CAP 1 DE REGRESO

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-Deben ser ellas, las chicas que están por la máquina de sodas...-Habló Sebastián apuntando con el dedo en aquélla dirección, haciendo que Chris dirigiera la mirada hasta ahí...

-No Buck... Hay una castaña. Según mi madre... Ambas deben ser rubias... -Dijo Chris algo pensativo, observando a su alrededor en la sala...

-Quizá ya tomaron un taxi... ¿Sabían que vendríamos por ellas? Debimos traer una pancarta con sus nombres... -Preguntó Sebastián ya impaciente...

-Si claro, por su puesto.... Debemos ser discretos y no llamar la atención... ¡Recuerda idiota!

-Si... Si... Lo sé... Pero nos habría facilitado todo... Y no estaríamos aquí perdiendo nuestro tiempo... Tengo trabajo en el viñedo...

-Solo cállate... Iré a preguntar si ya llegó su vuelo... Quédate aquí y mantente alerta... -Gruñó Rogers antes de abandonar a su compañero.

Mientras tanto del otro lado del aeropuerto...

-Lizzie por favor quédate aquí con las cosas... Necesito hacer pis... -Le dijo Nat a su hermana.

-Apresúrate... Ya quiero salir de aquí... -Le gritó para verla desaparecer entre la multitud de gente.

-Ahora... Tendré que arrastrar todo yo sola... Gracias Natalie... -Bufó la rubia, colgándose un gran bolso en el hombro y arrastrando una maleta en cada mano hasta la sala de espera... Pero desafortunadamente alguien la había empujado, haciendo que soltara las maletas y se enredara en ellas hasta caer...

-Fíjate, maldito idiota... -Gritó con su perfecto acento inglés... Llamando la atención de todos los presentes...

Un chillido llamó la atención de Bucky a los pocos segundos... Girando para mirar a una chica rubia que estaba tendida en el suelo junto a su equipaje... Maldiciendo y refunfuñando... Nadie se había acercado a echarle la mano... Por lo que no dudo en ir hasta ella para ayudarle...

-Hola... ¿Necesitas ayuda? -Habló Bucky, extendiendo su mano en dirección a la rubia sobre el suelo...

El castaño no pudo evitar abrir sus ojos sorpresivámente cuando ella levantó el mentón y lo miró con el ceño fruncido... Aquella hermosa chica era la viva imagen de la inocencia, reencarnada en un precioso ángel, justo caído del cielo... Sus ojos tenían una tonalidad verde tan clara y brillante que podía sumergirse en ellos hasta perderse en si mismo... Y sus labios... Lucían tan suaves, finos y rosados... Pero se compaginaban perfectamente con las pecas que resaltaban sobre sus pómulos... Era la chica más hermosa que alguna vez hubiese visto... Incluso más hermosa que su propia novia y de todas las que había tenido en los últimos meses...

-¿Tú quién eres? -Habló la joven con desconfianza aún tendida en el suelo entre sus maletas.

Elizabeth lo miró extrañada, pensando en que quizá quería robarle o molestarla... Los americanos no eran populares por ser tan amables, según había aprendido en la escuela...

-Sebastián Barnes... Y solo quiero ayudarte a ponerte de pie... -Le dijo con una sonrisa encantadora, observando como ella levantaba un ceja dudosa mientras él le tendía la mano...

-Gracias... -Respondió sin más que decir, tomando su mano para ponerse de pie... Sintiendo la piel de su palma un tanto dura, pero a la vez cálida.

Era un chico bastante guapo... Pero se veía a simple vista que era el típico hombre engreído y seductor que creía que podía tener a todas las chicas babeando por él... Eso no iba con ella... Es más, odiaba a esa clase de tipos...

-¿De dónde eres? ¿Vienes de vacaciones a California? -Preguntó curioso, notando la indiferencia de la mujer hacía él...

-Amm... Vengo de muy lejos y si no te importa, estoy esperando a mi hermana... Unos idiotas quedaron en venir por nosotras y no han llegado aún... -Bufó, levantando una de sus maletas mientras el castaño la ayudaba a recoger la otra...

🍷IN THE SHALLOW🍷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora