Tendría que volver a casa pronto, tendría que enfrentarme a mi madre tarde o temprano. Le pedí a Harry que me llevase y me dejase en la puerta de mi casa, a partir de ahí ya seguiría sola; pero él se negó, dijo que entraría conmigo y que si mi madre me quería decir algo estaría allí para apoyarme. Le dije que no, que al menos tenía que entrar sola, si quería que me esperases en mi habitación, pero que no entrase conmigo. No se lo tomó bien, pero aceptó.
Llamé a la puerta y apareció Ryu, que comenzó a gritar el nombre de mi madre para que fuese a la puerta, esta vino corriendo y, al verme se veía en sus ojos tristeza, odio, alivio, alegría… pero sobretodo enfado. Claro ella no ha sabido dónde he estado, porque me quitó el móvil, si me lo hubiera dejado me habría localizado; pero como no lo hizo… Mi hermano me abrazó sentándose en la silla y empezó a llorar en mi hombro, se ve que me echó de menos. Pasé moviendo la silla con una mano y con la otra abrazándole. “Estoy aquí, estoy aquí” le susurraba “tranquilo, no te voy a dejar”. Mi madre en cambio no dijo nada sobre nada, ni dónde había estado, ni qué le había pasado a mi pierna… nada. Ryu y yo subimos a mi cuarto, y allí estaba Harry. Ambos me preguntaron por el otro, yo les presenté y fue entonces cuando Ryu me preguntó por mi pierna. Yo miré a Harry preguntándole sobre que responder, él se encogió de hombros.
-Nada. Que tienes una hermana muy patosa.
-Claire ¿él no se el chico ese de la banda que tanto te gusta?
-¿en serio Ryu? ¿Tú crees?- le pregunté sarcástica
-Jooo acabas de llegar después de este tiempo que has estado fuera
- lo sé, y sí este es Harry Styles. El chico de mi banda favorita, bueno uno de ellos
-¿es por él por el que discutisteis mamá y tú antes de navidad?
- entre otras cosas- me encanta mi hermano pequeño. Mis padres lo tuvieron cuando se suponía que mi madre no podía tener más hijos, nos llevamos 6 años. Yo tengo 18 y el 12. Para su edad pegunta demasiado, pero le extrañado muchísimo así que no me importa responder a sus preguntas.- Gracias a él estoy aquí. Él me acogió en su casa cuando mamá y yo peleamos.
- ¿hicisteis algo?- se acabó el niño adorable y empieza el niño hormonal. Harry grito inmediatamente que no.
- sí, Ryu. Todas las noches- le dije. La cara del pobre niño paso a ser blanca- era broma pequeñajo, no hemos hecho nada.- le dije con una sonrisa
-¿Cuántos años tienes?- le preguntó Ryu a Harry
- 20, y voy a cumplir pronto los 21
- ¿No eres un poco mayor para mi hermana?
-Ryu, no soy una niña.- le dije regañándole- tengo 18, para cumplir 19- dije mirando a Harry. No quería decirle mi edad por si pensaba que era demasiado niña, pero mi enano este tuvo que estropearlo- ¿sabes de que es hora, Harry?- él me miró con cara rara- del castigo-dije y él me miró con una sonrisa pícara mientras Ryu nos miraba con cara de miedo
ESTÁS LEYENDO
Esos ojos verdes
RomanceComo la confianza puede arreglar un corazon herido y la mentira romperlo