Su alma era demasiado profunda para se explorada por aquellos que sólo saben nadar sobre la superficie o al menos eso creía Natalie Stark, una hermosa, rubia y dulce joven de 21 años que tenía sus días contados. Aunque quizá el verdadero amor podrí...
Los estudios comenzaron con un electrocardiograma que le permitiría al Doctor Banner revisar la actividad eléctrica del corazón de Nat para cerciorarse de que no hubiese tenido algún tipo de alteración en su ritmo cardíaco. Seguido de una resonancia magnética que le permitió tener imágenes más claras del estado de su órgano vital bajo su tórax. A simple vista todo parecía estar bastante bien. Banner aún no podía creer la rapidez con la que Natalie se había repuesto del transplante y lo afortunada que había sido en que su cuerpo no rechazara el corazón de Robert. Todo parecía ser parte de una especie de milagro, aún así, ella debía llevar un tratamiento y dieta estricta como lo había estado haciendo hasta el momento, debía cuidar mucho de su salud y evitar cualquier situación que pudiese alterarla o desestabilizarla.
-La herida cicatrizó bastante bien, se nota muy poco, sigue utilizando el tratamiento en gel que te sugerí y en un par de meses esa línea desaparecerá. En cuanto la molestia se vaya podrás usar nuevamente sujetador, solo evita andar apretada, no es recomendable. -Banner le explicó mientras ella sólo asentía como una niña y decía que si.
-Ahora dime... ¿Haz sentido alguna anomalía? -Mark observó las ondas cardiacas de sus resultados para después fijar sus ojos sobre la chica.
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-Realmente, no... Alguna veces me he sentido un poco agotada, pero se me pasa después de una siesta. -Nat se encogió de hombros y sintió la mano de Fer apretar la suya con cariño.
-Trata de recordar... Falta de aire, dolor en el pecho, fatiga extrema, mareos, vomitos... Moretones... ¿Nada? -Nat enseguida acomodó el escote de su blusa, evitando tocar el tema de las evidentes y desvergonzadas marcas que Chris le había dejado sobre él borde de sus pechos con sus besos, pero eso era otra historia.
-No... Solo he sentido mucho apetito, energía y ganas de hacer muchas cosas que antes no podía. -Nat intercambió una sonrisa amistosa con el pelinegro.
-Eso es muy bueno, solo evita los excesos, descansa bien y se cuidadosa, recuerda que tu salud está ante todo. -Mark le recordó mientras ambos rubios asentían.
-Ahora, me veo obligado a preguntar esto... ¿Se están cuidando? -Banner apoyó sus codos sobre la mesa y acomodó sus brazos sobre la madera en espera de una respuesta mientras veía fugazmente la piedra preciosa que ella ahora llevaba en su mano izquierda.
-¿A que se refiere? -Chris frunció el ceño y lo miró con suma seriedad.
-Habló de que si están tomando medidas anticonceptivas... Comprendo que ahora ambos están en una relación y lo respeto... Sin embargo, es importante que Natalie se concentre en su recuperación. Un embarazo no planeado en estos momentos no sería conveniente para ella, por ello me veo en la obligación moral de informarlos y orientarlos. -Banner calmó al hombre que estuvo a punto de saltar sobre él.
