"Así se disfraza el amor para su conveniencia, aceptando todo sin hacer preguntas y dejando al tiempo la estocada a muerte"
Todo parecía ir de mal en peor, siempre se vio al lado de ese hombre, siempre lo amó, siempre quiso ser su esposa pero ella misma dijo "A las mujeres gordas no nos pasan esas cosas" Ojalá hubiese sabido que eso se haría realidad, ojalá no hubiese entregado su corazón de la manera que siempre lo hace. Miraba a todos los invitados de la boda animados mientras fingía una sonrisa, estaba desecha por dentro y solo quería que toda esta basura terminara. Alan fue su primer y único amor, ahora le tocaba verlo casarse con su hermana mayor porque ella decidió meterse en el medio ¿Acaso 4 años de relación no valieron nada? Al parecer no, estaba sentada en esa mesa pensando todo y conteniendo las lágrimas, Brianna Farrell supo que era de acero puro cuando fue capaz de venir a esta ceremonia, aunque tuviera el alma destrozada daría la cara.
Las épocas felices se acabaron hace 4 meses cuando su hermana vino desde Irlanda y Alan la conoció, ella pasó a segundo plano automáticamente, salían sin ella como "cuñados". Su madre tuvo un encontronazo con ella por eso pero no le importó el corazón de su hermana menor ¿Cómo pudo pasar esto? Salió de sus pensamientos cuando su madre besó su frente sonriéndole, le dedicó la sonrisa más fuerte que pudo pero ella sabía que su hija estaba resistiendo todo lo que podía. Su padre estaba esperando para llevar a la novia al altar y mira que estaba a punto de abandonar, estaba indignado por todo lo que había pasado pero la misma Brianna le dijo que no lo hiciera, que siguiera con el protocolo. Solo sus padres y los de Alan sabían la verdadera historia, tampoco se iban a enterar lo demás porque como su nombre lo indica la "La princesa fuerte" lo decidió así, ella asumiría su dolor y saldría adelante.
-Sé que estás siendo sumamente fuerte y te amo por eso- La cálida mano de su madre la reconfortó para luego caminar hacia las sillas, pronto iba a comenzar todo.
-Estoy hecha de amor sincero y acero puro- Su madre le asintió, no era mentira, su hija menor era una dulzura de mujer, era buena totalmente, tranquila y dedicada a cuidar de los suyos.
-Luego de esto ¿A dónde irás?- Ambas se sentaron juntas.
-Pues a casa, quiero descansar y mañana abrir mi floristería-
-Entie...- El sonido de las campanas anunciaba que el casamiento se iniciaba.
Alan pasó con los demás, por alguna razón ya ni lo encontraba guapo como cuando estaba enamorada. Miró al suelo sintiéndose la idiota más grande de este mundo ¿Cómo ibas a pensar que eso te pasaría a ti? Una áspera sonrisa se dibujó en sus labios y asintió. Tenía razón su conciencia, a una mujer como ella que no es como Nessa, hermosa y delgada para nada que eso le iba a pasar. Al rato su hermana entró, iba tan radiante en ese vestido blanco –Tu explotas- Su mente la asaltó haciéndola reír, mira que si lo hacía. Ambos se miraron y se dio inicio a la ceremonia, su padre estaba totalmente incómodo, la rabia se le veía en la cara al igual que los padres de Alan, nadie podría estar feliz en estos momentos, solo un alma egoísta es capaz de destrozar a otros para estar en la cima.
El beso daba por sentado la unión, una que pudo ser la suya pero lamentablemente no corrió con esa suerte. Una algarabía se dejó escuchar por todo el lugar, la música a todo volumen, los novios celebrando, todos comiendo y bebiendo. Brianna se quitó los tacones y se alejó hasta el pequeño lago que estaba dentro del club, apenas y el bullicio se escuchaba. La luna estaba tan hermosa, la miró sintiendo como el viento se deslizaba entre su vestido, jugó con el césped entre sus dedos de los pies para luego ver su reflejo en el agua.
-Ni maquillada me veo bien- Se sentó en el suelo para jugar un poco con el agua entre sus dedos, realmente le dolía el corazón, jamás se imaginó que todo terminaría así. Al mes de su ruptura ya estaban anunciando su noviazgo y los 2 meses su compromiso ¿Y su dolor? Negó con la cabeza para sentir como varias lágrimas se escapaban de sus mejillas, las limpió para sonreírle a su reflejo.
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¡Aquí si hay CURVAS!
Romance¿Quién me dice que todas las protagonistas tienen que ser flacas y esbeltas? ¿Quién me dice que tengo que ser flaca para conquistar un hombre guapo? No señores, las mujeres tenemos muchas armas para seducir, que interesa si tenemos unos kilos de más...