El chillido de las ratas era lo único que podían percibir los oídos de Ruben, sus ojos se encontraban totalmente en oscuridad.
El joven había pasado toda la noche en profundo silencio en el cual sus pensamientos divagan sin rumbo buscando encontrar respuestas al por que de esa situación. Sus manos estaban mas unidas que dos amantes después de no verse por mucho tiempo, su rostro solo podía sentir las diminutas gotas de sangre que emanaban de su cabeza.
—¿Que hacías en el despacho de Maria? —preguntó una voz de hombre bastante gruesa.
Ruben trataba de reconocer la voz, pero no podía conseguirlo del todo, su concentración le fallaba por la combinación del olor putrefacto, el sentir de las cucarachas en sus pies y el calor que emitía la habitación.
—¡¿Estas sordo?!, ¡Te realice una pregunta! —continuó el hombre esperando una respuesta
—Necesitaba hablar con ella —contestó el joven intentando inventar una coartada para no delatar a sus compañeras.
—¿Así? —rio el hombre dando un fuerte golpe en el pecho del joven. —¿De que necesitabas hablar? —preguntó nuevamente la voz.
—¿¡porque nos han mentido a todos!? —vocifero el joven después de respirar profundo.
A Ruben no le importaba el echo de que lo mataran, lo que de verdad le preocupaba era morir sin siquiera conocer a su agresor.
—Mentir... ¿A ti en que te mintió?, hasta donde recuerdo tu fuiste el único que llegó por sus propios pies, cuando Papá y Mamá no estuvieron para el niño llorón —explicó el hombre dando pequeños golpes en las piernas del joven.
Un recuerdo llego a la memoria de Ruben, su vida nunca había sido color de rosas, un padre borracho una madre desatendida el pesar de los días que había tenido tan solo un pequeño de once años, el trato que recibió de todos los anfitriones del castillo, el pensar que estaría mejor en ese lugar.
Lágrimas comenzaron a emanar de los ojos del joven junto a pensamientos tan desagradables como ″Eres lo peor″, ″Te mereces esto y mas″.
—Deja de llorar, no puedo creer que no sepas responder una pregunta tan simple —expresó el tipo mirándolo con odió. —Pero mira para hacer mas miserable tu vida te quitaré la venda de los ojos —añadió la voz desatando el trapo que tenia impidiendo su vista.
♦♦♦
—¿Donde esta Ruben? —preguntaba preocupada la enfermera Beatríz.
—Ya te dijimos que no sabemos —a coro comentaban las tres chicas, en el interior de todas se podía notar una preocupación.
—Primero no me quieres decir ¿que paso con el paciente cuarenta y cinco? —debatió enojada la enfermera en dirección a Susan. —ahora no quieren decirme ¿que paso con Ruben? —cuestionó molesta la joven.
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Siete Suspiros.
Misterio / SuspensoUn manicomio que se encarga de ayudar a los enfermos mentales esconde muchos secretos en su interior. Cada uno tendrá una historia pero solo habrá una verdad Hermosa portada elaborado por la hermosisima diseñadora -nicolle- me encanto muchas graci...