♦16♦ Verdades que todos prefieren olvidar

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Ruben bajó agitado las escaleras, sus pies apenas y podían tocar el piso de tan rápido que bajaba, algo en él le indicaba que debía llegar rápido a advertirle a los demás, por alguna razón lo veía como su deber

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Ruben bajó agitado las escaleras, sus pies apenas y podían tocar el piso de tan rápido que bajaba, algo en él le indicaba que debía llegar rápido a advertirle a los demás, por alguna razón lo veía como su deber.

—Ella nos traicionó —comentó el joven pateando la puerta y entrando a la habitación en busca de Lucía.

El impacto fue tan fuerte que la pequeña Sofía se asustó tanto que corrió a esconderse a los pies de su madre.

—¡No puedes llegar como un animal! ¿Dónde está Eliza? ¿Saliste con ella? —preguntó la joven indignada, Ruben la tomó de los hombros y la sacudió muy fuerte.

—No lo entiendes ella... ella nos vendió, realizó un trato con María para sacrificar a uno de nosotros a cambio de su libertad, nos escupió en la cara —indignado grito el joven.

Las lágrimas eran notorias, normalmente las personas como él no confían rápido en otras, pero Ruben creía que podría llegar a encontrar una nueva amiga en Eliza o quizás no buscaba una amiga solo quería llenar la soledad que sentía.

Sus últimas palabras causaron un impacto en Sofía, la pequeña todavía no podía asimilar la magnitud del problema pero sabía el significado de la palabra traición y no era algo que le gustase del todo, Lucía enfadada retiró las manos de Ruben sobre ella.

—¡Lo sabía! las horas de salida, nunca la regañaban, no puedo creer que te cause tanto impacto, era obvio ella no pertenece a este lugar —fríamente contestó la joven.

Lucia mostraba arrogancia en su rostro después de tal confesión la joven se sentó en la cama para poder escuchar mejor.

Ruben sintió un total coraje ante aquella respuesta, no podía creer que era el único al cual le había dolido enterarse de lo sucedido.

—¿Cómo lo sabes? ¿ella te lo dijo? —cuestionó la joven al darse cuenta de la cara de tristeza que su compañero portaba.

Lucía sintió un poco de pena por el joven, pero prefirió guardar su compostura para que no se notase.

Un escalofrío recorrió la piel de Ruben tras recordar el suceso anterior.

—Estaba arriba con ella, fue a hablar con la chica del piso seis, al parecer le dio una llave pero no entiendo para que, además el gran hombre mencionó que ya había estado con ellos varias veces —explicó un poco más calmado Ruben

La pequeña Sofía escuchaba atentamente lo que decía Ruben mientras recordaba todas las aventuras que había tenido con Eliza en los últimos días, pensó que no sería malo compartir dicha información con ellos y como cualquier infante contó cada detalle a su madre y a Ruben, quien aún se sentía bastante mal.

Una vez terminado el relato, Rubén se aisló, dejando caer su cuerpo en la cama liberando el dolor que sentía.

—No entiendo por que te duele tanto, solo lleva siete días en este lugar, eso te pasa por esperar tanto de la gente, las personas nunca van a reaccionar como tu esperas, si sigues creyendo que el mundo tiene los mismos sentimientos que tu nunca seras feliz —fueron las palabras que soltaron con desprecio los labios de Lucía.

Siete Suspiros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora