El tiempo paso y poco a poco los cinco se acoplaban los unos a los otros, Lucia no paraba de fijar su mirada en Susan quien salió un momento para jugar con Sofia para distraerse por lo que su alma seguía llorando.
La curiosidad de Lucia aumento cuando se percato que en la cena a la joven le fue servida una rebanada de pastel.
—¿Tu cuantos años tienes? —preguntó ansiosa Lucia esperando una razón congruente para su comportamiento.
—am... Tengo ¿10? ¿9?, ¿Karen cuantos años tengo?
—preguntó curiosa la joven a la nada quien seguía jugando con uno de sus tantos animales de felpa.Esto le pareció bastante extraño a la joven, no solo por que Susan no conociera su edad sino por que debía preguntarse a ella misma, a pesar de eso Lucia espero paciente una respuesta
Susan tomo una hoja de papel donde Sofia dibujaba y en ella rápidamente coloco el numero de su edad para después leerlo.
—Tengo diecisiete años —respondió la joven sonriendo.
Esa ultima respuesta revolvió mas el razonamiento de Lucia causando que se quedara pensativa por un momento, su rostro expresaba total confusión.
Ruben la veían tratando de ocultar su risa, pues le era gracioso que después de todo lo acontecido la joven siguiera buscando explicaciones lógicas.
El timbre sonó anunciando la hora de dormir de los enfermeros así como todo el personal de limpieza y cocina, solo quedaban los guardias que debían cuidar los pasillos pero ellos de guardias no tenían nada ya que reposaban dormidos en el final de este.
—Es hora de irnos —comentó Ruben colocándose su chamarra dañada.
—¿Estas segura que quieres subir en ese estado?— preguntó Susan mirando el rostro vendado de Eliza.
—No los mandare solos, esta fue mi idea además yo quiero saber que paso con mis padres, en los archivos de abajo decían que ellos habían muerto —confesó la joven con su vista apagada.
Susan le acaricio el hombro en señal de respeto y meneo su cabeza un poco para dejar salir a Karen quien se aproximo a la puerta para irse.
Lucia observaba el proceso de valentía que tenían sus compañeros, el área prohibida no era cualquier cosa.
Después de meditar toda la tarde un poco mas tranquila la joven se puso de pie y antes de que Ruben saliera de la habitación en sus oídos susurro unas palabras, el joven solo afirmo dejando a Lucia y a la pequeña en el cuarto.
Los tres subieron poco a poco las escaleras, Ruben no paraban de reírse de todos los guardias que estaban dormidos en el lugar, parecía como si ese día todos hubieran cenado demasiado.
—¿Tu ya habías subido otras veces? —preguntó curiosa Eliza a Karen.
La joven la miro buscando una manera de contestarle.
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Siete Suspiros.
Mystery / ThrillerUn manicomio que se encarga de ayudar a los enfermos mentales esconde muchos secretos en su interior. Cada uno tendrá una historia pero solo habrá una verdad Hermosa portada elaborado por la hermosisima diseñadora -nicolle- me encanto muchas graci...