¡Aquí si hay CURVAS!

𝑼𝒏𝒂 𝒍𝒆𝒚𝒆𝒏𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒂𝒆 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒆𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒎𝒊𝒔 𝒄𝒖𝒓𝒗𝒂𝒔

¿Saben lo peor de ser hija de un famoso comentarista de deportes y apasionado con las artes marciales? Que viaja demasiado y te quiere llevar con él a todas partes, ¿Viajar no es bueno? Seguro se hacen esa pregunta, claro que es bueno pero si vas de a aquí para allá viendo hombres darse puñetazos, no creo que sea tan bonito. Si señores, esa soy yo en toda la expresión, mi nombre es ____________________ hija del Famoso comentarista, biógrafo de leyendas deportivas y escritor Yeref "Hunter" Sarosky ; el amor de mi padre por los deportes nació cuando tenía unos 10 años, cuando miró su primera pelea de boxeo, de allí no ha parado de estudiar cada disciplina deportiva, sobre todo las artes marciales, estas últimas son su pasión y ha entrevistado gente del nivel de Donnie Yen con el cual conserva un acercamiento y amistad muy bella. Amo verlo hacer lo que ama, es mi héroe, dejó su carrera de Ingeniería para hacer lo que amaba y hoy por hoy su nombre es famoso.

Me encontraba viendo la ventana, llovía un poco y hacía frío pero estaba sufriendo por dentro porque mañana volaría a Tailandia junto a mi progenitor ¿La razón? Sencillo, papá descubrió a la leyenda del Muay Thai Buakaw Banchamew, debía empacar mis maletas para acompañarle ya que mi hermana y mi madre me lanzaron las pelotas, y al final estaba yo con cara de resignación. La parte positiva es que me encanta este país por su cultura, su gastronomía y paisajes, cuando estudié idiomas quise aprender tailandes por esa misma razón. He estado es Bangkok un par de veces para vacacionar y conocer pero jamás he salido esa zona. Mi padre me dijo que iríamos al distrito de Mae Taeng, específicamente Chiang Mai, que bonito todo, una mujer grande como yo en un gimnasio, la burla segura.

-Hija ¿Estás ordenando tus cosas?- Me miró con cara de ¿Enserio?

-Ya me pongo en eso, deja el estrés hombre que te vas a poner más anciano-

-Vale, ya verás que será hermoso el viaje, cuando conozcas a Buakaw te caerá muy bien-

-Si si papá, todo hermoso pero te olvidas que tengo curvas grandes y voy a estar en una villa donde todos entrenan ¿No seré la burla segura?-

-No hija, por el amor a Dios ¿Cómo se van a burlar?-

-¿Burlándose?- Comenté con ironía – No lo sé, tengo mis dudas pero debo ir-

-Me aseguraré de que no pase nada malo te lo prometo- Asentí con desgano para verlo salir de mi habitación.

Me dispuse a revisar en mi armario que podía llevar, estaría fuera de casa 3 semanas, mis ojos se giraron al recordar eso pero bueno, tenía que tomar ánimos de donde no tenía y sonreír. Mi padre estaba tan emocionado y yo no podía ir por allí con cara de calamardo, tomé varios vestidos holgados, jeans, tenis, una muda elegante por si acaso, mis bragas, y otras cosas más. Cerré las maletas y me senté en la cama mirando mi celular un rato, tenía que levantarme a las 4:30 am porque el vuelo hasta Tailandia saldría a las 7:00 am, añadiendo las vueltas que daba mi progenitor para que igual se le quedara algo –Basta, debo animarme ¿Cómo será Buakaw?- Me dije a misma pero no quería buscar ninguna información, quería sorprenderme por lo que dejé el celular a un lado y me acosté.

-Hija levántate que ya es la hora- La dulce voz de mi madre hizo que abriera los ojos poco a poco.

-Ya voy...- Me senté en el borde para estrujar mis ojos, había dormido bastante pero aún quería seguir durmiendo -¿Y papá?-

-Se está duchando para arreglarse temprano, ya conoces el personaje- Besó mi frente –Sal de la cama a bañarte para que te dé tiempo- Asentí para arrastrar mis pies hasta el baño, me vi en el espejo y caminé hasta la ducha.

Lavé mi cabello y mi cuerpo, tomé el cepillo para cepillarme, estregué mi piel bastante y me di la tarea en salir y vestirme. Seleccioné un vestido ajustado a mis curvas de color crema junto a unas gladiadoras de color dorado. Maquillé mi rostro un poco, nada exagerado puesto iba a viajar 5 horas, peiné mi cabello en dos coletas de colegiala y me dispuse a bajar. Ya eran las 5:30 am y mi padre tomaba café junto a mi madre en la cocina.