CAP 50 LAGO

1.9K 107 58
                                    

El sol brillaba en todo su esplendor atravesando los cristales del living en largos y iluminosos rayos que chocaban contra la alfonbra tribal que decoraba el piso y se mezclaban con los mechones rubios de la tierna pareja que reposaba desnuda sobre ésta. La lluvia se había marchado finalmente y la mañana parecía ser bastante interesante.

Aquél último día en la preciosa cabaña escondida en los límites de Nuevo México fue testigo del gran amor que se fortaleció en cada una de las habitaciones de la gran casa y la alfombra del living no fue la excepción, ya que después de haber tomado el desayuno juntos y de haber comenzado una persecución infantil por toda la casa, ambos terminaron en un ataque de cosquillas que más bien acabó en un ataque de besos y caricias apasionadas que los llevó a hacer el amor por segunda vez aquél día, sobre el piso de aquella habitación.

Rogers acomodó bien a su chica sobre unos cómodos cojines sobre la alfombra mientras la llenaba de besos y recorría la barba de su mentón sobre cada milímetro de piel blanca, causándole cosquillas que consiguieron excitarla. El rubio en seguida se posicionó de rodillas entre sus muslos elegantemente abiertos para él, abrió más sus piernas con las suyas y apretó sus caderas para atraerla un poco más a él y poder introducirse lentamente en ella mientras la observaba arquear su espalda, apretar los cojines sobre su cabeza con sus puños y retorcerse de placer.

Nat cerró un segundo sus ojos mientras su sexo se acostumbraba al gran miembro de su prometido y lo envolvía complacida y con cariño dentro de ella para después abrir sus ojos y disfrutar de la sexy imagen que proyectaba Chris posicionado entre sus piernas.

Yacía con la frente sudorosa, el cabello despeinado y húmedo, su cuerpo marcado y musculoso completamente desnudo y ansioso por iniciar su ritual. Nat estaba segura de que Fer era un completo Adonis Griego que se satisfacía hasta con la más pequeña muestra de cariño que ella le obsequiaba, jamás creyó que entregarse por completo a él sería una de sus más grandes perdiciones, lo amaba y al igual que él, el apetito sexual que ambos compartían era insaciable.

Por otro lado, Fer solo podía pensar el lo hermosa que ella era y el lo malditamente afortunado que había sido en reencontrarse con Nat después de tantos años. El sexo con ella era inmensamente vigoroso, apasionado, atrevido, terriblemente tierno y bastante divertido, ambos disfrutaban del cuerpo del otro libremente, se respetaban y se preocupaban también por sus necesidades y no causarse ningún tipo de daño al hacer el amor.

Fer adoró ver a su chica con las mejillas enrojecida, la frente perlada y su respiración entre cortada por varios segundos para luego apretar bien de su cintura y comenzar a mecer sus caderas lentamente para salir de ella y deslizarse entre los pliegues resbaladizos de su sexo hasta chocar con su entrada, causando que ella gritara excitada sin ningún pudor y le erizara todo los vellos del cuerpo por la excitación de verla tan vulnerable ante él. Aquella mañana de junio, Fer capturó la apasionada y sensual imagen de su mujer ser embestida una y otra vez por su hombría mientras sus pechos rebotaban provocativamente en cada estocada que hacía su cuerpo vibrar y sacudirse al ritmo de sus caderas.

El rubio simplemente se permitió un segundo cerrar sus ojos y disfrutar de la sensación que le producía su sexo húmedo y estrecho al devorar su miembro hasta la base mientras se dezlizaba maravillosamente en aquella laguna de placer que ella poseía entre sus piernas, porque era su paraíso y nada lo haría jamás cansarse de hacerle el amor cada día de su vida.

-¡Amor! -Nat gimió mientras se retorcia, recibiendo sus embestidas que hacían chocar su cabeza contra los cojines sobre la alfombra.

-Estoy a punto, nena... -Rogers deslizó sus manos hasta sus muslos y abrió delicadamente las piernas temblorosas de Nat, la sujetó bien de la cintura con ambas manos y empujó duro su miembro dentro de ella un par de vez más hasta que su sexo apretado estranguló su pene al contraerse excitado para él.

🍷IN THE SHALLOW🍷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora