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TYSON CUSIC.
Mañana Jyle revelará lo de Lucia.
Hay una parte de mi que quiere que todos lo sepan pero algo muy en el fondo me dice que no está bien.
Me quede de pie, frente a la puerta, debatiendo si hacía algo al respecto, sentía la necesidad, maldije en mis adentros y comencé la caminata hacia la casa de Jyle. El frío chocaba contra mí cara y la piel descubierta de mis brazos provocandome escalofríos, froté mis manos y miré hacia arriba, el cielo se veía apagado, solo se podía divisar las oscuras nubes moviéndose lentamente.
Estaba a tan solo unos metros de llegar cuándo vi a Jyle y a su grupo de amigos malotes riéndose mientras el humo salía de sus bocas, uno de ellos me miró, me analizó de pies a cabeza para luego darme una mirada amenzadora, le tocó el hombro a Jyle y movió su cabeza en mi dirección, todos clavaron sus miradas en mí. Y recordar que en algún tiempo me llevé bien con esos tipos.
—¡Ey, Tyson! ¿No quieres?—Matt, él más joven del grupo levantó al aire un sobre.
—No gracias.—Traté de sonar lo más amable posible— Paso.
Jyle se acercó a pasos perezosos, se detuvo frente a mi, cruzó sus brazos y me observó justando sus cejas.
—Deja en paz al santito perdedor, Matt.—Burló Jonh en carcajadas.
—¿Y eso se supone que es un insulto?—Espete mirándolo con asco.
—Tyson.—Jyle puso su mano encima de mi pecho y me obligó a retroceder— No les prestes atención ¿A qué viniste?
—Derek me dijo que...
—Sí. —Interrumpió formando una sonrisa en su rostro.
—No puedes hacer eso.
Me miró con enojo, arrugó su frente y puso los ojos en blanco.
—Claro que puedo, se lo ha ganado ¿Acaso no te molestó como humilló a Derek?
—Claramente pero...
—Ningún pero. —Rebatió decidida— Mañana todos sabrán la verdadera Lucia Hernández que se esconde debajo de esa sonrisita inocente.
—Hay otra solución para acabar con todo esto pero esa no es una opción.
—¡No!—Dio un paso hacia mi y me encaró— Esa maldita perra se burló en mi cara con ese amorío que hubo entre ustedes.—Agarró mi mandíbula con su mano— Ella se merece eso y más, Tyson Cusic.
Chasquee la lengua y solté aire por la nariz.
—Ya sabes que ella no cuenta como realmente pasaron las cosas.—Expliqué— Yo apenas estaba experimentando ese tipo de cosas, yo...— Guarde silencio, Jyle achicó sus ojos, esperando mi respuesta, pero yo no tengo porque darle explicaciones de mi vida a nadie— Puedes hacer lo que quieras, da igual.
