XVIV.

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—¡Tu! — grito el mayor de los Uchiha apuntando a Tobirama.

—¿Ahora qué? — pregunto el albino sin ganas.

—Espero que no le hayas hecho nada malo a mi hermanito

—Yo no hice nada

—Izuna ¿te hizo algo ese Senju?

—No, no te preocupes, iré por comida para Tobirama

—Que vaya Hashirama es su hermano

—Pero ni-san yo quiero ir— el menor hizo un puchero.

—Pero...

—Déjalo Maddy, si él quiere ir que vaya— intervino el castaño.

—Gracias Hashirama, ahora vuelvo— y salió alegre Izuna

—Tks— se notaba malhumorado el azabache y fulminó con la mirada a Tobirama, porque si confiaba en su hermano, pero en el no.

Minutos más tarde....

Izuna había regresado con una bandeja que tenía fruta, un yogurt y una gelatina.
Comida ligera, por lo debilitado que se encontraba.

El Uchiha con una gran sonrisa colocó una pequeña mesa para cama, puso la comida encima de la mesa.
Después ayudó a Tobirama a sentarse.

—Espero que te guste la comida— dijo Izuna con muchos ánimos.

—Gracias, tú también deberías de comer algo— le contestó el albino probando una fruta.

—Tienes razón— dijo tocándose en estómago.

-yo iré por comida para Izuna- dijo Madara quien sentía que ya no podía soportar la escena frente sus ojos.
Y entonces salió, pero no sin antes que Hashirama se ofreciera para acompañarlo, le preocupa que algo le pase, aunque sabe que es un hombre fuerte, pero él quería ir con él para darles "privacidad" A los menores.

Cuando salieron los mayores el albino le dio un beso a Izuna, un beso tierno, que sonrojo al Uchiha porque no se lo esperaba.
A Tobirama no le gustaba mostrar su lado cariñoso con las demás personas solo con su Izuna.
Estuvieron platicando de sus cosas, pero también les ganaba su lado cursi y se daban cariños aprovechando la ausencia de sus hermanos.

Con Hashirama y Madara.

Madara compró dangos juntos con unos tés para él y su hermano, Hashirama compró un ramen para él.
Ya estaban de camino al hospital, pero el Uchiha estaba algo ¿inquieto?

El castaño optó por abrazarlo de los hombros para relajar lo, Madara se sobresaltó por el tacto del Senju.

—Que tienes Maddy estas inquieto.

—Tengo que contarle a Izuna el caso del señor feudal

—Es cierto, también a Tobirama

—Si, ya que regresemos les contaremos

Cuando regresaron estaban Izuna y Tobirama platicando, para Hashirama una escena tierna y para Madara no tanto, pero era mejor que estuvieran así a que estuvieran peleando ¿no?

El Uchiha mayor le entregó una caja con dangos para su hermano y se sentó en otra que había al lado del Senju castaño, estos tres dispusieron a comer.

Cuando terminaron era el momento de contarles lo ocurrido.
Tomó la iniciativa Hashirama.

—Izuna, Tobirama, les tenemos que contar la verdad tras lo ocurrido— dijo esto y después habló Madara.

—Lo que pasa es que el señor feudal tenía planeado dominar el país del fuego y destruir a los Uchiha, que darse el legado Senju para así llevar a cabo sus planes.

—Sometió a Tobirama a un genjutsu para controlarlo y hacer sufrir a Izuna.

Tobirama e Izuna se quedaron con la boca abierta por lo dicho anteriormente, no podían creer eso, ellos pensaban que solo lo hicieron como capricho de su hija para casarse con Tobirama, pero era algo diferente.

—Pero ¿cómo saben eso? — preguntaron los menores al mismo tiempo.

—Madara los sometió en un genjutsu para que hablaran— habló Hashirama

—Oh— dijo Izuna

—¿Qué pasó con ellos?— dijo el albino

—La policía ANBU se los llevó— le contestó se hermano.

Se quedaron tranquilos sabiendo que pagarían su condena por tales atrocidades y viendo la situación tenían que escoger un nuevo señor feudal, uno que sea amable y generoso.

Pero de eso se ocuparían después, ahora tiene que recuperar energías el albino.


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