CAP 54 CÓMPLICES

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-Llévala a mi habitación... -Sarah le ordenó en seguida a su hijo quien con el corazón encogido y preocupado cargó a Nat inconsciente entre sus brazos hasta el dormitorio de su madre.

-Qué pasa, amor, despierta... Por favor. -Chris sintió sus ojos aguarse mientras le susurraba y caminaba apresurado por el pasillo, pero ella no dada ningún indicio de querer despertar.

-¿Qué sucedió? Ella estaba bien... -Lizz no aguantó más las lágrimas entrando a la habitación de tras de Chris junto a a Buck.

-Traeme el botiquín que tengo en el anaquel del baño y la caja azul que esta junto. -Sarah le solicitó a Sebastián mientras Chris depositaba a la rubia sobre la cama y le quitaba enseguida las sandalias.

-Mamá... -Christopher soltó con desesperación y culpabilidad en la voz al no ver que ella despertara.

-Por favor, esperen a fuera, la asustarán si al despertar los ve a todos rodeando la cama. -Sarah suavizó la voz y pidió comprensión con una simple mirada.

Tom tomó al abuelo sumamente preocupado del brazo y lo condujo hasta el living mientras Sebastián hacía lo mismo con Lizz quién no había parado de sollozar con miedo a que algo malo le estuviese pasando, estaba segura de que no soportaría una perdida más, no podía perder a su hermana.

-No me iré... -Fer susurró con un tono de voz temblorosa y un gesto de sufrimiento enmarcado en su rostro al que Sarah no pudo decirle que no, aceptando entonces que se quedara para ayudar.

-Dame un algodón humedecido con alcohol. -Sarah se sentó junto a Nat en la orilla de la cama para revisar su pulso, sintiendo que su piel estaba un poquito más caliente de lo normal y que sus latidos iban un tanto desganados.

Chris respiró con pesadez, sintiéndose profundamente aterrado mientras observaba cada uno de los movimientos precisos y seguros de su madre al acercar el algodón a las fosas nasales de la rubia consiguiendo que Nat simplemente arrugara nariz, que moviera su cabeza y soltara un suave quejido flojo aún sin abrir sus ojos.

-Dame el termómetro, hijo. Creo que tiene un poco de temperatura y por favor, ve al baño y humedece una toalla de mano con agua fría. No debieron ir al rio... -Sarah recibió el termómetro y lo colocó con cuidado entre los labios de Natty.

Christopher regresó con la toalla para ver a su madre colocarla con delicadeza sobre su frente y después sacar un aparato extraño de la caja azul que conectó y acomodó perfectamente en el brazo de la chica. Sarah ajustó aquél artefacto para tomar su presión arterial en lo que esperaban por su temperatura.

-¿Desde cuándo te volviste experta en primeros auxilios?... -Rogers se sintió confundido al ver todo el equipo de emergencia que tenía su madre.

-Desde que envejecí y mis hijos pasan poco tiempo en casa. -Sarah le sonrió con cariño a su hijo mientras bombeaba una válvula que infló una especie de cinturón que rodeaba el brazo de Nat.

-¿Está bien? -Fer las miró a ambas agustiado después de unos eternos segundos.

-Presión baja y febrícula. Es muy probable que eso haya provocado su desmayo. -Sarah se quedó pensativa por un instante mientras retiraba todo y lo acomodaba en el botiquín de nuevo en completo silencio.

-Es mi culpa, mamá, no desayunamos a la hora, estuvimos demasiado tiempo en el agua, se tomó los medicamentos un poco pasado de la hora prescrita, y regresamos corriendo a casa... Dios, debí ser más cuidadoso. -Christopher confesó con culpa, recibiendo una mirada desaprobatoria por parte de su madre.

-Calma, Ratoncito. No soy médico, pero por el momento hay que dejarla descansar un rato, tratar de bajar la temperatura y prepararle un té con miel para que se estabilice su organismo. Será mejor para todos si mañana la llevamos al médico para asegurarnos que no sea alguna reacción a los medicamentos que está tomando. -Sarah tomó la mano de Chris y lo hizo sentarse a su lado, ambos miraron a Nat soltar un poco de aire contenido para después concentrarse en ellos y en lo que estaban a punto de charlar.

🍷IN THE SHALLOW🍷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora