XVIII.

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Narra Izuna.

Todos estaban sorprendidos por lo que había hecho, pero era lo que menos me importaba solo estoy preocupado por Tobirama, quien se desmayó.

Hashirama me ayudó a llevarlo a un hospital, nii-san se quedó a interrogar a las hijas y a señor feudal.

Yo estaba muy angustiado por el albino, entró un doctor que me dijo sobre el estado de Tobirama.

—Señor Uchiha

—Soy yo

—Le comentó que Tobirama se encuentra bien solo necesita reposo porque está debilitado, debido al genjutsu que fue sometido por una semana.

—Qué bueno, gracias

Qué bueno que no está en coma eso hubiera sido peor.
Estuve un rato sentado en una silla que está en la habitación de Tobirama, lo observa baba detalladamente, extrañaba ver su rostro.
Después de una hora fue abriendo los ojos, lo mire con una sonrisa y me acerque a él y le tome la mano acariciando la.

—¿Izuna?

—Hola Tobi, que bueno que estas bien

—Qué bueno que tu estas bien

—¿Eh? ¿Por qué?

—El genjutsu fue una pesadilla

—¿Que viste?

—Eras tú, siendo torturado, se repetían una y otra vez esas imágenes, fue lo peor

—Ya veo, no te preocupes más, necesitas descansar

—Está bien, pero acércate más

Hice lo que me ordenó y me beso, un beso que anhelaba por sentir.
Me tomó de la cintura, me empujó hacia él y de un momento a otro yo ya estaba acostado junto a él, mientras el me abrazaba.

—Tobirama tienes que descansar, y para eso tienes que estar cómodo...

—Así estoy bien tú me haces sentir cómodo

Eso me sonrojo, siempre sus palabras que me hacen sentir una sensación cálida en mi pecho.

—¿Seguro?

—Si

Se quedó dormido y yo también al lado de él.

Narra Madara

Metí en un genjutsu al señor feudal quien era la cabeza de la familia por así decirle.
Me contaba todo, todo lo que ocupó saber para meterlos tras las rejas, todo para saber que hicieron sufrir a Izuna por medio del Senju.

—Mi hija Sumiye se iba a casar con Tobirama para quedarnos con el legado Senju, obtener su fortuna y ser quienes controlen el País del Fuego y sobre todo Konoha y destruir a los malditos Uchiha.

Y ahora hablo la tal Sumiye.

—Yo quería tener el amor de Tobi-kun y hacer sufrir a la Zorra Uchiha Izuna

Con eso que hablaron me hicieron enojar mucho, podía matarlos ahí justo ahí aprovechando que están inconscientes, pero Hashirama me detenía, me tranquilizaba.

Llamé a la policía ANBU e hice que esos bastardos volvieran a decir todo eso.
Para que así se los llevarán arrestados ya después le contaría a Izuna los planes repugnantes que tenían esos.

Acompañe a Hashirama a ver al albino y de paso yo iba porque halla esta Izuna.

Llegamos a la recepción y Hashirama pregunto por su hermano y nos guiaron a la habitación.

Que al abrir la puerta encontramos una escena que hacía que me dieran ganas de matar a Tobirama.

¡Estaba durmiendo con Izuna y abrazados!!

Estaba apuntó de gritar del enojó, pero el castaño me tapó la boca.

—Shh, ni se te ocurra gritar, déjalos se ven adorables — dijo para después quitarme su mano de mi boca.

—No se ven adorables, da asco ver a mi hermano con el tuyo

—No te enojes Maddy, sabes que ellos se aman, además, deja que Izuna escoja a quien amar

—Pero....

—¿Tú me amas cierto?

—Sí, pero a que va ese tema

—Que tú me escogiste, nadie te obligó o ¿sí?

—No

—Ya ves, deja que sean libres

—Está bien, pero si de verdad daña a Izuna lo mató te advierto

—Bien, hay que salir

Nos salimos de la habitación para esperar en una de las sillas que había afuera de las habitaciones.

Realmente me sentía impaciente no soportaba que ese Senju fuera a manosear a mi hermano.

Una mano me saco de mis pensamientos, era cálida y tocaba la mía más bien la agarraba.
Hashirama me veía con una sonrisa de esas que amo de él, me sonroje por su gesto.
Tomó mi mentón lo acercó a su cara y me plantó un beso casto.

—Maddy no te preocupes de más por Izu-chan, no creo capas a Tobirama de tocarlo sin el consentimiento de él.

—Confío en tus palabras.

—Te amo

—Yo también te amo Hashi

Narra Tobirama

Me fui despertando sintiendo un peso en mi pecho miré hacia abajo, era Izuna abrazando me, se ve tan tierno.
Y más su cara hermosa reflejando tranquilidad.
Sentí como se movía y note que despertó y le bese la frente.

—Hola, Izu

—Hola Tobi

—Dormimos juntos, ya extrañaba eso

—Yo igual, no sabes lo mucho que estuve pensando en ti , los días que me separaron de ti.

—¿Eh? ¿Pero qué fue lo que exactamente pasó? No estuve consiente después de que me metieran en el genjutsu.

—Bueno... Es una historia algo larga......

Se podría decir que me contó cada detalle, que lo secuestraron y lo engañaron con la mentira de que yo le había sido infiel, y que también planearon una boda para mí y una de las hijas del señor feudal.

Estaba muy sorprendido de todo lo que pasó, pero solo me contó lo que sabía, no se sabe que se traían entre manos.

Me preocupa el saber que Izuna este inseguro de mi así que lo tome del mentón obligándolo a que me mirará.

—Amor, sabes que sería incapaz de lastimarte de esa manera porque yo te amo más que a mi propia vida y daría lo que sea por estar contigo.

—Tobirama me haces tan feliz y te creo y te amo de la misma manera que tú incluso puedo amarte más de lo que ya lo hago.

Junte mis labios con los suyos, este era un beso apasionado del que tanto extrañaba lo tome de las caderas para unirlo más a mi cuerpo y el rodeó mi cuello con sus brazos.
Un beso que duró segundos y deseando no separarme de él, pero la falta de aire nos obligó.

Sinceramente quería hacerlo mío en esa cama, no es debido al estar en un hospital, mejor esperare a salir de aquí, hasta que me recupere, me tendré que aguantar las ganas.

Izuna se levantó y se sentó al borde de la cama con su notable sonrojo.
Y me pregunto que si tenía hambre yo le dije que si, mi estómago hacia sonidos de hambre.

El Uchiha se dispuso a salir por comida, pero entraron Hashirama y Madara.
El último con enojo por la forma en que me miraba, ¿ahora que le pasa?


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