era su hermano.
-Apenas llevan dos días de volverse a ver, y ¿Ya hicieron la luna de miel?- y la almohada, que fue liberada de la prisión de los brazos de Lance, fue directo a la cabeza de la albina sino fuera por qué logro esquivarla a tiempo.
-¡NOSOTROS NO HICIMOS NADA DE ESO!- si en esos momentos hubiera una feria para saber cuál era el tomate más grande del reino, Lance lo habría ganado sin duda.
-Oh por favor...-
-¡Nada de por favor!, Nadie tiene idea de lo que hemos hecho.- interrumpió a su hermana para hacer esa acusación. Su hermana se recostó junto a él mirándolo con una ceja alzada.
-Muy bien, pero trata de decirlo esta vez sin sonrojarte.- menciono la chica, Lance sólo quería desaparecer en aquél momento, ¿Dónde estaba el búho de Koda cuando se necesitaba?
Tres toques a la puerta llamaron la atención de los dos hermanos.
-¿Quién es?- pregunto Allura.
-¿Soy yo su Alteza?- la voz de Shiro se escuchó lejana debido a la puerta la alteana que no tardó en abrir se encontró con el rostro de su guardia y prometido frente a ella. La pobre no pudo evitar sonreír. -solo nos queríamos asegurarnos de que todo estuviera en orden.- y eso la dejo desconcertada.
-¿Nos?- preguntó con una sonrisa confundida y Shiro movió un poco su cuerpo para descubrir que Keith estaba detrás de esté, aún seguía con la mirada en el suelo. Entonces Allura tuvo una idea. -Por supuesto, pasen.- abrió más la puerta para dejar pasar a los dos.
Lance, que en esos momentos estaba en una crisis existencial, no se dió cuenta de la presencia de los hermanos del imperio.
-Lance no sea grosero y ven a saludar.- le reprochó su hermana al lado de Shiro. Él solo dió un bufido al aire y se incorporó de la cama con desgana pero cuando levantó su mirada azúl se encontró con aquellos ojos violetas que menos quería ver.
¡Lo siento mucho!
Se que merezco que me maten por tanto tiempo sin actualizar, pero eh tenido un bloqueo bastante grande que esto es lo único que eh podido sacar y lamento las faltas de ortografía. Además de que eh tenido nuevas ideas para futuras historias de otras parejas.
Y quiero agradecerles por haber apoyado mucho la historia, me hacían tener más fuerzas para seguir adelante.
Espero que hayan pasado una linda Navidad.
¡Hasta la próxima!
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Mestizo [Klance Galtean AU]
Fantasy-Y la princesa se casó con el príncipe. Y vivieron felices por siempre.- la reina Melenor termino la historia que tanto le gustaba a su hijo menor. -Mami.- el pequeño príncipe llamo a su madre. -Dime cariño.- su madre se acerco al timido niño. -¿Cre...