¡Aquí si hay CURVAS!

𝓝𝓾𝓽𝓮𝓵𝓵𝓪 𝔂 𝓥𝓪𝓲𝓷𝓲𝓵𝓵𝓪

Regresaba de su trabajo como de costumbre, ser chef no era fácil pero amaba lo que hacía en toda la palabra. Junto a su madre y hermano menor habían abierto un restaurant de ambiente familiar dónde las personas podían degustar la mejor comida brasilera natural. Caminaba suavemente por las calles de la ciudad con rumbo a su departamento, hace meses se había inscrito en un sitio de citas a ciegas y llevaba ya bastante  hablando con un chico llamado Carlos, tenían una química hermosa e intensa. Constantemente se escribían y conversaban sobre ellos mismo pero la regla era que no debían divulgar ninguna información sobre ellos, solo se permitía su nombre. Hablaban de sus gustos y su trabajo pero jamás revelaban datos importantes.

-¿Cómo te encuentras hoy mujer hermosa?- Sonrío al ver el mensaje.

-Estoy muy bien gracias a Dios ¿Cómo estás tú cielo?-

-Excelente ahora que sé de ti, sabes, estaba pensando en si quedamos un día para conversar mejor-

-Te aviso que no verás una barbie-

-Deja de decir estupideces, estoy seguro que eres una mujer hermosa-

-Vale vale, yo ya avisé que soy mujer plus size-

-Eso me tiene sin cuidado, yo te voy a ver a ti, no a tu físico-

-De acuerdo ¿En dónde nos vamos a ver?-

-¿Qué te parece en Ici Bistrô?-

-Amo ese restaurant por su comida francesa, está decidido iremos allí-

-Qué bueno conocer que te gusta ese tipo de comida ¿Qué día tienes libre?-

-Mañana el día es mío ¿Puedes mañana?-

-Perfecto, no estoy de guardia ¿A las 8:00 pm?-

-A esa hora nos veremos Carlos si Dios quiere-

-Decidido hermosa, al fin te voy a conocer, pensé que me rechazarías pero fue todo lo contrario-

-Es lo bueno de esta cita a ciegas, nos conocemos por lo que somos y no por cómo nos vemos físicamente. Aunque espero no resultes ser un mafioso jajajajaja-

-No, es obvio que no lo soy jajajajaja, me encanta tu sinceridad-

-Y a mí que no te importen las apariencias, lo aprecio de verdad-

-No es nada bella, me encanta conversar contigo, solo espero poder verte y dejar las inhibiciones de esta estúpida página-

-Deja la queja que así es más interesante-

-Vale, ya quiero que llegue mañana y así poder verte-

-Igual yo Carlos, me caes muy bien y siento que será una gran noche-

¿Acaso estaba soñando? Se recostó en la cama pensativa, parecía demasiado hermoso para ser cierto. De pequeña tuvo que abrirse camino por su cuerpo, nadie la aceptaba por ser la "Gorda" del salón, cuando estudió gastronomía la subestimaban hasta que tuvo que pararse firme, aceptar que era grande y empoderarse. Hoy es una chef reconocida, activista por la aceptación del cuerpo natural, es una mujer fuerte y decidida que no teme decir lo que piensa, que no teme que la titulen de gorda o que se burlen. Luego de ser secuestrada por aquel desquiciado descubrió que era más fuerte que cualquiera y eso se lo transmite a cada mujer que ve con un autoestima baja. ¿Cómo sería Carlos? Miraba el techo mientras se lo imaginaba, ¿Sería alto? ¿Será sexy? Tantas palabras pasaban por su mente en ese momento, se reía sola solo imaginando que fuera un jovencito y ella allí con 28 años ya. Su amada gata girasol se lanzó a su regazo ronroneando, la rodeó con una mano para darle mimos mientras seguía conversando con Carlos, pasaban horas y horas hablando por audios y texto ¿Amor a primera charla? Puede que esto sucediera, cuando las almas están destinadas a estar juntas solo hay que darle tiempo para que se unan.