(Narra Harry)
Posé mis labios en los suyos y empecé a besarla. Pude notar que su cuerpo quería lo mismo que el mio, cercanía. La aupé y la senté en mis rodillas. Dios, cuanto la necesitaba. Aumenté la pasión en el beso abriendo levemente mis labios y, casi involuntariamente, mis manos se dirigieron a sus desnudos brazos, notaba que mis ganas aumentaban.
-Harry- gimió ella en mis labios.
¿por qué tuvo que decir mi nombre? Pronto las ganas que sentía anteriormente quedaron rebajadas en un abrir y cerrar los ojos, por las nuevas que me habían recorrido el cuerpo tras oír mi nombre en ella.
Colocó sus manos en mi pecho y se separó levemente de mí.
-lo siento no estoy... no estoy preparada, no todavía.
Sonreí levemente mientras decía:
-¿ves? Eres muy fuerte. Te resististe a nuestro primer beso y ahora has parado... esto.-dije sin borrar mi sonrisa
-no Harry, es solo que no me siento preparada.
Me acerqué de vuelta a sus labios y le rocé los labios, en forma de beso.
- eres fuerte- dije mirándola a los ojos
La levanté de mis piernas y la senté en la cama
-descansa pequeña-dije y salí de la habitación.
Dios mio. Nunca había necesitado tan cerca a nadie, si quiera a Lucy (a quien dejé embarazada), Claire era conpletamente distinta, ella... ea decie todas hubiesen querido estar en su lugar y ella... simplemente dijo que no estaba lista, y eso hacía que la deseara más todavía. Tenía que hablar con Gemma. Fui a su cuarto y llamé a la puerta
-Gem, ¿Sigues despierta?-susurré
-No. Largo. Déjame dormir.
-Gem, necesito hablar contigo. Por favor.
-¿Qué?-dijo abriendo la puerta
-¿puedo pasar?
-antes de que me arrepienta- dijo haciéndose a un lado para que entrase.-¿Qué pasó?
-Claire.
-¿Ha pasado algo con ella?
-casi, pero yo quería que pasase.
-¿eh?
-estuvimos... casi... la necesitaba, la necesitaba más cerca de mí
-Harry. Tienes 20 años, ella 18. ¿con 18 años que habrías hecho tú?
-no se. Es solo que la necesitaba.
-Estaba nerviosa. Tienes que calmarla, guiarla. No la apures.
-la necesito, Gem.
-Harry tranquilo, va a llegar el momento, pero tienes que estar tranquilo.
-no te transformes en Liam por favor.
-anda, vete a dormir
-Gracias Gem- dije besandola la mejilla
Entré en el cuarto y Claire ya estaba dormida, me tumbé en la cama solo con los pantalones del pijama y me abracé a ella. No tardé casi nada en dormirme, pero seguía deseándola más que a nada...
(Narra Claire)
¿Harry se habría enfadado? ¿le habría molestado que no quisiese?
Dios mío. Me puse las manos tapándome la cara con ellas. Empecé a sentir los ojos húmedos. Recordé las palabras de Harry " Eres fuerte" ¿lo era? Yo no me consideraba fuerte. Me sentía demasiado cansada para nada. Me quitaba el vestido y me deslizaba bajo las sábanas y me quedaba dormida. Gran forma de acabar y empezar el año.
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-¿Estás enfadada conmigo?-preguntó Harry poco antes de aterrizar
-¿qué? No
-entonces ¿por qué no me hablas?-preguntó mirándome profundamente
-pensé que estabas molesto conmigo
-¿por qué tendría que estar molesto contigo?-interrumpió Ryu
-Ryu, ve una película-le dije bruscamente
- No, no estaba molesto contigo- dijo cariñoso, acariciando mi mejilla con su mano- estoy orgulloso de ti, más de lo que nunca estaré de mí mismo.
-¿querías?-pregunté pasado un tiempo.
-Puedo esperar, voy a esperar, por ti-dijo y me beso la frente- no tengo prisa Claire, esperaré por ti lo que haga falta
Sonreí orgullosa.
