Mαкє Iт Rιgнт - 𝙹𝚒𝚔𝚘𝚘𝚔𝚖𝚒𝚗

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P.O.V. Jimin

— ¡Mis niños! ¡Me alegra tanto que hayan venido a visitarme un domingo! — mi abuela nos recibe sonriendo emocionada, mientras nos recibía a Yoongi, Tae, Jin y a mí en un fuerte y cariñoso abrazo grupal.

— Y nosotros encantados de venir, nana. Ya estamos en repasos de exámenes finales y no tenemos tanto trabajo acumulado. Así que, qué mejor que pasar parte de nuestro tiempo libre contigo.— Seokjin le muestra una gran sonrisa.

— No saben lo feliz que me hacen.— dice llevando una de sus manos a su pecho.— Pero anden y entren, que parece que lloverá ya mismo. Acomódense en la sala como siempre.

Al ingresar al acogedor hogar, fuimos a la sala de estar, donde estaban sus elegantes y espaciosos sofás y diferentes decoraciones en todos los rincones. En las paredes habían varios cuadros colgados, muchos de ellos hechos por mí cuando estaba en la preparatoria.

— Voy a ir a poner la comida, para que se vaya cocinando. Quédense hablando en lo que regreso.— termina de decir para ir a la cocina.

Y luego de un corto silencio, fue Tae quién lo rompió con un suspiro risueño, seguido de una risa cómplice.

— Díganme que no soy el único que no deja de pensar en la fiesta de anoche.— vemos como nos muestra su característica sonrisa cuadrada, mientras todos nos sentábamos en los sillones, negando con la cabeza y riendo de igual forma.

— No Tae, no eres el único. Pero tus pensamientos deben de ser el doble de todos nosotros. La boca tuya y la de Jung parecían dos imánes inseparables anoche, como si se estuvieran besando hasta los pecados más ocultos.— todos reimos ante el tono burlón de Seokjin y el sonrojo que eso provocó en Taehyung.

— ¡Aish! Tú cállate.— Tae se queja bajito para tirarle uno de los cojines del sofá.— Es que con alguien como Hoseok, me es casi imposible no querérmelo comer a besos desde que nos dimos el primero.

— Ajá sí, ¿pero desde cuándo lo conoces? Porque para llegar a los besos...—Seokjin alza sus cejas sospechosamente.

— Lo conozco desde la Feria de Arte, como le comenté ayer a Jimin.— suelta Tae junto a un suspito de fastidio.— Cuando ustedes vinieron a la estación de fotografía el con los amigos de Jeon, él se me acercó. Al principio, era muy tímido conmigo aunque intentaba ser coqueto, lo que para mí era algo muy lindo. Cada vez que me decía un halago, sus mejillas se ponía más coloradas que las mías.— ríe suavemente ante lo mencionado.— Pero cuando empezamos a salir, nos soltamos más con el otro. Empezó a ser un poco atrevido y a provocar que fuera yo el de los sonrojos fuertes. Y hace como una semana, no aguanté más... y lo besé cuando lo estaba dejando en su casa luego de que fuimos a un arcade y para mi sorpresa, él me correspondió. Y desde entonces, no dejamos de besarnos cuando tenemos la oportunidad.— termina de contar sonriendo sin mostrar sus dientes.

—  Y entonces, ¿ya son novios o cómo?— pregunta Yoongi confundido.

— Bueno... por el momento no. Ambos sí ya confesamos que nos gustamos, pero ninguno hemos hablado de eso directamente. Aunque ayer en la fiesta, me invitó a una cita para el próximo fin de semana y me aseguró que esta sería un poco más especial que las anteriores. Así que, cruzo mis dedos para ver si pasa lo que pienso. Sino, entonces se lo pediré yo.— termina encogiendo sus hombros, teniendo una sonrisa confiada.

— Pues te deseamos suerte. Porque a pesar de que se vea como algo rápido, ustedes son los que decidirán si quieren que lo suyo funcione. Muchos no necesitan conocerlo todo de una persona con años de anticipación para tener una relación amorosa y que termine siendo duradera. Abuela Eunha siempre me decía que cuando es la persona indicada, no está mal escuchar al corazón un poco de vez en cuando. — le digo con una pequeña sonrisa.