Mαкє Iт Rιgнт - 𝙹𝚒𝚔𝚘𝚘𝚔𝚖𝚒𝚗

☁️𝟙𝟜: ℝ𝕖𝕔𝕦𝕖𝕣𝕕𝕠 ☁️

Advertencia
sumamente IMPORTANTE❗

Durante este capítulo, serán narrados algunos temas y situaciones que aunque en este caso sus circunstacias son ficticias por propósitos de la historia, sé que son temas delicados y sensibles, dependiendo más aún de la perspectiva de cada uno de ustedes y sus experiencias vividas. Debido a ello, les pido discreción y mucho cuidado, tanto al momento de realizar la lectura como al momento dejar algún comentario.

*(P.d. Lo que diré a continuación, PUEDE que para algunos se considere como SPOILERS y posiblemente no les agrade que yo lo deje saber antes de que inicien este capítulo. No obstante, con el propósito de advertir y prevenir aún más la forma y la sensibilidad que mis lectores puedan o no tener en alusión a los temas que serán narrados, decidí enumerarlos a continuación:*

En este capítulo, se hará mención de:

• Homofobia
•Trauma Religioso
•Agresión mental a un menor y alusión a una agresión física a un menor.

(...)

13 años atrás...

El tierno niño de hebras negras acababa de llegar a su hogar luego de su entrenamiento de karate, luego de que su tío Wonho lo había ido a buscar y dejado sano y a salvo en su casa. Su madre, una vez lo ve entrar, le ordena que fuera a su cuarto a tomar un baño, en lo que ella preparaba la cena y tendía la mesa.

Luego de haber salido de la ducha, completamente limpio y desprendiendo su típico olor a coco que tanto le gustaba, pero que siempre se veía obligado a opacar por el perfume fuerte que su padre le ordenaba colocarse. Seguidamente, vistió su cuerpo con uno de los sets deportivos que su madre le había comprado, a pesar de que a él no le terminaban de gustar.

Le fue imposible no mirarse varios segundos al espejo, admirando su aspecto por pocos segundos. A él le hubiese gustado colocarse un conjunto más suelto y de colores más leves, debido más que nada al entorno caluroso de la casa. Lamentablemente, esa no podía ser una opción para él, no cuando vivía bajo el mismo techo que sus padres y a éstos no le importaban cosas como esa.

Pero fue entonces que una idea vino a su cabeza; una que pensó posiblemente podía darle ese ánimo y gusto que su ropa aún no le daba. El problema era que él era consciente de que podía ser algo riesgoso, ya que era uno de los tantos secretos que guardaba más que nada de sus padres.

Pero sus deseos eran mucho más grandes, ya que aunque serían segundos de felicidad genuina, siempre valían la pena.

Y hasta ahora, él había sido muy cuidadoso desde que ocurrió el primer incidente. Así que no creyó que esta vez luego de tantas, podría ser la excepción.

Decidió entonces dirigirse a su coqueta y buscar en una de las gabetas el labial rosa y el iluminador que le había regalado su tío Wonho totalmente a escondidas por haber sacado perfecto en su último examen.

Dicho hombre –pastor de iglesia– era muy consentidor con su angelical y único sobrino, siendo que siempre le hacía esos regalos, ya que para él, esos productos hacían que Jimin se viera más provocador ante sus ojos.

Dato que el niño, tan lleno de inocencia, ignoraba por completo.

Jimin terminó por colocar el labial de manera sutil en sus rechonchos labios. No pudo evitar sonreír grandemente, contento y complacido por cómo se veía el color en él. Rápidamente, procedió a colocar el iluminador en sus pómulos con sus pequeños dedos, sin poder dejar disolver la alegría en su rostro, ante lo lindo que él sentía que ese producto resaltaba partes de su rostro.