-¿es este tu verdadero "yo"?-pregunté
-siempre he sido mi verdadero "yo"
-te quiero Haz
-yo también Claire
En el aeropuerto nos esperaba un coche ascoltado por la policía y un grupo de Fans enloquecidas. Subimos al coche y nos dirigímos a casa, pero Harry decidió hacer una parada para los dos solos, diciendo al conductor que llevase a Ryu a casa y le ayudase a dejar las maletas en nuestra habitación.
Paramos en Hyde Park, después de pasar por un supermercado sin ser vistos (cosa rara) para comprar algunas cosas. Hicimos una especie de picnic improvisado en el césped del parque, sin ser molestados por las personas que pasaban por allí.
Comimos unos sandwiches precocinados que habíamos comprado y hablamos sobre cualquier osa que se nos ocurría. Habíamos llegado a suelo londinense a las diez de la mañana, eran la cinco de la tarde y aún no habíamos ido a casa, o llamado para avisar. Tampoco es que me importase, tenía todo lo que podía pedir. Como ya era de noche y el frío aumentaba, decidimos avisar a Liam para que viese a buscarnos. Llegó en apenas quince minutos y nos llevó a casa, donde todos nos esperaban ya.
Al entrar en la casa me sorprendí, estaba Stella, que corrió hacia mí y me abrazó fuertemente
-me la vas a matar- dijo Harry
-da igual, total solo es una chica que no me llama para avisarme que estan en tierra- dijo dirgiendose más a mí que a Harry.
-perdón, no me acordé de llamarte, pero tengo que hablar contigo- dije borrando la sonrisa de mi cara
-vale, ¿vamos a cenar y hablamos?-preguntó Stella
-¡YO QUIERO IR AL NANDO'S!- dijo Niall metiéndose en nuestra conversación
-tú no, duende. Nosotras.-dijo Stella como si estuviese molesta, pero en realidad estaba encantada
-vamos.-dije a Stella, que agarró los mangos de la silla, quitando a Harry de donde estaba, y empezando a mover la silla- pero aún no, son solo las seis. Tranquila.
-Hay que irse porque la cena va a ser en mi cuarto.
-¿me usas para no tener que estar con tus padres? Eres lista
-jamás haría eso- dijo con tono inocente
-te veo luego ¿sí?-dijo Harry. Yo asentí y me dio un leve beso en los labiosCuando llegamos a casa de Stella pensé en mi casa, en omo estaba cuando fui la última vez, como estaban mis padres. la casa de Stella era muy similar a la mía, tenía el mismo pasilloen esquina, la misma amplia cocina... lo que me extrañaba era que fuera tan similiar estando en diferentes barrios. Saludé a sus padres que me subieron al cuarto de Stella, con ella siguiéndonos. Me sentaron en su cama y salieron a fuerza de Stella que erraba la puerta.
- ¿de qué querías hablar? ¿has echo algo este finde?- me preguntó pícara
-no. no he hecho nada. Te quería hablar sobre mis padres. Ryu y yo nos hemos ido de casa, cuando fuimos el 30 estaban tan borrachos... mi madre estaba en el suelo tirada y mi padre... -dije, y sentía como las lágrimas se agolpaban- mi padre intentó pegarme, estaba Harry allí para protegerme y Louis en mi cuarto con Ryu. Yo no sabía que podía hacer, simplemente hicimos las maletas y nos fuimos. llamé antes a una ambulancia, pero no esperé a que viniese. Mis padres estraban tan borrachos. Ryu dijo que empezaron cuando yo me fui a casa de los chicos, pero él no sabe lo que hacían cuando él era pequeño... nadie lo sabe, y cuando los vi allí pensé que empezarían otra vez y no quise que Ryu estuviese allí si volviese a pasar, asi que está conmigo y con los chicos viviendo y no se que voy a hacer.
Stella no dijo nada en todo el relat, solo me miraba. Cuando acabé me abrazó y acabamos llorando las dos

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Esos ojos verdes
RomanceComo la confianza puede arreglar un corazon herido y la mentira romperlo