VEINTE

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TYSON CUSIC

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TYSON CUSIC.

Abrí la puerta y miré hacia todos lados en busca de mi madre, caminé hacía la sala luego me dirigí hacia la cocina, no estaba por ningún lado, saqué el teléfono de mi bolsillo para ver la hora.

Faltan siete minutos para las cinco.

Levante mi mirada y suspire, a pasos lentos me acerqué a la escalera, subí escalón por escalón con toda la pereza del mundo sobre mis hombros, en cuanto entré a mi habitación dejé caer la mochila al suelo y me lancé sobre mi cama.

En mi cabeza, daban vueltas las palabras de Stella, buscaba explicaciones, una respuesta pero nada, no se me ocurría nada por más que me obligase a pensar, analicé posibilidades de lo que podría ser pero sinceramente me sonaban descabelladas.

¿Otra infidelidad? ¿Lucia morirá? ¿Tiene un hijo secreto? ¿Acaso reveló secretos de Derek?

No, ya me habría enterado del chisme.

Esfume todo pensamiento sobre ese tema, todo lo que llegaba a mi cabeza no era nada coherente, además, muy pronto me enteraré, no le daré tanta vuelta al asunto.

[♡]

Con toda la buena vibra encima de mí y una sonrisa llena de vitalidad me dirigía hacia mi respectiva clase. Por alguna extraña razón hoy me había despertado muy contento, y admito que es algo no muy habitual en mí, pero hoy presentía un día lleno de alegría, amor y matemáticas. Entre al aula y me senté en una esquina, él profesor no tardó en llegar, rápidamente abrió su computadora y comenzó a nombrarnos uno a uno, con los lentes en la punta de su nariz sin siquiera levantar la mirada y tecleando rápido.

—Ps, psss.

Escuché detrás de mí, no moví ni un músculo, me incliné hacia delante para recostar mi cabeza encima de mis brazos.

—Pss, psss, ey, ey, eey.

—¿Sí?—Solté tratando de sonar lo más amable posible.

—No me ignores.

—Es que yo no soy un gato para que me llames así, Joe.

—¿Estás bien?

Me giré hacia Joe, su pregunta se me hizo algo extraña, Joe es de ese tipo de gente que le interesa saber tú estado emocional a menos que sea un chisme.

—¿Y esa pregunta?—Cuestioné estudiando su rostro.

—En realidad la pregunta va más para Derek ¿Cómo está él?—Joe se inclinó— ¿Quiénes ya lo saben?

Porque Maté A Alguien Por Ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora