Feminismo

POSMACHISTAS

La igualdad real entre hombres y mujeres podría ilustrarse con la imagen de una balanza perfectamente nivelada. Un reto imposible de conseguir si no descargamos un poco el platillo de los varones. Esencialmente, de privilegios heredados históricamente. Los posmachistas no quieren renunciar a ese poder y su manera de defenderlo es negar la mayor, es decir, que hoy la balanza está desnivelada. Que la desigualdad, la enfermedad endémica sobre la que se sustenta la lucha para que hombres y mujeres tengan los mismos derechos y oportunidades, no existe. ¿Cómo la hacen? Pues paradójicamente, enarbolando la bandera de la igualdad. En palabras del ex secretario de Estado contra la Violencia de Género Miguel Lorente, "confundiendo y generado rechazos diciendo que lo que pretenden quienes luchan por la igualdad no es la igualdad sino atacar a los hombres y a todo lo que les rodea”. Actúan así porque se sienten amenazados. Según la responsable del área de investigación de género de la Universitat de Barcelona, Trinidad Donoso, "no aceptan que todo lo que han conseguido las mujeres ha supuesto un paso adelante para el conjunto de la sociedad y ven peligrar el espacio público que siempre han tenido". Por eso intentan mantener el status quo o incluso volver hacia atrás.

Éstas son sus armas:

1. Ni machismo ni feminismo

Los posmachistas, organizados sobre todo en las redes sociales, suelen usar el concepto “feminismo” como antónimo de “machismo”. Una falacia que cae por su propio peso si simplemente consultamos las definiciones de ambos términos en la RAE. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua dice que mientras el machismo es "la actitud de prepotencia de los varones sobre las mujeres", el feminismo es "un movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres". Obvio que puedes decir que no te consideras feminista, como lo hacen los comunistas por ejemplo, pero se nota que tu fervor y tu empuje a la hora de criticar el movimiento es puro odio hacia las mujeres. Es pura ignorancia. Es puro machismo. Que te importe mas una pared pintada a que, por ejemplo, una adolescente de 16 años violada entre 3 ya da mucho de que hablar. Yo he criticado al movimiento, porque tiene alguna que otra falla, pero sus criticas son llanamente machismo puro y duro. No tiene sentido vuestras criticas. Es que vamos a ver eso de que "la violencia no se combate con violencia", "los paros y manifestaciones no logran nada", "pacifismo plis" es una pelotudez, es lo que te hace creer la comunidad privilegiada para que no la cuestiones, no la pelees. Si pedís "por favor", ésta tiene la última palabra. Puede o no otorgarte este "favor". Por eso hay que combatir. ME LO DAS O ME LO DAS. Y estos mismos que dicen "con paros no se consigue nada" y están a favor de la represión policia. ¿Cómo es la cosa? Ellos nos oprimen, nos rebelamos contra el fascismo y somos acallados y reprimidos ¿Es así como tiene que ser para ustedes?  Diciendo estas absurdeces, sólo benefician al opresor.
El feminismo es una RECLAMACIÓN de derechos y ninguna consiguió los derechos de forma pacifica. "Sois muy violentas"
No sabéis lo que es la violencia, si fuésemos violentas tendríais miedo de ir por la calle como nos pasa a nosotras. No vamos a repartir flores por la calle mientras hermanas están siendo asesinadas, violadas y tratadas como objetos de consumo. Si no entendéis lo que es la autodefensa no os metáis. Nuestra respuesta a las agresiones no será de color de rosa. Una manifestación violenta es autodefensa. Nos defendemos del patriarcado que nos oprime y mata día sí y día también. Violencia es que te violen entre 5, no pintar una pared. ¿Os creéis que las sufragistas consiguieron el voto con canciones? Ellas quemaban establecimientos enteros, ponían bombas, quemaban parques, rompían vidrieras, etc. Parad de quejaros de lo "violentas" que somos cuando
A. No sabéis lo que es la violencia.
B. Os la suda el movimiento, solo lo decís para pinchar y desafiarnos, somos un juegos para muchos.
C. El día que nos pongamos violentas ya tendréis miedo.
Además, la elección nunca es entre violencia y no violencia, sino entre violencia revolucionaria y legitimación de la violencia estructural. La violencia revolucionaria busca la destrucción del sistema injusto. La legitimadora sólo busca la cooptación, la palmadita en la espalda.