I.

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Tobirama se acercó a un río para entrenar sus jutsus de agua. Estuvo un rato y después empezó a hacer mucho sol y le empezaba a dar calor, así que decidió por quitarse la camisa que traía puesta, al pasar 10 minutos al Senju le dieron ganas de bañarse en el río, se quitó también su pantalón para quedar solamente en boxers.

Izuna explora el bosque hasta que escucho el sonido del agua y supuso que había un río cerca y lo empezó a buscar, porque siendo sinceros tenía calor y quería remojar se la cara.
Al llegar al río pudo visualizar una silueta, pero no la veía muy bien y decidió por acercarse, al ver de quien se trataba se sonrojo un poco al ver a Tobirama semidesnudo bañarse en el río y rápidamente se escondió en un árbol que había cerca.
Al ver su cuerpo bien trabajado y fornido se sonrojo aún más, ahora quedando como un tomate.

Narra Izuna

¡No puede ser!
Me sonroje al ver al Senju ¿por qué?
No me gusta ni nada solo lo odio, pero al verlo así no pude evitar sentirme algo ¿nervioso?
Me fui de inmediato ya no soportaba estar ahí.
Al llegar a mi casa me puse a pensar de lo ocurrido eso fue muy patético por parte de mí.
Decidí ya no hacerle caso y fui a ducharme tenía calor.

Al día siguiente....

¡Qué fastidio!
Hashirama me mando a llamar para una misión, no tuve elección y me dirigí a la torre del Hokage.
Ya al estar ahí vi al Senju solo rezaba que la misión no se tratara de el.

—Buenos días Izuna

—Buenos días

—Tu misión será junto a Tobirama.

Lo que me faltaba la misión tendría que hacerla con ese idiota.

—Su misión será entregarle este pergamino al señor feudal, el camino será largo, pero confío en ustedes, bueno que les vaya bien.

Y nos retiramos fui a mi casa a alistar mis cosas íbamos a tardar aproximadamente 1 o 2 semanas a lo mucho en completar la misión.

Al llegar a la entrada de la aldea ahí estaba el Senju, me acerque a él.

—Nos vamos—dijo cortante cosa que molesto un poco porque, ¡acaso no podía ser menos cortante por una vez en su vida!

—Pedazo de hielo

—¿Que dijiste?

—Dije que eres un ¡pedazo de hielo!

—No me digas así Uchiha bastardo

—Senju idiota

—Bastardo

—Idiota

—Tks...

—¿Que te rindes tan fácil? —sonreí con arrogancia

—Ya vámonos—otra vez ese tono de voz.

Pero mejor ya no le seguí el juego no tenía ganas de pelear, y emprendimos camino, un largo camino.

Narra Tobirama.

Ese Uchiha sí que es una molestia, estuvimos todo el día caminando y ya se estaba oscureciendo, llegamos a una pequeña aldea y nos quedamos a pasar la noche ahí.
Cuando llegamos a un hotel lo atendía un muchacho.

—Me da dos habitaciones

—Aquí están sus llaves. Hola guapo— decía refiriéndose al Uchiha

—Como te llam...

—Nos vamos

Dije sin más interrumpiendo lo y agarre de la camisa al Uchiha para llevar meló de ahí, por alguna razón me molesto como le hablaba al Uchiha, no sé por qué.

—Toma tus llaves, nos vemos mañana abajo a las 8 en punto.

—Como digas

No me gusto como me habló el Uchiha lo hizo de forma arrogante. Bueno me fui a mi habitación, entrando deje mi mochila y me puse ropa cómoda y me acosté para después quedar dormido.

A la mañana siguiente, me desperté aún eran las 7:30 me daba tiempo de alistarme.
Una vez listo baje y al ver que no estaba el Uchiha me senté en una silla que había ahí y me fije en la hora aún faltaban 10 minutos para las 8.
Después de 5 minutos bajó, me vio y nos fuimos.

—No crees que deberías considerar ir a desayunar algo muero de hambre Senju.

—Iremos ahí
Dije señalando una pequeña tienda de comida.

—Buenos días que se les ofrece—pregunto una señora.

—Yo quiero unos dangos y un té por favor—habló el Uchiha.

—Yo voy a querer unas tostadas y un café.

—Muy bien enseguida les traigo su pedido.

Y sin más se retiró.

Narra Izuna

10 minutos después y mis dangos habían llegado, tenía mucha hambre y los devore como si de una bestia se tratara.
Cuando terminamos de comer, seguimos nuestro caminó, en medio del bosque nos detuvimos para poder descansar, me acosté en el césped para poder relajarme hasta que se mi vino a la mente el recuerdo del Senju semidesnudo. Eso hizo que me sonrojara al levantar la mirada ví como el albino me estaba mirando cosa que me incómodo y fruncí el ceño y después dejó de verme, no sé qué es lo que le pasa.
Para poder olvidar la imagen del albino semidesnudo mejor pensé en otra cosa, me pregunte qué estaba haciendo Madara en este momento.

Mientras tanto con Madara...

—Mmm más

—Te amo Maddy

—Yo también Hashi

Devuelta con Izuna

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Devuelta con Izuna..

Quien sabe que estará haciendo, después de descansar una hora.
Emprendimos viaje a la casa del señor feudal.

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