Mαкє Iт Rιgнт - 𝙹𝚒𝚔𝚘𝚘𝚔𝚖𝚒𝚗

🍝 𝟙𝟠 🍝

P.O.V. Jeongguk

Hacía unos minutos, había culminado y salido de mi entrenamiento de boxing nocturno, por lo que ahora iba de camino a la casa de mis padres. Ambos nos habían invitado a Jackson y a mí a cenar junto a ellos, ya que hace casi 1 mes que no nos habíamos logrado reunir en familia, debido a la enorme cantidad de cosas que nos mantenía ocupados respectivamente entre lo laboral y lo académico.

Y para mi buena suerte, la cena sería hoy, ya que mañana pasaría todo el día con Jimin, que por fín vería todo lo que había planificado para nuestra segunda cita.

Y en la que cada vez que pensaba, ya sonreía hasta de forma involuntaria, recordando que si ya nuestra primera cita había sido muy buena, no me quería ni imaginar cómo iba a resultar esta próxima.

Y era, por cierto, la primera vez que alguien me invitaba a mí a una cita por iniciativa propia.

Así que de alguna manera, todo hasta causaba en mí emociones tanto nuevas como bonitas de muchas formas.

A estas alturas, era reconfortante la manera en la que ambos comenzábamos a estar más que cómodos con el otro. Y la manera en que esto había llegado al nivel donde aún y que ninguno de los dos lo hemos dicho de frente, yo ya percibía la fuerte atracción que ahora había entre nosotros.

Una vez frente a la casa de mis padres y salir de mis pensamientos, toqué la puerta siendo recibido por Jackson, en menos de nada.

— ¡Hey, brother! Por fín llegas. Mamá no dejaba de preguntar por tí y yo ya quiero comer.— se queja, golpeando divertidamente mi hombro.

— Salí un poco más tarde del entrenamiento. Mañana no podré ir, así que me quedé una hora adicional.— le explico mientras me adentraba al lugar, percibiendo al instante el tan conocido y delicioso olor a lasaña que preparaba mi madre.

Ambos nos dirigimos al comedor, encontrándonos a nuestros padres ya sentados en sus sillas, mientras servían la comida en todos los platos.

— ¡Jeongguk, hijo! Por fin estás aquí, cariño.— mi madre me recibe, por lo cual me acerco para besarla en su mejilla y abrazarla.

— Me alegra mucho verte, campeón.— esta vez mi padre me saluda con un fuerte abrazo.

— Yo también me alegro de verlos a ustedes. Perdón por la tardanza. Me quedé un poco más de tiempo entrenando.— me disculpo sonriéndoles, mientras tomo asiento, quitándome la mochila de la espalda.

— Tranquilo, cielo. Lo importante es que ya estamos todos. ¡Así que... a comer! — anuncia ella.

Mientras degustábamos de la deliciosa cena, platicamos sobre como nos había ido durante todo este tiempo sin vernos. Mi madre nos comentó sobre lo cansada que cada vez se sentió en sus últimos turnos como enfermera de noche en el hospital, mientras que mi padre habló de lo bien que le estaba yendo en su famosa compañía de imprenta aquí en Seúl.

Por otro lado, Jackson nos dejó saber lo bien que le iba en la disquera en la que trabajaba y anunció que durante el próximo mes estaba agendado publicar su nuevo mix- tape, lo cual fue una gran sorpresa para todos, por lo que lo felicitamos, sintiéndonos más que orgullosos de él.

— Y ya verás que esto es apenas el comienzo. Ya verás que en algún futuro, serás muy famoso y exitoso. Sabes que siempre contarás con nuestro apoyo.— dice mi padre inflando su pecho orgulloso.

— Gracias, pa'. Eso espero. Suran también ha estado ayudándome en todo este tedioso pero importante proceso para mí. Es definitivamente la mejor novia del mundo.— dice soltando un suspira completamente enamorado.