Alondra Wills.Tyson llevó las manos a su cabello, despeinandolo por completo, miró hacia el cielo, suspiro de manera frustada, se acercó a ella y la miró por unos segundos.
—Por favor, no quiero hablar—Tyson solo se limitó a mirar hacia el suelo, en su rostro había rabia y se podía reflejar un poco de tristeza en su voz—, no ahora.
—Quiero hablar contigo,Tyson, debemos hablar, tengo que aclararte cosas...
—¿Qué me vas a aclarar?—Interrumpió Tyson, esta vez más tranquilo—Tú no tienes nada que aclararme.
—Estas mal informado, lo que te contaron no es cierto, solo debes escucharme, debes escucharme.—Insistió acercándose a Tyson mientras levantaba las manos en dirección a su rostro pero él retrocedió un paso.
¿Porqué sigo aquí? Tremenda estúpida. Una que otra persona que iba de pasaba se detenía a escuchar la pelea de Tyson y ella, como si no tuvieran nada que hacer, bueno aunque yo también me había quedado aquí de tonta. Realmente la estaba pasando bien con Tyson, hacia años que yo quería acercarme a él. Recuerdo la primera vez que lo vi, era un niño, éramos unos niños, recién empezamos el primer año de secundaria. Habían reunido a todos los de primer ingreso en la cancha de baloncesto, yo me encontraba detrás de un chico alto, él cual no me dejaba ver bien lo que los profesores mostraban, así que le toque él hombro, al instante giró su cabeza hacia mí con una expresión de indiferencia.
—¿Qué?—Soltó con fastidio.
—No puedo ver bien, podrías...
—Ese no es mi problema.—Rodó los ojos y volvió a mirar hacia al frente.
Estúpido creído de mierda.
—¡Ey! —Levante la mirada, un niño de piel blanca, con los ojos color cafe y el cabello castaño claro, me hizo una seña para que me acercara y cuando ya me encontraba cerca de él, él retrocedió dos pasos hacia atrás y me indicó con la mano que me colocará frente a él, lo hice, pude ver mejor y para él no era un problema ya que era mucho más alto que yo.
—Oh, gracias...¿Cómo te llamas?—Pregunté con una sonrisa de oreja a oreja sin mirar hacia atrás, en realidad no sabia porque sonreía.
—Me llamo Tyson Cusic.—Me giré para quedar frente a él, iba a decirle mi nombre cuando una niña un poco más baja que yo, se acercó y lo tomó de la mano.
—Jyle, aquí estoy bien.—Se quejó Tyson, mirándola con una sonrisa que dejaba mostrar unos brackets de color verde.
—¡Ay!—Ella negó con la cabeza— Aquí vamos a estar mejor, ven.— se fue con ella.
Desde ese día el color de sus ojos, la voz y esa sonrisa se grabaron en mi mente, con solo haber hecho ese pequeño acto ese día me hizo sentir importante, la verdad no lo sé, fue algo tonto, muy tonto. Me decepcione cuando supe que no había quedado en ninguna clase con él, en ocasiones lo lograba ver pero siempre estaba con esa niña, así que nunca me atreví a acercarme a Tyson. En octavo de secundaria tampoco quedamos juntos en ninguna clase, siempre trate de hablarle pero casi nunca estaba solo, y cuando lo estaba me alentaba pero los nervios se apoderaban de mi tonto cuerpo, me temblaban las manos y siempre optaba por observarle de lejos, así no la cagaba. En noveno tampoco compartimos clases, pero en ese año me di cuenta de que él y esa chica cumplían dos años de relación ¿Eso sería posible? Vaya que dolió, mi corazón se cayó como una torre mal construida.
Hasta cuarto de secundaria compartimos clases pero solo durante dos semanas ya que él se cambió de sección, me despedí de mi ilusión de tener una amistad con él, nunca me atreví a hablar en esas dos semanas y cuanto me arrepentí. Todos decían que Tyson era una persona grandiosa, era una persona muy solidaria, de hecho casi todos querían a Tyson,—incluyéndome—le apodaban "Tenten" porque siempre llevaba buenas notas y siempre se llevó bien con todos, pero eso no duró mucho tiempo, cuando llegamos a quinto de secundaria empezaron los rumores, unos que no creí hasta que lo vi con mis propios ojos. Tyson cambió, ya no sonreía como antes, ya no le hablaba a casi nadie, lo peor de todo se volvió un drogadicto, se escapaba de clases y bajo las notas de una manera muy impresionante, se volvió odioso, malhumorado y siempre se peleaba en las fiestas, todos aseguran que la culpable fue esa chica. Conocí a Lucia por parte de una prima, cuando empecé a llevarme con ella me di cuenta de que su novio Derek, resultó ser él mejor amigo de Tyson, él chico que ha sido mi ilusión por muchos años, tuve que aprovechar esa oportunidad, y ahí ahí me encontraba yo, observando la escena, solté un suspiro, me di la vuelta para continuar caminando, algo que debí hacer hace mucho, apresure el paso, quería llegar lo más pronto posible a mi casa, quitarme este tedioso uniforme.
Después de nueve minutos de caminata, llegué a mi casa, saqué las llaves de mi mochila para acto seguido abrir la puerta, entre y con mi trasero la empujé para que se cerrara. No había nadie, agradecí en voz alta, no tendría que dar explicaciones del porque mi uniforme estaba sucio. Caminé hacia mi habitación, tiré la mochila en el piso, corrí para quedar frente al espejo, observé mi reflejo por unos minutos.
¿Y así de fea te veías? ¡Que vergüenza Alondra! Eso de hablar con mismo misma es muy normal para mí, de hecho siempre lo hago, diría que con quien más habló durante todo el día es conmigo misma. Me duché, me puse mi pijama más linda y me tire en la cama, a esperar a que alguien llegará. Tome mi teléfono, busque entre mis contactos su nombre, pensé en escribirle pero lo dude.
No, no Alondra, él debe de estar ocupado.
Lleve el celular hacia mí pecho, sonreí como boba. Solté un suspiró largo, levanté mi teléfono y me meti en Facebook, busqué el perfil de Tyson para ver sus fotografías, solo tiene dos pero amo verlas, y realmente caí en la conclusión de que estoy loca, no hay remedio conmigo. Lleve el dedo indice a mi boca, mordisqueando la uña que tanto me ha costado dejarme crecer,—En realidad todas—Me sentía un poco enojada, sino hubiese sido por esa, probablemente Tyson y yo hubiéramos compartido más.
Mi teléfono vibró, desbloquee la pantalla, era un mensaje de Lucia.
"¡Alon! Debes de contarme todo."
Sonreí como idiota mirando la pantalla, observando el fondo de conversación, una foto de Tyson, Estoy loca.
Nota de la autora:
¡Ey! Espero te encuentres bien. :3
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¡Nos leemos en el próximo capítulo!
🖤
KEILL PRAVIA
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Porque Maté A Alguien Por Ti ©
Novela JuvenilAmar puede ser la salvación y a la misma vez la perdición. TODA COPIA o ADAPTACION será DENUNCIADA POR DERECHOS DE AUTOR.