Después de dos días en luto descansar, el castillo nuevamente sus puertas abrió de par en par, es increíble el nuevo ambiente que se siente en las paredes opacas del lugar.
La tristeza recorre todas las escaleras anunciando la llegada del nuevo líder a cargo del lugar, el cual no ha parado de mandar y sobre todos los comensales su mano firme imponer, es horrible en lo que se ha convertido el manicomio sin piedad. Todo el mundo juraría que no podría empeorar pero de ese sujeto cualquier cosa podemos esperar.
—¡Prohibido el pastel para Karen!, ¡Prohibido la salida a los internos! —ordenaba el hombre a cualquiera que por su despacho pasara sin avisar.
Sofia miraba confundida a su padre, al parecer la nueva ley le imponía a la pequeña tener que estar todo el día con su progenitor, esto lo hacia con el propósito de que una conexión llegaran a formar, pero la pequeña solo con desagregado lo podía mirar.
—Te daré mas pastel a ti, ¿No es bonito? —cuestionó Marqués buscando aprobación en la niña.
—No es bonito si se lo quitas a alguien mas —respondió Sofia recordando toda la educación que había adquirido de Jorge donde los valores y el amor nunca le faltaron.
Un gesto repulsivo libero la cara del hombre, ″paciencia, paciencia″ pensó, no podía ganarse el amor que por casi 4 años se perdió.
—Te dejare las dos rebanadas de pastel, espero puedas comprender que papá hace todo por tu bien —reprendió el hombre. —Ahora subiré, tengo que presentarme con el joven del piso cuatro, espero si agradarle a él —agrego Marques en forma de despedida.
Sofia espero paciente a que el enfermero saliera de la habitación. No estaba dispuesta a quedarse sola así que con mucho cuidado la pequeña se bajo del escritorio donde estaba sentada y tomó las dos rebanas de pastel para subir tranquilamente las escaleras.
Una vez estando en la puerta del piso uno donde su madre se encontraba toco varias veces esperando una respuesta.
—Mi niña, recuerda que ahora todas las puertas tienen llave —anunció desde adentro su madre.
La pequeña dudosa siguió intentando. Tras no conseguirlo Sofia se rindió sentándose afuera de la habitación.
Una... Dos... Tres.. Cucharadas de pastel llegaron a su paladar esperando complacer con su exquisita mezcla de leche con miel. A la pequeña nada le favoreció y triste recordaba lo que le sucedió, tendría ahora que estar siempre con su papá jugando y riendo haciendo creer que siempre fueron unidos como el lápiz y papel.
Cansada de todo eso la pequeña decidió liberar sus pensamientos, se dispuso a caminar por todos los pasillos recordando un poco sus inicios de niñez.
La pequeña se miraba a ella misma como una tierna bebe recordaba como en el piso tres empezó a caminar y poco a poco en el cinco jugaba, también recordó cuando el secreto del piso siete descubrió.
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Siete Suspiros.
Mystery / ThrillerUn manicomio que se encarga de ayudar a los enfermos mentales esconde muchos secretos en su interior. Cada uno tendrá una historia pero solo habrá una verdad Hermosa portada elaborado por la hermosisima diseñadora -nicolle- me encanto muchas graci...