🍷IN THE SHALLOW🍷

CAP 5 REUNIÓN

-Sal ya de la cama, Natalie... Llevas encerrada desde ayer, ni siquiera has tocado nada de lo que te ha enviado Sarah... -La regañó Lizz, dejándose ir encima de su hermana para que saliera de bajo de las sábanas.

-Dejame en paz, Lizz. Me siento muy cansada. -Gruñó molesta, acomodándose con su hermana sobre ella y aferrándose fuerte a las sabanas boca abajo, ya sabía lo que venía, un gran sermón.

-Tienes que prepararte para la cena, el abuelo y Robert llegarán en unas horas. -Le suplicó, comenzando a jalar las sábanas para descubrirla y hacerla salir.

-No me importa, saldré de aquí hasta la lectura del testamento de mamá. -Habló mientras se agarraba bien a las sabanas y Lizzie jalaba de ellas para mandarlas a volar.

-No, Nat. Ve a ducharte ahora mismo, bajarás a esa cena conmigo. Pondremos nuestra mejor cara y evitaremos pelear de nuevo por esto. -Le insistió, logrando finalmente sacar la sábana de encima de su cuerpo todo desaliñado y hecho polvo.

-Que molesta eres, Lizzie. -Espetó Nat con fastidio, sentándose sobre la cama y dejando ver su rostro finalmente, lo que la rubia más pequeña vio en ella no le agradó para nada.

-Dime que no estuviste bebiendo anoche y que tampoco volviste a consumir esa porquería. -Se cruzó de brazos frente a ella, mirándola mal.

-No lo hice. Además es medicinal... -Murmuró, evadiendo su mirada y bajando de la cama para ir al baño.

-No me mientas, Romanova. -Le dijo esta vez molesta, siguiéndolo hasta el baño mientras Nat comenzaba a desvestirse y a llenar la tina.

-Por favor, Elizabeth. Estoy muy cansada, tengo resaca, me duele la cabeza, me duele el pecho y todo el cuerpo... Solo quiero dejar de sentir y si consumir me ayuda, lo seguiré haciendo. No pienso discutir eso. -Le dijo cruzándose de brazos.

-Drogarte y beber solo conseguirá matarte más rápido y no le veo beneficio a eso, Natalie. Seré yo quien cargue con la culpa de tu muerte. -La miró esta vez con ojos llorosos.

-Lo siento, pero toda esta situación me está desbordando... Sólo quiero volver a casa, trabajar en mi estudio y tomar té Inglés. ¿A caso es mucho pedir? -Se sentó a orilla de la tina en ropa interior, dejando ver a su hermana las viejas cicatrices que tenía sobre sus costillas junto al tatuaje de una pequeña rosa que se había hecho debajo de su seno izquierdo.

-Comprendo, Nat. Pero destruyéndote por un simple capricho tuyo no es la solución. Recuerda que estamos juntas en esto, no me ocultes nada, jamas te juzgaría y hasta ahora he apoyado cada una de tus locuras. -Se acercó a ella para acariciar su cabello rubio y enredado.

-Últimamente he tenido dificultades para respirar y el dolor en mi pecho se ha hecho un poco más molesto... He estado usando el inhalador nuevamente. -Confesó a su hermana, levantando sus ojos vacios para unir sus miradas.

-Además no has comido bien y en su lugar has estado bebiendo... Basta, Nat. Te lo suplico. Deja eso, se que lo haces para escapar de la realidad, pero nada cambiará lo que hemos pasado. Sólo hay que superarlo juntas. -Tomó su mano para darle un suave apretón e intercambiar una sonrisa melancólica con ella.

-Lo lamento, ok. -Fue lo único que pudo responder ante la preocupación de Lizz.

-Ahora duchate, te prestaré uno de mis vestidos. Pronto regresaremos a casa, irás al médico y nuestras vidas volverán a ser como antes. -Trató de animarla, odiaba ver a Natalie hundida en la idea de que pronto moriría, haciendo estupideces para sentirse viva o en su caso para no sentir más...

-De acuerdo, no más alcohol, no más drogas, no más medicamentos... Solo usaré mi inhalador en caso de que lo necesite. -Le dijo para tranquilizarla.