Porque Maté A Alguien Por Ti ©

•ONCE•

Muchas gracias a todxs ustedes por leer esta historia, ya somos mil vistas 🖤 Este capítulo está dedicado a ti. Gracias por estar aquí.

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JYLE STOKES.

El viento chocaba contra mi rostro, provocandome escalofríos ya que era de madrugada y hacía mucho frío. Opté por usar un short deportivo y una camiseta de tirantes negra, y cuánto me arrepiento haber tomado esa decisión.

El cielo aún estaba un poco oscuro, las lámparas de la calle aún seguían encendidas, se podía escuchar ruidos de ranas y grillos. Respiré hondo, apoyé mis manos sobre mis rodillas mientras exhalaba de manera desesperada. Correr es una de las tantas cosas que no se me dan.

Mi cuerpo empezó a sudar pero no entraba en calor, hacia mucho frío que incluso mis manos temblaban un poco. Me incorporé y nuevamente empecé a trotar, después de unos minutos mis pulmones pedían a gritos aire así que me detuve, llevé mis manos hacia mí pecho, me dolía la garganta de respirar exageradamente.

-Debo fumar menos.-Me dije a mi misma, sientiendo la dificultad de respirar.

Me dejé caer sobre el suelo, crucé mis piernas y cerré mis párpados. En ese instante sentí un vacío extraño y ahogante, inmediatamente sentí mis lágrimas bajar rápidamente por mis mejillas hasta caer sobre mi pecho. La deuda, mis adicciones y él, la vida sin él no es vida.

Lo necesito más ahora que nunca, no para que me ayude como siempre solía hacerlo, sino para que me escuche, nadie lo hace y la única persona capaz de entender y saber por todo lo que me tocado pasar es él y ahora no está.

Sé que lo mejor para él es que yo no esté en su vida pero es que sin él me siento como en una tormenta, tan sola y con tanto miedo.

Abrí mis párpados, con la yema de mis dedos limpié mis lágrimas, sorbi de mi nariz y exhale. Sentía un nudo doloroso en mi garganta, las lágrimas aún bajaban por mis mejillas, no podía controlarlo, dolía y dolía mucho.

Empecé a caminar hacia la calle Lino, calle dónde por primera vez lo vi, tirado sobre la calle, riéndose de si mismo, estaba aprendiendo a manejar la bicicleta y era muy torpe haciéndolo. Era un niño estúpidamente raro y lindo.

Han pasado nueve años pero recuerdo muy bien la primera mirada que me dedico, fue de asombro y sus mejillas se roborizaron de vergüenza, poco a poco me acerque y él solo se dedicó a seguir mis movimientos con su mirada, rápidamente se puso de pie y sacudió sus rodillas, levantó la bicicleta y con voz aniñada y alegre dijo:

-Hola, soy Tyson.

Caminé a pasos lentos, mientras abrazaba mi cuerpo, me sentía tan sola, solo queria hablar con alguien, solo deseo que alguien me escuche, que me repita una y otra vez "Vas a estar bien" Aunque sepa que es una fucking mentira.

Los recuerdos llegan a mi mente provocandome una explosión de tristeza. Él me tenía a mi y yo lo tenía a él, él era mi complemento, él era todo lo que una vez yo deseé y yo misma lo destruí, convirtiendolo en mi títere, hice de él la peor versión, le fallé muchas veces y sin embargo él siempre estuvo para mí.

Lloraba tan desconsolada, me dolía hasta el alma, había llegado a mi límite y ahora que veo las consecuencias de la avaricia, de lo superficial que me había convertido me di cuenta de que había alejado a todos aquellos que una vez me tendieron la mano para levantarme.

-¡Te odio, Jyle! ¡Te odio! ¡Maldita sea te odio!-Grité, a todo pulmón, pude escuchar el eco de mis dolorosas palabras. Me odiaba y mucho.

Abrí mis párpados por completo, levanté un poco mi camisa y con ella limpié mis mejillas, fije mi mirada en el suelo, había estado caminando en medio de la carretera, levanté mi mirada y lo que vi frente a mi me dejó anonada, sin aliento, parpadeé dos veces, creí que quizá mi vista me estaba engañando pero no, seguía ahí.

-¿Gritar en la madrugada y en media calle es tú pasión?-Cuestionó, con el entrecejo arrugado.

Tyson se encontraba a tan solo seis metros de mi, en su rostro se reflejaba la confusión y el reflejo de no dormir bien.

Quise hablar pero las palabras no salían de mi boca, era como si me fuera imposible pronunciar una palabra. Quería correr hacia él pero solo me quede congelada, observándolo con detenida atención.

-Me, me yo...me quiero morir.-Solloce con dificultad.

Tyson caminó lentamente hacia mi, noté como apretaba sus labios en un esfuerzo por contenerse, a él le dolía, quizá le dolía más que a mí. Corrí hacia sus brazos, aferrándome a él con tanta fuerza, me aferré tanto a él que incluso sentí su corazón chocar contra su pecho.

-Vas a estar bien cariño, no estas sola.

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¡Ey! :3

La pregunta es...¿Qué hacia Tyson en media madrugada...? Juum, hay que averiguarlo.

Sabías que...Tyson si existe, lo sé, hay alguien estúpido por ahí que no quiere salir de su tormentosa situación.

TE AMO.