Mαкє Iт Rιgнт - 𝙹𝚒𝚔𝚘𝚘𝚔𝚖𝚒𝚗

🍜 𝟚𝟙 🍜

P.O.V. Jeongguk

— No sé si es porque tengo demasiada hambre, pero este ramen está más delicioso que nunca.— resalto soltando pequeños suspiros de satisfacción, debido al delicioso sabor que se impregnaba en mi paladar.

Hacía alrededor de una ahora, Jimin y yo habiamos llegado a este restaurante para finalmente cenar, luego de haber estado casi dos horas en el lugar donde habiamos pintado. A pesar de que lo más lógico para algunos era que los dos nos hubieramos ido luego de haber hecho los murales y tomarnos las fotos, la realidad es que Jimin ya tenía otros planes preparados para nosotros.

Cuatros horas adicionales fueron las que nos mantuvimos en aquel pacífico lugar, donde Jimin también me soprendió con una canasta llena de diversas y exquisitas meriendas preparadas por él y donde ambos terminamos por disfrutarlas sentándonos frente al bonito lago, conversando especialmente de nuestros otros conocimientos en cuanto a nuestros hobbies artísticos.

Y desde eso, Jimin no dejaba de querer seguir sorprendiéndome.

— Yo creo que es una muy probable razón.—  opina riendo, tomando un poco de jugo de china.— Y además, una vez me dijiste que este es tu restaurante favorito para comerlo. Y de paso, el estar tanto tiempo pintando, tú y yo sabemos que eso abre mucho el apetito.

— Tienes razón. Y por cierto, aunque no lo creas, todavía sigo anonadado por el mural que hiciste hoy, Park. Realmente me encantó tu trabajo y espero que no sea la única vez que pintemos juntos.— me sincero, mirándolo con una pequeña sonrisa.

— Te aseguro que no será la única. — confirma devolviéndome el gesto.— A mí también me agradó la experiencia y sobre todo, poder confirmar nuevamente por qué es que te conocen como 'El Golden JK'. — dice con una sonrisa ladina.

— ¿Pero qué dices? Si tú fuiste el más impresionante del día.— le digo honestamente viendo como roda sus ojos reteniendo otra sonrisa.

— Gracias, pero no creo que sea para tanto, príncipe.

— Sí, sí, ya veremos cuando le enseñe la foto de tu mural a los artistas idiotas pero súper expertos que tengo por amigos para que reafirmes que no estoy exagerando.— digo apoyándome en mis brazos en la mesa, dedicándole una sonrisa.—  ¿Y sabes? Hasta pienso que también pudiste ser bastante bueno si estudiabas en la facultad de Artes Plásticas o en la de Artes Visuales.

— Tal vez, pero realmente nunca me vi dedicándome a eso. Lo veía más como un hobby. Desde niño, siempre me apasionaba más lo que era el maquillaje, el arreglo de imagen, el estilismo, etc. Ha sido mi sueño de toda la vida el trabajar en la industria para artistas y modelos.— la emoción en su voz era muy palpable. Era casi imposible no percibirla.— Es cierto que es muy posible que haberme ido por la carrera de artes plásticas hubiese sido más sencillo para mí, en cuestiones de los esteriotipos y expectativas sociales, pero aún así no hubiese cambiado nada en mis decisiones. No me arrepiento de cada pequeño esfuerzo y sacrificio por el que tuve que pasar para estudiar la carrera en la que estoy ahora. Ha sido un camino difìcil y lleno de obstáculos, pero... especialmente con el apoyo de abuela Eunha lo he podido sobrellevar como nunca pensé que podría en este país.— termina de decir sonriendo nostálgicamente.

Una pequeña sonrisa se esboza en mi rostro, así como una bonita sensación se hizo presente en mi pecho al escucharle hablar de aquella forma.

— ¿Ella fue la persona que te crió?— me atrevo a preguntor en un tono más delicado y bajo, no queriendo terminar adentrándome en algún tema mucho más profundo, tratando de hacerle entender a Jimin que solo él podía decidir si responderme o no, según su comodidad.